37 Versículos bíblicos sobre ser transformados a la imagen de Cristo

Versículos bíblicos sobre ser transformados a la imagen de Cristo

“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”

— Romanos 8:29

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”

— 2 Corintios 3:18

“Revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”

— Colosenses 3:10

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, renovaos en el espíritu de vuestra mente, vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia santidad de la verdad”

— Efesios 4:22-24

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”

— Gálatas 2:20

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”

— 2 Corintios 5:17

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”

— Filipenses 3:20-21

“Amados, ahora somos hijos de Dios, aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”

— 1 Juan 3:2

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”

— 2 Timoteo 3:16-17

“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo”

— Tito 3:5

“Permaneced en mí, yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”

— Juan 15:4-5

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”

— Romanos 12:2

“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”

— 2 Corintios 5:21

“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”

— Efesios 2:10

“Así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial”

— 1 Corintios 15:49

“Puestos los ojos en Jesús, el autor consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, se sentó a la diestra del trono de Dios”

— Hebreos 12:2

“Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”

— 1 Pedro 1:14-16

“El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”

— 1 Juan 2:6

“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”

— Filipenses 1:6

“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”

— 2 Corintios 4:16-18

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, renovaos en el espíritu de vuestra mente, vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia santidad de la verdad”

— Efesios 4:22-24

“En su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos sin mancha irreprensibles delante de él”

— Colosenses 1:22

“Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, dispuesto para toda buena obra”

— 2 Timoteo 2:21

“Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad honor”

— 1 Tesalonicenses 4:3-4

“Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas”

— 1 Pedro 2:21

“Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”

— Romanos 6:4

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”

— Gálatas 5:22-23

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”

— 1 Corintios 13:4-7

“Pero sed hacedores de la palabra, no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”

— Santiago 1:22

“Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios”

— 1 Pedro 4:1-2

“Por medio de las cuales nos ha dado preciosas grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”

— 2 Pedro 1:4

“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis”

— Juan 13:15

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, muerte de cruz”

— Filipenses 2:5-8

“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. andad en amor, como también Cristo nos amó, se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda sacrificio a Dios en olor fragante”

— Efesios 5:1-2

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”

— Colosenses 3:12-14

“Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”

— 1 Pedro 1:15-16

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”

— 2 Corintios 3:18