47 Versículos bíblicos sobre los muertos

Versículos bíblicos sobre los muertos

“Si algún animal que tuviereis para comer muriere, el que tocare su cadáver será inmundo hasta la noche”

— Levítico 11:39

“Todo aquel que tocare cadáver de cualquier persona, no se purificare, el tabernáculo de Jehová contaminó, aquella persona será cortada de Israel; por cuanto el agua de la purificación no fue rociada sobre él, inmundo será, su inmundicia será sobre él”

— Números 19:13

“¡Oh, quién me diera que me escondieses en el SeolQue me encubrieses hasta apaciguarse tu iraQue me pusieses plazo, de mí te acordaras”

— Job 14:13

“Si yo espero, el Seol es mi casaHaré mi cama en las tinieblas”

— Job 17:13

“Porque en la muerte no hay memoria de tiEn el Seol, ¿quién te alabará?”

— Salmos 6:5

“Oh Jehová, hiciste subir mi alma del SeolMe diste vida, para que no descendiese a la sepultura”

— Salmos 30:3

“Porque mi alma está hastiada de malesY mi vida cercana al Seol”

— Salmos 88:3

“No alabarán los muertos a JAHNi cuantos descienden al silencio”

— Salmos 115:17

“Pues sale su aliento, vuelve a la tierraEn ese mismo día perecen sus pensamientos”

— Salmos 146:4

“Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido”

— Eclesiastés 9:5

“El polvo vuelva a la tierra, como era, el espíritu vuelva a Dios que lo dio”

— Eclesiastés 12:7

“Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, la tierra dará sus muertos”

— Isaías 26:19

“Porque el Seol no te exaltará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad”

— Isaías 38:18

“Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, otros para vergüenza confusión perpetua”

— Daniel 12:2

“De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista”

— Oseas 13:14

“Si se escondieren en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré los tomaré; aunque se escondieren de delante de mis ojos en lo profundo del mar, allí mandaré a la serpiente los morderá”

— Amós 9:3

“DijoInvoqué en mi angustia a Jehová, él me oyóDesde el seno del Seol clamémi voz oíste”

— Jonás 2:2

“Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos”

— Mateo 8:22

“Les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. se burlaban de él”

— Mateo 9:24

“No temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma el cuerpo en el infierno”

— Mateo 10:28

“¡Ay de vosotros, escribas fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos de toda inmundicia”

— Mateo 23:27

“Entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis lloráis? La niña no está muerta, sino duerme”

— Marcos 5:39

“Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, gritaron”

— Marcos 6:49

“Lloraban todos hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme”

— Lucas 8:52

“Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve, anuncia el reino de Dios”

— Lucas 9:60

“Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. habiendo dicho esto, expiró”

— Lucas 23:46

“Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle”

— Juan 11:11

“Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño”

— Juan 11:13

“Viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción”

— Hechos 2:31

“Puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. habiendo dicho esto, durmió”

— Hechos 7:60

“Cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”

— Hechos 9:4

“Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó”

— 1 Corintios 15:16

“¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”

— 1 Corintios 15:55

“Pero confiamos, más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, presentes al Señor”

— 2 Corintios 5:8

“Porque para mí el vivir es Cristo, el morir es ganancia”

— Filipenses 1:21

“Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor”

— Filipenses 1:23

“Porque habéis muerto, vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”

— Colosenses 3:3

“Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza”

— 1 Tesalonicenses 4:13

“Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte sacó a luz la vida la inmortalidad por el evangelio”

— 2 Timoteo 1:10

“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”

— Hebreos 2:14

“De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, después de esto el juicio”

— Hebreos 9:27

“Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”

— Santiago 2:26

“El que vivo, estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. tengo las llaves de la muerte del Hades”

— Apocalipsis 1:18

“El mar entregó los muertos que había en él; la muerte el Hades entregaron los muertos que había en ellos; fueron juzgados cada uno según sus obras”

— Apocalipsis 20:13

“La muerte el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda”

— Apocalipsis 20:14

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4

“No habrá allí más noche; no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; reinarán por los siglos de los siglos”

— Apocalipsis 22:5