“Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo”
— Levítico 11:45
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”
— 1 Pedro 3:8
“A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 10:32
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
— Romanos 10:9
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, hasta lo último de la tierra”
— Hechos 1:8
“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí”
— Juan 15:26
“Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo”
— Marcos 13:11
“Venid, oíd todos los que teméis a DiosY contaré lo que ha hecho a mi alma”
— Salmos 66:16
“Ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero de la palabra del testimonio de ellos, menospreciaron sus vidas hasta la muerte”
— Apocalipsis 12:11
“Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios”
— 2 Timoteo 1:8
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19
“Os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios”
— Lucas 12:8
“Mas yo invoco a Dios por testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con vosotros no he pasado todavía a Corinto”
— 2 Corintios 1:23
“Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis creáis, entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí”
— Isaías 43:10
“Por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar”
— Efesios 6:20
“Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”
— 1 Juan 1:7
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”
— Mateo 5:16
“Con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, abundante gracia era sobre todos ellos”
— Hechos 4:33
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, también al griego”
— Romanos 1:16
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”
— Hebreos 12:1
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”
— Colosenses 4:6
“Muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho”
— Juan 4:39
“En quien tenemos seguridad acceso con confianza por medio de la fe en él”
— Efesios 3:12
“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos”
— 1 Timoteo 6:12
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”
— Apocalipsis 22:16
“Pero sed hacedores de la palabra, no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”
— Santiago 1:22
“Será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; entonces vendrá el fin”
— Mateo 24:14
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”
— 1 Corintios 15:58
“Que prediques la palabra; que instes a tiempo fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia doctrina”
— 2 Timoteo 4:2
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, mayormente a los de la familia de la fe”
— Gálatas 6:9-10
“De esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno”
— Romanos 15:20
“Cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros)”
— 2 Tesalonicenses 1:10
“Vosotros sois testigos de estas cosas”
— Lucas 24:48
“Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, cómo ha tenido misericordia de ti”
— Marcos 5:19
“Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios”
— Hechos 20:24
“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”
— 2 Corintios 5:20
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”
— Mateo 28:19-20
“Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad, dijo a los hombres: Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será este el Cristo?”
— Juan 4:28-29
“Por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio”
— Efesios 6:19
“Pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello”
— 1 Pedro 4:16
“Yo me postré a sus pies para adorarle. él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”
— Apocalipsis 19:10
“Todos los días, en el templo por las casas, no cesaban de enseñar predicar a Jesucristo”
— Hechos 5:42
“Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”
— Colosenses 3:17
“Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”
— 2 Timoteo 2:2
“Él les dijo: vosotros, ¿quién decís que soy yo?”
— Mateo 16:15
“Conoceréis la verdad, la verdad os hará libres”
— Juan 8:32
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”
— Romanos 8:16
“Después de esto miré, he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones tribus pueblos lenguas, que estaban delante del trono en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, con palmas en las manos”
— Apocalipsis 7:9
“Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría”
— 1 Pedro 4:13