57 Versículos bíblicos sobre los pulmones

Versículos bíblicos sobre los pulmones

“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida, fue el hombre un ser viviente”

— Génesis 2:7

“Todo lo que respira alabe a JAHAleluya”

— Salmos 150:6

“Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, el que los despliega; el que extiende la tierra sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, espíritu a los que por ella andan”

— Isaías 42:5

“Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, viviréis”

— Ezequiel 37:5

“Profeticé como me había mandado, entró espíritu en ellos, vivieron, estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo”

— Ezequiel 37:10

“El espíritu de Dios me hizoY el soplo del Omnipotente me dio vida”

— Job 33:4

“Escondes tu rostro, se turbanLes quitas el hálito, dejan de serY vuelven al polvo”

— Salmos 104:29

“Envió desde lo alto; me tomóMe sacó de las muchas aguas”

— Salmos 18:16

“Cabalgó sobre un querubín, volóVoló sobre las alas del viento”

— Salmos 18:10

“Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielosY todo el ejército de ellos por el aliento de su boca”

— Salmos 33:6

“Envías tu Espíritu, son creadosY renuevas la faz de la tierra”

— Salmos 104:30

“Habiendo dicho esto, sopló, les dijo: Recibid el Espíritu Santo”

— Juan 20:22

“Si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros”

— Romanos 8:11

“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante”

— 1 Corintios 15:45

“El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica”

— 2 Corintios 3:6

“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día”

— 2 Corintios 4:16

“Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos pecados”

— Efesios 2:1

“Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)”

— Efesios 2:5

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios”

— Efesios 2:8

“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”

— Filipenses 2:13

“A vosotros, estando muertos en pecados en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados”

— Colosenses 2:13

“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo”

— Tito 3:5

“Porque la palabra de Dios es viva eficaz, más cortante que toda espada de dos filos; penetra hasta partir el alma el espíritu, las coyunturas los tuétanos, discierne los pensamientos las intenciones del corazón”

— Hebreos 4:12

“No constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible”

— Hebreos 7:16

“Por el camino nuevo vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne”

— Hebreos 10:20

“Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”

— Santiago 2:26

“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”

— 1 Pedro 3:18

“Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios”

— 1 Pedro 4:6

“Pero después de tres días medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, se levantaron sobre sus pies, cayó gran temor sobre los que los vieron”

— Apocalipsis 11:11

“El mar entregó los muertos que había en él; la muerte el Hades entregaron los muertos que había en ellos; fueron juzgados cada uno según sus obras”

— Apocalipsis 20:13

“Porque la vida de la carne en la sangre está, yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; la misma sangre hará expiación de la persona”

— Levítico 17:11

“Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado”

— Levítico 17:14

“No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová”

— Levítico 19:16

“No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado”

— Levítico 19:17

“No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová”

— Levítico 19:18

“Habló Jehová a Moisés, diciendo”

— Levítico 20:1

“Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará”

— Levítico 20:2

“Yo pondré mi rostro contra el tal varón, lo cortaré de entre su pueblo, por cuanto dio de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario profanando mi santo nombre”

— Levítico 20:3

“Si el pueblo de la tierra cerrare sus ojos respecto de aquel varón que hubiere dado de sus hijos a Moloc, para no matarle”

— Levítico 20:4

“Entonces yo pondré mi rostro contra aquel varón contra su familia, le cortaré de entre su pueblo, con todos los que fornicaron en pos de él prostituyéndose con Moloc”

— Levítico 20:5

“La persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, la cortaré de entre su pueblo”

— Levítico 20:6

“Santificaos, pues, sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios”

— Levítico 20:7

“Guardad mis estatutos, ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico”

— Levítico 20:8

“Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él”

— Levítico 20:9

“Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero la adúltera indefectiblemente serán muertos”

— Levítico 20:10

“Cualquiera que yaciere con la mujer de su padre, la desnudez de su padre descubrió; ambos han de ser muertos; su sangre será sobre ellos”

— Levítico 20:11

“Si alguno durmiere con su nuera, ambos han de morir; cometieron grave perversión; su sangre será sobre ellos”

— Levítico 20:12

“Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre”

— Levítico 20:13

“El que tomare mujer a la madre de ella, comete vileza; quemarán con fuego a él a ellas, para que no haya vileza entre vosotros”

— Levítico 20:14

“Cualquiera que tuviere cópula con bestia, ha de ser muerto, mataréis a la bestia”

— Levítico 20:15

“Si una mujer se llegare a algún animal para ayuntarse con él, a la mujer al animal matarás; morirán indefectiblemente; su sangre será sobre ellos”

— Levítico 20:16

“Si alguno tomare a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, viere su desnudez, ella viere la suya, es cosa execrable; por tanto serán muertos a ojos de los hijos de su pueblo; descubrió la desnudez de su hermana; su pecado llevará”

— Levítico 20:17

“Cualquiera que durmiere con mujer menstruosa, descubriere su desnudez, su fuente descubrió, ella descubrió la fuente de su sangre; ambos serán cortados de entre su pueblo”

— Levítico 20:18

“La desnudez de la hermana de tu madre, o de la hermana de tu padre, no descubrirás; porque al descubrir la desnudez de su parienta, su iniquidad llevarán”

— Levítico 20:19

“Cualquiera que durmiere con la mujer del hermano de su padre, la desnudez del hermano de su padre descubrió; su pecado llevarán; morirán sin hijos”

— Levítico 20:20

“El que tomare la mujer de su hermano, comete inmundicia; la desnudez de su hermano descubrió; sin hijos serán”

— Levítico 20:21

“Guardad, pues, todos mis estatutos todas mis ordenanzas, ponedlos por obra, no sea que os vomite la tierra en la cual yo os introduzco para que habitéis en ella”

— Levítico 20:22