“Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. fue así”
— Génesis 1:11
“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguasQue da su fruto en su tiempoY su hoja no caeY todo lo que hace, prosperará”
— Salmos 1:3
“Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto”
— Jeremías 17:8
“Porque nosotros somos colaboradores de Dios, vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”
— 1 Corintios 3:9
“Pero después de sembrado, crece, se hace la mayor de todas las hortalizas, echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra”
— Marcos 4:32
“Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo hacen nidos en sus ramas”
— Mateo 13:31-32
“Yo soy la vid verdadera, mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, se secará; los recogen, los echan en el fuego, arden. Si permanecéis en mí, mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, seáis así mis discípulos”
— Juan 15:1-8
“A ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya”
— Isaías 61:3
“Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados sobreedificados en él, confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias”
— Colosenses 2:6-7
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”
— Gálatas 6:7-9
“El que confía en sus riquezas caeráMas los justos reverdecerán como ramas”
— Proverbios 11:28
“Plantados en la casa de JehováEn los atrios de nuestro Dios florecerán”
— Salmos 92:13
“Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, extenderá sus raíces como el Líbano”
— Oseas 14:5
“En el monte alto de Israel lo plantaré, alzará ramas, dará fruto, se hará magnífico cedro; habitarán debajo de él todas las aves de toda especie; a la sombra de sus ramas habitarán”
— Ezequiel 17:23
“Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye entiende la palabra, da fruto; produce a ciento, a sesenta, a treinta por uno”
— Mateo 13:23
“Mas la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno recto retienen la palabra oída, dan fruto con perseverancia”
— Lucas 8:15
“El que da semilla al que siembra, pan al que come, proveerá multiplicará vuestra sementera, aumentará los frutos de vuestra justicia”
— 2 Corintios 9:10
“El justo florecerá como la palmeraCrecerá como cedro en el LíbanoPlantados en la casa de JehováEn los atrios de nuestro Dios florecerán”
— Salmos 92:12-13
“Porque como desciende de los cielos la lluvia la nieve, no vuelve allá, sino que riega la tierra, la hace germinar producir, da semilla al que siembra, pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, será prosperada en aquello para que la envié”
— Isaías 55:10-11
“Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis”
— Mateo 7:17-20
“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”
— Juan 12:24
“Llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria alabanza de Dios”
— Filipenses 1:11
“Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada dulce”
— Santiago 3:12
“En medio de la calle de la ciudad, a uno otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”
— Apocalipsis 22:2
“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguasQue da su fruto en su tiempoY su hoja no caeY todo lo que hace, prosperará”
— Salmos 1:3
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11
“Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá echará renuevos Israel, la faz del mundo llenará de fruto”
— Isaías 27:6
“En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid debajo de su higuera”
— Zacarías 3:10
“Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa míaFuente cerrada, fuente sellada”
— Cantares 4:12
“Lo que hubiere quedado de la casa de Judá lo que hubiere escapado, volverá a echar raíz abajo, dará fruto arriba”
— Isaías 37:31
“Ella es árbol de vida a los que de ella echan manoY bienaventurados son los que la retienen”
— Proverbios 3:18
“Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”
— Hebreos 12:11
“Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, será dado a gente que produzca los frutos de él”
— Mateo 21:43
“Es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó sembró en su huerto; creció, se hizo árbol grande, las aves del cielo anidaron en sus ramas”
— Lucas 13:19
“Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, has sido hecho participante de la raíz de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará. Mira, pues, la bondad la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado. aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar. Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más estos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?”
— Romanos 11:17-24
“Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados cimentados en amor”
— Efesios 3:17
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia”
— 1 Pedro 2:9-10
“Aun en la vejez fructificaránEstarán vigorosos verdes”
— Salmos 92:14
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”
— Gálatas 5:22-23
“Para que éis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, creciendo en el conocimiento de Dios”
— Colosenses 1:10
“El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero”
— 2 Timoteo 2:6
“Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios”
— Hebreos 6:7
“Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, para entrar por las puertas en la ciudad”
— Apocalipsis 22:14
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”
— Mateo 28:19-20
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, os he puesto para que vayáis llevéis fruto, vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”
— Juan 15:16
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”
— 1 Corintios 15:58
“Del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura”
— Apocalipsis 14:15
“Él hace producir el heno para las bestiasY la hierba para el servicio del hombreSacando el pan de la tierra”
— Salmos 104:14
“Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos bojes juntamente”
— Isaías 41:19