47 Versículos bíblicos sobre los extranjeros

Versículos bíblicos sobre los extranjeros

“Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios”

— Levítico 19:34

“Al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto”

— Éxodo 22:21

“Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto”

— Deuteronomio 10:19

“Porque tuve hambre, me disteis de comer; tuve sed, me disteis de beber; fui forastero, me recogisteis”

— Mateo 25:35

“No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”

— Hebreos 13:2

“Un mismo estatuto tendréis para el extranjero, como para el natural; porque yo soy Jehová vuestro Dios”

— Levítico 24:22

“Un mismo estatuto tendréis vosotros de la congregación el extranjero que con vosotros mora; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; como vosotros, así será el extranjero delante de Jehová”

— Números 15:15

“El extranjero que sigue a Jehová no hable diciendo: Me apartará totalmente Jehová de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco”

— Isaías 56:3

“No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano”

— Zacarías 7:10

“Compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad”

— Romanos 12:13

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, miembros de la familia de Dios”

— Efesios 2:19

“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”

— Gálatas 3:28

“Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, en todos”

— Colosenses 3:11

“No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al egipcio, porque forastero fuiste en su tierra”

— Deuteronomio 23:7

“No oprimiereis al extranjero, al huérfano a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro”

— Jeremías 7:6

“Jehová guarda a los extranjerosAl huérfano a la viuda sostieneY el camino de los impíos trastorna”

— Salmos 146:9

“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia, humillarte ante tu Dios”

— Miqueas 6:8

“Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas”

— Hechos 10:34

“Palabra fiel digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”

— 1 Timoteo 1:15

“Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas”

— Santiago 2:1

“Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”

— 1 Pedro 2:17

“Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis”

— Levítico 19:33

“Respondió Rut: No me ruegues que te deje, me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, tu Dios mi Dios”

— Rut 1:16

“¿no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha su mano izquierda, muchos animales?”

— Jonás 4:11

“Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Jesús le dijo: Yo iré le sanaré. Respondió el centurión dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, mi criado sanará. Porque también yo soy hombre bajo autoridad, tengo bajo mis órdenes soldados; digo a este: Ve, va; al otro: Ven, viene; a mi siervo: Haz esto, lo hace. Al oírlo Jesús, se maravilló, dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. os digo que vendrán muchos del oriente del occidente, se sentarán con Abraham Isaac Jacob en el reino de los cielos; mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro el crujir de dientes. Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, como creíste, te sea hecho. su criado fue sanado en aquella misma hora”

— Mateo 8:5-13

“He aquí un intérprete de la ley se levantó dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con toda tu mente; a tu prójimo como a ti mismo. le dijo: Bien has respondido; haz esto, vivirásPero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿quién es mi prójimo? Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, viéndole, fue movido a misericordia; acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite vino; poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, los dio al mesonero, le dijo: Cuídamele; todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, haz tú lo mismo”

— Lucas 10:25-37

“El segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos”

— Marcos 12:31

“Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria Galilea. al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. aconteció que mientras iban, fueron limpiados. Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; este era samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese diese gloria a Dios sino este extranjero? le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado”

— Lucas 17:11-19

“La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos samaritanos no se tratan entre sí”

— Juan 4:9

“De una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; les ha prefijado el orden de los tiempos, los límites de su habitación”

— Hechos 17:26

“Si alguno dice: Yo amo a Dios, aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”

— 1 Juan 4:20

“Que los gentiles son coherederos miembros del mismo cuerpo, copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio”

— Efesios 3:6

“Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”

— Gálatas 5:14

“Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios”

— Romanos 15:7

“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”

— Tito 3:2

“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”

— 1 Pedro 4:8

“Padre de huérfanos defensor de viudasEs Dios en su santa morada”

— Salmos 68:5

“Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda”

— Isaías 1:17

“De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”

— 2 Corintios 5:16-17

“Permanezca el amor fraternal”

— Hebreos 13:1

“La religión pura sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos a las viudas en sus tribulaciones, guardarse sin mancha del mundo”

— Santiago 1:27

“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”

— Mateo 28:19-20

“Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo”

— Colosenses 4:5

“Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos”

— 1 Corintios 9:19-22

“Por lo cualSalid de en medio de ellos, apartaos, dice el SeñorY no toquéis lo inmundoY yo os recibiré”

— 2 Corintios 6:17

“Después de esto miré, he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones tribus pueblos lenguas, que estaban delante del trono en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, con palmas en las manos”

— Apocalipsis 7:9

“En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de común consentimiento”

— Sofonías 3:9