52 Versículos bíblicos sobre los niños que van al cielo

Versículos bíblicos sobre los niños que van al cielo

“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”

— Mateo 19:14

“Viéndolo Jesús, se indignó, les dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios”

— Marcos 10:14

“Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios”

— Lucas 18:16

“Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos”

— Mateo 18:10

“Le presentaban niños para que los tocase; los discípulos reprendían a los que los presentaban”

— Marcos 10:13

“Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron”

— Lucas 18:15

“He aquí, herencia de Jehová son los hijosCosa de estima el fruto del vientre”

— Salmos 127:3

“Instruye al niño en su caminoY aun cuando fuere viejo no se apartará de él”

— Proverbios 22:6

“Morará el lobo con el cordero, el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro el león la bestia doméstica andarán juntos, un niño los pastoreará. La vaca la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; el león como el buey comerá paja. el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar”

— Isaías 11:6-9

“No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, el pecador de cien años será maldito”

— Isaías 65:20

“Dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”

— Mateo 18:3

“Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí”

— 2 Samuel 12:23

“De la boca de los niños de los que maman, fundaste la fortalezaA causa de tus enemigosPara hacer callar al enemigo al vengativo”

— Salmos 8:2

“Porque tú formaste mis entrañasTú me hiciste en el vientre de mi madreTe alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obrasEstoy maravilladoY mi alma lo sabe muy bienNo fue encubierto de ti mi cuerpoBien que en oculto fui formadoY entretejido en lo más profundo de la tierraMi embrión vieron tus ojosY en tu libro estaban escritas todas aquellas cosasQue fueron luego formadasSin faltar una de ellas”

— Salmos 139:13-16

“Antes que te formase en el vientre te conocí, antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”

— Jeremías 1:5

“Él le tomó en sus brazos, bendijo a Dios, diciendoAhora, Señor, despides a tu siervo en pazConforme a tu palabraPorque han visto mis ojos tu salvaciónLa cual has preparado en presencia de todos los pueblosLuz para revelación a los gentilesY gloria de tu pueblo Israel”

— Lucas 2:28-32

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

— Juan 3:16

“El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”

— Juan 3:18

“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”

— Romanos 8:16

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 8:38-39

“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”

— 1 Corintios 15:22

“Bendito sea el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias Dios de toda consolación”

— 2 Corintios 1:3

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se glorí”

— Efesios 2:8-9

“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”

— Filipenses 1:6

“Quien nos salvó llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”

— 2 Timoteo 1:9

“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo”

— Tito 3:5

“Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, viviremos?”

— Hebreos 12:9

“Toda buena dádiva todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”

— Santiago 1:17

“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”

— 1 Juan 3:1-2

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4

“Ya no tendrán hambre ni sed, el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, los guiará a fuentes de aguas de vida; Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos”

— Apocalipsis 7:16-17

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4

“Pero tú eres el que me sacó del vientreEl que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madreSobre ti fui echado desde antes de nacerDesde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios”

— Salmos 22:9-10

“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”

— Isaías 49:15

“En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios de los entendidos, las revelaste a los niños”

— Mateo 11:25

“En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios entendidos, las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó”

— Lucas 10:21

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”

— Juan 14:27

“Tú eres mi lámpara, oh JehováMi Dios alumbrará mis tinieblas”

— 2 Samuel 22:29

“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazónY salva a los contritos de espíritu”

— Salmos 34:18

“Los que miraron a él fueron alumbradosY sus rostros no fueron avergonzados”

— Salmos 34:5

“Él sana a los quebrantados de corazónY venda sus heridas”

— Salmos 147:3

“Padre de huérfanos defensor de viudasEs Dios en su santa morada”

— Salmos 68:5

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, en sus alas traerá salvación; saldréis, saltaréis como becerros de la manada”

— Malaquías 4:2

“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”

— Mateo 5:9

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios”

— Romanos 8:14

“Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, los guiará a fuentes de aguas de vida; Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos”

— Apocalipsis 7:17

“La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, el Cordero es su lumbrera”

— Apocalipsis 21:23

“Verán su rostro, su nombre estará en sus frentes”

— Apocalipsis 22:4

“Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, la tierra dará sus muertos”

— Isaías 26:19

“Yo les doy vida eterna; no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”

— Juan 10:28

“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. todo aquel que vive cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”

— Juan 11:25-26

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, descenderá del cielo; los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, así estaremos siempre con el Señor”

— 1 Tesalonicenses 4:16-17