58 Versículos bíblicos sobre los pastos verdes

Versículos bíblicos sobre los pastos verdes

“En lugares de delicados pastos me hará descansarJunto a aguas de reposo me pastoreará”

— Salmos 23:2

“Por el Dios de tu padre, el cual te ayudaráPor el Dios Omnipotente, el cual te bendeciráCon bendiciones de los cielos de arribaCon bendiciones del abismo que está abajoCon bendiciones de los pechos del vientre”

— Génesis 49:25

“No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, los conducirá a manantiales de aguas”

— Isaías 49:10

“Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”

— Mateo 6:26

“Visitas la tierra, la riegasEn gran manera la enriquecesCon el río de Dios, lleno de aguasPreparas el grano de ellos, cuando así la dispones”

— Salmos 65:9

“Hizo salir a su pueblo como ovejasY los llevó por el desierto como un rebaño”

— Salmos 78:52

“Vuelve el desierto en estanques de aguasY la tierra seca en manantiales”

— Salmos 107:35

“En las alturas abriré ríos, fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, manantiales de aguas en la tierra seca”

— Isaías 41:18

“Vendrán con gritos de gozo en lo alto de Sion, correrán al bien de Jehová, al pan, al vino, al aceite, al ganado de las ovejas de las vacas; su alma será como huerto de riego, nunca más tendrán dolor”

— Jeremías 31:12

“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; entrará, saldrá, hallará pastos”

— Juan 10:9

“Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, los guiará a fuentes de aguas de vida; Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos”

— Apocalipsis 7:17

“Jehová es mi pastor; nada me faltará”

— Salmos 23:1

“Serán completamente saciados de la grosura de tu casaY tú los abrevarás del torrente de tus delicias”

— Salmos 36:8

“Confía en Jehová, haz el bienY habitarás en la tierra, te apacentarás de la verdad”

— Salmos 37:3

“Reprime la reunión de gentes armadasLa multitud de toros con los becerros de los pueblosHasta que todos se sometan con sus piezas de plataEsparce a los pueblos que se complacen en la guerra”

— Salmos 68:30

“En buenos pastos las apacentaré, en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel”

— Ezequiel 34:14

“La sembraré para mí en la tierra, tendré misericordia de Lo-ruhama; diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, él dirá: Dios mío”

— Oseas 2:23

“La destroza el puerco montésY la bestia del campo la devora”

— Salmos 80:13

“Porque como desciende de los cielos la lluvia la nieve, no vuelve allá, sino que riega la tierra, la hace germinar producir, da semilla al que siembra, pan al que come”

— Isaías 55:10

“Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel”

— Mateo 15:24

“¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa nueve en el desierto, va tras la que se perdió, hasta encontrarla?”

— Lucas 15:4

“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; el que en mí cree, no tendrá sed jamás”

— Juan 6:35

“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas”

— Juan 10:11

“Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor Obispo de vuestras almas”

— 1 Pedro 2:25

“Confortará mi almaMe guiará por sendas de justicia por amor de su nombre”

— Salmos 23:3

“Bienaventurado el que tú escogieres atrajeres a tiPara que habite en tus atriosSeremos saciados del bien de tu casaDe tu santo templo”

— Salmos 65:4

“Todos ellos esperan en tiPara que les des su comida a su tiempo”

— Salmos 104:27

“Él da a la bestia su mantenimientoY a los hijos de los cuervos que claman”

— Salmos 147:9

“Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá echará renuevos Israel, la faz del mundo llenará de fruto”

— Isaías 27:6

“Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera la vid darán sus frutos”

— Joel 2:22

“Contra los pastores se ha encendido mi enojo, castigaré a los jefes; pero Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, los pondrá como su caballo de honor en la guerra”

— Zacarías 10:3

“Aunque ande en valle de sombra de muerteNo temeré mal alguno, porque tú estarás conmigoTu vara tu cayado me infundirán aliento”

— Salmos 23:4

“Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadoresUnges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando”

— Salmos 23:5

“Espera, oh Israel, en JehováDesde ahora para siempre”

— Salmos 131:3

“Al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas dispersas como ovejas que no tienen pastor”

— Mateo 9:36

“Salió Jesús vio una gran multitud, tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; comenzó a enseñarles muchas cosas”

— Marcos 6:34

“Al llegar a casa, reúne a sus amigos vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido”

— Lucas 15:6

“En el último gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí beba”

— Juan 7:37

“Me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa la Omega, el principio el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida”

— Apocalipsis 21:6

“Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios del Cordero”

— Apocalipsis 22:1

“Ciertamente el bien la misericordia me seguirán todos los días de mi vidaY en la casa de Jehová moraré por largos días”

— Salmos 23:6

“Hizo salir a su pueblo como ovejasY los llevó por el desierto como un rebaño”

— Salmos 78:52

“No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, los conducirá a manantiales de aguas”

— Isaías 49:10

“Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto”

— Jeremías 17:8

“Yo buscaré la perdida, haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, fortaleceré la débil; mas a la engordada a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia”

— Ezequiel 34:16

“Volverán se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, florecerán como la vid; su olor será como de vino del Líbano”

— Oseas 14:7

“Porque ¡cuánta es su bondad, cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes, el vino a las doncellas”

— Zacarías 9:17

“Recorría Jesús todas las ciudades aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad toda dolencia en el pueblo”

— Mateo 9:35

“En el último gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí beba”

— Juan 7:37

“El Espíritu la Esposa dicen: Ven. el que oye, diga: Ven. el que tiene sed, venga; el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”

— Apocalipsis 22:17

“Él hace producir el heno para las bestiasY la hierba para el servicio del hombreSacando el pan de la tierra”

— Salmos 104:14

“Alabad a Jehová desde la tierraLos monstruos marinos todos los abismos”

— Salmos 148:7

“Los afligidos menesterosos buscan las aguas, no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé”

— Isaías 41:17

“Sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel”

— Mateo 10:6

“¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, barre la casa, busca con diligencia hasta encontrarla?”

— Lucas 15:8

“En el último gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”

— Juan 7:37-38

“En medio de la calle de la ciudad, a uno otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”

— Apocalipsis 22:2