“Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces”
— Marcos 1:23
“El espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, clamando a gran voz, salió de él”
— Marcos 1:26
“Los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios”
— Marcos 3:11
“Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz”
— Lucas 4:33
“(Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; le ataban con cadenas grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.)”
— Lucas 8:29
“Le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él”
— Lucas 8:30
“Mientras se acercaba el muchacho, el demonio le derribó le sacudió con violencia; pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, sanó al muchacho, se lo devolvió a su padre”
— Lucas 9:42
“Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; aconteció que salido el demonio, el mudo habló; la gente se maravilló”
— Lucas 11:14
“Había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, andaba encorvada, en ninguna manera se podía enderezar”
— Lucas 13:11
“A esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?”
— Lucas 13:16
“Algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios”
— Lucas 8:2
“Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando”
— Hechos 16:16
“Esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, este se volvió dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. salió en aquella misma hora”
— Hechos 16:18
“De tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, las enfermedades se iban de ellos, los espíritus malos salían”
— Hechos 19:12
“Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?”
— Hechos 19:15
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir”
— Romanos 8:38
“Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, no a Dios; no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios”
— 1 Corintios 10:20
“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”
— 2 Corintios 10:4
“Porque no tenemos lucha contra sangre carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
— Efesios 6:12
“Despojando a los principados a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”
— Colosenses 2:15
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores a doctrinas de demonios”
— 1 Timoteo 4:1
“Escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él”
— 2 Timoteo 2:26
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”
— Tito 2:11
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”
— Hebreos 2:14
“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, tiemblan”
— Santiago 2:19
“Sed sobrios, velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”
— 1 Pedro 5:8
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”
— 1 Juan 4:1
“Los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar”
— Apocalipsis 9:20
“Pues son espíritus de demonios, que hacen señales, van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”
— Apocalipsis 16:14
“Clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, se ha hecho habitación de demonios guarida de todo espíritu inmundo, albergue de toda ave inmunda aborrecible”
— Apocalipsis 18:2
“El diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego azufre, donde estaban la bestia el falso profeta; serán atormentados día noche por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 20:10
“Cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; con la palabra echó fuera a los demonios, sanó a todos los enfermos”
— Mateo 8:16
“Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego mudo; le sanó, de tal manera que el ciego mudo veía hablaba”
— Mateo 12:22
“He aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio”
— Mateo 15:22
“Reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, este quedó sano desde aquella hora”
— Mateo 17:18
“Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo sus ángeles”
— Mateo 25:41
“Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo”
— Marcos 5:8
“Le preguntó: ¿Cómo te llamas? respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos”
— Marcos 5:9
“Que tuviesen autoridad para sanar enfermedades para echar fuera demonios”
— Marcos 3:15
“Luego Jesús les dio permiso. saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, en el mar se ahogaron”
— Marcos 5:13
“Cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo sordo, yo te mando, sal de él, no entres más en él”
— Marcos 9:25
“Estaban todos maravillados, hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad poder manda a los espíritus inmundos, salen?”
— Lucas 4:36
“Algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios”
— Lucas 8:2
“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí”
— Lucas 11:24
“A esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?”
— Lucas 13:16
“Entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce”
— Lucas 22:3
“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, padre de mentira”
— Juan 8:44
“Después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto”
— Juan 13:27
“Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces; muchos paralíticos cojos eran sanados”
— Hechos 8:7
“Pero les resistía Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul”
— Hechos 13:8
“Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando”
— Hechos 16:16
“De tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, las enfermedades se iban de ellos, los espíritus malos salían”
— Hechos 19:12
“El tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús”
— 1 Corintios 5:5
“Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”
— 1 Corintios 6:20
“¿qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?”
— 2 Corintios 6:15
“No es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”
— 2 Corintios 11:14
“Para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera”
— 2 Corintios 12:7
“Ni deis lugar al diablo”
— Efesios 4:27
“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”
— Efesios 6:11
“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, trasladado al reino de su amado Hijo”
— Colosenses 1:13
“Despojando a los principados a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”
— Colosenses 2:15
“Por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una otra vez; pero Satanás nos estorbó”
— 1 Tesalonicenses 2:18
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores a doctrinas de demonios”
— 1 Timoteo 4:1
“Mas los malos hombres los engañadores irán de mal en peor, engañando siendo engañados”
— 2 Timoteo 3:13
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”
— Hebreos 2:14
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”
— Santiago 4:7
“Al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo”
— 1 Pedro 5:9
“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, yo te daré la corona de la vida”
— Apocalipsis 2:10
“Fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, sus ángeles fueron arrojados con él”
— Apocalipsis 12:9
“Lo arrojó al abismo, lo encerró, puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo”
— Apocalipsis 20:3
“El diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego azufre, donde estaban la bestia el falso profeta; serán atormentados día noche por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 20:10