“Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedadPara que no seas tú también como él”
— Proverbios 26:4
“Responde al necio como merece su necedadPara que no se estime sabio en su propia opinión”
— Proverbios 26:5
“La blanda respuesta quita la iraMas la palabra áspera hace subir el furor”
— Proverbios 15:1
“El que guarda su boca su lenguaSu alma guarda de angustias”
— Proverbios 21:23
“Si el hombre sabio contendiere con el necioQue se enoje o que se ría, no tendrá reposo”
— Proverbios 29:9
“El que comienza la discordia es como quien suelta las aguasDeja, pues, la contienda, antes que se enrede”
— Proverbios 17:14
“Los labios del necio traen contiendaY su boca los azotes llama”
— Proverbios 18:6
“La cordura del hombre detiene su furorY su honra es pasar por alto la ofensa”
— Proverbios 19:11
“Honra es del hombre dejar la contiendaMas todo insensato se envolverá en ella”
— Proverbios 20:3
“Ciertamente la soberbia concebirá contiendaMas con los avisados está la sabiduría”
— Proverbios 13:10
“El necio al punto da a conocer su iraMas el que no hace caso de la injuria es prudente”
— Proverbios 12:16
“El que tarda en airarse es grande de entendimientoMas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad”
— Proverbios 14:29
“Mejor es el que tarda en airarse que el fuerteY el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad”
— Proverbios 16:32
“No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios”
— Eclesiastés 7:9
“Pero evita las cuestiones necias, genealogías, contenciones, discusiones acerca de la ley; porque son vanas sin provecho”
— Tito 3:9
“Pero desecha las cuestiones necias insensatas, sabiendo que engendran contiendas”
— 2 Timoteo 2:23
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”
— Santiago 1:19
“Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía”
— Santiago 3:17
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”
— Colosenses 4:6
“Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”
— 1 Pedro 3:15
“Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres”
— Romanos 12:18
“El hombre que reprendido endurece la cervizDe repente será quebrantado, no habrá para él medicina”
— Proverbios 29:1
“No te entremetas con el iracundoNi te acompañes con el hombre de enojos”
— Proverbios 22:24
“No hables a oídos del necioPorque menospreciará la prudencia de tus razones”
— Proverbios 23:9
“Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”
— Mateo 5:22
“No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, se vuelvan os despedacen”
— Mateo 7:6
“¡Insensatos ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro?”
— Mateo 23:17
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”
— Efesios 4:29
“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería maledicencia, toda malicia”
— Efesios 4:31
“Haced todo sin murmuraciones contiendas”
— Filipenses 2:14
“Derribando argumentos toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”
— 2 Corintios 10:5
“Examinadlo todo; retened lo bueno”
— 1 Tesalonicenses 5:21
“Fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta”
— 2 Pedro 2:16
“Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda”
— Judas 1:9
“Pon guarda a mi boca, oh JehováGuarda la puerta de mis labios”
— Salmos 141:3
“Mucha paz tienen los que aman tu leyY no hay para ellos tropiezo”
— Salmos 119:165
“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”
— Colosenses 3:8
“Pero desecha las cuestiones necias insensatas, sabiendo que engendran contiendas”
— 2 Timoteo 2:23
“Está envanecido, nada sabe, delira acerca de cuestiones contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas”
— 1 Timoteo 6:4
“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente en un mismo parecer”
— 1 Corintios 1:10
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”
— Gálatas 5:22-23
“Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes”
— 2 Timoteo 2:14
“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, todas las detracciones”
— 1 Pedro 2:1
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8