“Pedís, no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”
— Santiago 4:3
“Cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa”
— Mateo 6:5
“Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos”
— Isaías 1:15
“Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”
— 1 Samuel 16:7
“Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, hace su voluntad, a ese oye”
— Juan 9:31
“El sacrificio de los impíos es abominación a JehováMas la oración de los rectos es su gozo”
— Proverbios 15:8
“Me buscaréis me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón”
— Jeremías 29:13
“Orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos”
— Mateo 6:7
“El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano”
— Lucas 18:11
“Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidadEl Señor no me habría escuchado”
— Salmos 66:18
“Codiciáis, no tenéis; matáis ardéis de envidia, no podéis alcanzar; combatís lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”
— Santiago 4:2-3
“Cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas”
— Marcos 11:25
“El que aparta su oído para no oír la leySu oración también es abominable”
— Proverbios 28:9
“Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”
— 1 Pedro 3:7
“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres”
— Colosenses 3:23
“Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidadEl Señor no me habría escuchado”
— Salmos 66:18
“Este pueblo de labios me honraMas su corazón está lejos de mí”
— Mateo 15:8
“Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo”
— Lucas 6:24
“Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal. No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras”
— Eclesiastés 5:1-2
“Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”
— Santiago 1:6-8
“Pedid, se os dará; buscad, hallaréis; llamad, se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; el que busca, halla; al que llama, se le abrirá”
— Mateo 7:7-8
“Si yo hablase lenguas humanas angélicas, no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñ”
— 1 Corintios 13:1
“Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios”
— 2 Timoteo 3:2-4
“Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye”
— 1 Juan 5:14
“El que aparta su oído para no oír la leySu oración también es abominable”
— Proverbios 28:9
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 7:21
“Porque los ojos del Señor están sobre los justosY sus oídos atentos a sus oracionesPero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal”
— 1 Pedro 3:12
“Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré en el día que en su aflicción clamen a mí”
— Jeremías 11:14
“A él clamé con mi bocaY fue exaltado con mi lengua”
— Salmos 66:17
“Humillaos delante del Señor, él os exaltará”
— Santiago 4:10
“Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse. Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas”
— Lucas 12:2-3
“Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros vuestro Dios, vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”
— Isaías 59:2
“Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opiniónPero Jehová pesa los espíritus”
— Proverbios 16:2
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”
— Gálatas 6:7-8
“¡Ay de vosotros, escribas fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación”
— Mateo 23:14
“Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero”
— Hechos 8:20
“Orando en todo tiempo con toda oración súplica en el Espíritu, velando en ello con toda perseverancia súplica por todos los santos”
— Efesios 6:18
“Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”
— 1 Corintios 10:12
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia hallar gracia para el oportuno socorro”
— Hebreos 4:16
“Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidadEl Señor no me habría escuchado”
— Salmos 66:18
“Entonces clamaréis a Jehová, no os responderá; antes esconderá de vosotros su rostro en aquel tiempo, por cuanto hicisteis malvadas obras”
— Miqueas 3:4
“Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”
— Juan 14:13
“Cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, hacemos las cosas que son agradables delante de él”
— 1 Juan 3:22
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”
— Santiago 5:16
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 7:21
“Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidadEl Señor no me habría escuchado”
— Salmos 66:18
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, oraren, buscaren mi rostro, se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados, sanaré su tierra”
— 2 Crónicas 7:14