55 Versículos bíblicos sobre unirse al ejército

Versículos bíblicos sobre unirse al ejército

“Porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo”

— Romanos 13:4

“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta reposadamente en toda piedad honestidad”

— 1 Timoteo 2:1-2

“Mira que te mando que te esfuerces seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”

— Josué 1:9

“Bendito sea Jehová, mi rocaQuien adiestra mis manos para la batallaY mis dedos para la guerra”

— Salmos 144:1

“Tiempo de amar, tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, tiempo de paz”

— Eclesiastés 3:8

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

“Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado”

— 2 Timoteo 2:3-4

“Estos confían en carros, aquellos en caballosMas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria”

— Salmos 20:7

“Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos carros, un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto. cuando os acerquéis para combatir, se pondrá en pie el sacerdote hablará al pueblo, les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos; porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros”

— Deuteronomio 20:1-4

“Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, esforzaos”

— 1 Corintios 16:13

“El caballo se alista para el día de la batallaMas Jehová es el que da la victoria”

— Proverbios 21:31

“Bendito sea Jehová, mi rocaQuien adiestra mis manos para la batallaY mis dedos para la guerra”

— Salmos 144:1

“Urías respondió a David: El arca Israel Judá están bajo tiendas, mi señor Joab, los siervos de mi señor, en el campo; ¿había yo de entrar en mi casa para comer beber, a dormir con mi mujer? Por vida tuya, por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa”

— 2 Samuel 11:11

“Después miré, me levanté dije a los nobles a los oficiales, al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande temible, pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos por vuestras hijas, por vuestras mujeres por vuestras casas”

— Nehemías 4:14

“Pues me ceñiste de fuerzas para la peleaHas humillado a mis enemigos debajo de mí”

— Salmos 18:39

“Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”

— 1 Pedro 2:13-17

“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, vestidos con la coraza de justicia, calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. tomad el yelmo de la salvación, la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”

— Efesios 6:11-17

“También le preguntaron unos soldados, diciendo: nosotros, ¿qué haremos? les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; contentaos con vuestro salario”

— Lucas 3:14

“Recuérdales que se sujeten a los gobernantes autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra”

— Tito 3:1

“Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”

— Hebreos 10:36

“Esfuérzate, esforcémonos por nuestro pueblo, por las ciudades de nuestro Dios; haga Jehová lo que bien le pareciere”

— 2 Samuel 10:12

“Porque con ingenio harás la guerraY en la multitud de consejeros está la victoria”

— Proverbios 24:6

“Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán”

— Mateo 26:52

“Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”

— Eclesiastés 12:14

“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”

— 2 Corintios 10:4

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”

— Santiago 4:7

“Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe de amor, con la esperanza de salvación como yelmo”

— 1 Tesalonicenses 5:8

“Bendito sea Jehová, mi rocaQuien adiestra mis manos para la batallaY mis dedos para la guerra”

— Salmos 144:1

“Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad”

— Romanos 12:10-13

“Sed sobrios, velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”

— 1 Pedro 5:8

“Solamente esfuérzate sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas”

— Josué 1:7

“Quien adiestra mis manos para la batallaPara entesar con mis brazos el arco de bronce”

— Salmos 18:34

“Hierro con hierro se aguzaY así el hombre aguza el rostro de su amigo”

— Proverbios 27:17

“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”

— 2 Timoteo 4:7

“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”

— 1 Corintios 9:24-27

“Bendito sea Jehová, mi rocaQuien adiestra mis manos para la batallaY mis dedos para la guerra”

— Salmos 144:1

“No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros”

— 2 Crónicas 20:17

“He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, sencillos como palomas”

— Mateo 10:16

“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”

— 1 Pedro 3:8-9

“Dios es el que me ciñde poderY quien hace perfecto mi camino”

— Salmos 18:32

“Cuando los caminos del hombre son agradables a JehováAun a sus enemigos hace estar en paz con él”

— Proverbios 16:7

“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”

— Colosenses 3:23-24

“Esforzaos cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará”

— Deuteronomio 31:6

“Pues a sus ángeles mandará acerca de tiQue te guarden en todos tus caminos”

— Salmos 91:11

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”

— 1 Corintios 15:58

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”

— Hebreos 12:1

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

— Filipenses 4:13

“Levántate trilla, hija de Sion, porque haré tu cuerno como de hierro, tus uñas de bronce, desmenuzarás a muchos pueblos; consagrarás a Jehová su botín, sus riquezas al Señor de toda la tierra”

— Miqueas 4:13

“Ninguna arma forjada contra ti prosperará, condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, su salvación de mí vendrá, dijo Jehová”

— Isaías 54:17

“Vano para salvarse es el caballoLa grandeza de su fuerza a nadie podrá librarHe aquí el ojo de Jehová sobre los que le temenSobre los que esperan en su misericordia”

— Salmos 33:17-18

“Quien adiestra mis manos para la batallaDe manera que se doble el arco de bronce con mis brazos”

— 2 Samuel 22:35

“Les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, también la alforja; el que no tiene espada, venda su capa compre una”

— Lucas 22:36

“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”

— 2 Corintios 12:9

“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”

— 1 Juan 5:4

“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”

— Mateo 28:19-20