55 Versículos bíblicos sobre no sentir la presencia de Dios

“¿Por qué estás lejos, oh Jehová, Y te escondes en el tiempo de la tribulación?”

— Salmos 10:1

“Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”

— Isaías 59:2

“¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?”

— Salmos 13:1

“¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos?”

— Jeremías 23:23

“Nseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”

— Mateo 28:20

“Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó a él, le oyó”

— Salmos 22:24

“¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?”

— Habacuc 1:2

“¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma? ¿Por qué escondes de mí tu rostro?”

— Salmos 88:14

“Mira desde el cielo, y contempla desde tu santa y gloriosa morada. ¿Dónde está tu celo, y tu poder, la conmoción de tus entrañas y tus piedades para conmigo? ¿Se han estrechado?”

— Isaías 63:15

“Aun cuando clamé y di voces, cerró los oídos a mi oración”

— Lamentaciones 3:8

“A la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”

— Marcos 15:34

“Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?”

— Salmos 42:9

“¿Desechará el Señor para siempre, Y no volverá más a sernos propicio?”

— Salmos 77:7

“Aré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán”

— Oseas 5:15

“Tú lo has visto, oh Jehová; no calles; Señor, no te alejes de mí”

— Salmos 35:22

“No escondas de tu siervo tu rostro, Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme”

— Salmos 69:17

“¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; convierto los ríos en desierto; sus peces se pudren por falta de agua, y mueren de sed”

— Isaías 50:2

“Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha”

— Salmos 73:23

“He aquí yo iré al oriente, y no lo hallaré; Y al occidente, y no lo percibiré”

— Job 23:8

“Respóndeme pronto, oh Jehová, porque desmaya mi espíritu; No escondas de mí tu rostro, No venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura”

— Salmos 143:7

“He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo”

— Juan 16:32

“¿Por qué escondes tu rostro, Y te olvidas de nuestra aflicción, y de la opresión nuestra?”

— Salmos 44:24

“Aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos”

— Zacarías 7:13

“No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación”

— Salmos 27:9

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 8:38-39

“No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros”

— Juan 14:18

“¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?”

— Salmos 139:7

“N mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta”

— 2 Timoteo 4:16

“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu”

— Salmos 34:18

“Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”

— Mateo 27:46

“Sforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará”

— Deuteronomio 31:6

“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”

— Hebreos 13:5

“Tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, y perdonarás, y actuarás, y darás a cada uno conforme a sus caminos, cuyo corazón tú conoces (porque solo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres)”

— 1 Reyes 8:39

“Me rodearon ligaduras de muerte, Me encontraron las angustias del Seol; Angustia y dolor había yo hallado”

— Salmos 116:3

“¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio?”

— Isaías 40:27

“¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego?”

— Salmos 89:46

“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”

— Santiago 4:8

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento”

— Salmos 23:4

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”

— Isaías 43:2

“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”

— 2 Corintios 12:9

“Decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos; Pero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamaba”

— Salmos 31:22

“Oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios”

— Apocalipsis 21:3

“Se acercaron a la maldad los que me persiguen; Se alejaron de tu ley”

— Salmos 119:150

“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de las naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros”

— Zacarías 8:23

“Habrá considerado la oración de los desvalidos, Y no habrá desechado el ruego de ellos”

— Salmos 102:17

“N ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron”

— Salmos 9:10

“Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen”

— Lucas 24:16

“Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas”

— Salmos 63:1

“Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá”

— Salmos 27:10

“Ntonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad”

— Isaías 58:9

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”

— Mateo 11:28

“Tu presencia supliqué de todo corazón; Ten misericordia de mí según tu palabra”

— Salmos 119:58

“Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma”

— Hebreos 10:38

“L deseo de los humildes oíste, oh Jehová; Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído”

— Salmos 10:17

“Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón”

— Jeremías 29:13