“A ninguna viuda ni huérfano afligiréis”
— Éxodo 22:22
“Los ojos altivos, la lengua mentirosaLas manos derramadoras de sangre inocente”
— Proverbios 6:17
“A Jehová presta el que da al pobreY el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar”
— Proverbios 19:17
“Abre tu boca por el mudoEn el juicio de todos los desvalidosAbre tu boca, juzga con justiciaY defiende la causa del pobre del menesteroso”
— Proverbios 31:8-9
“Jehová prueba al justoPero al malo al que ama la violencia, su alma los aborrece”
— Salmos 11:5
“Apártate del mal, haz el bienBusca la paz, síguela”
— Salmos 34:14
“Él sana a los quebrantados de corazónY venda sus heridas”
— Salmos 147:3
“Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda”
— Isaías 1:17
“¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, dejar ir libres a los quebrantados, que rompáis todo yugo?”
— Isaías 58:6
“Así ha dicho Jehová: Haced juicio justicia, librad al oprimido de mano del opresor, no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar”
— Jeremías 22:3
“Por tanto, yo también os he hecho viles bajos ante todo el pueblo, así como vosotros no habéis guardado mis caminos, en la ley hacéis acepción de personas”
— Malaquías 2:9
“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”
— Mateo 5:7
“Honra a tu padre a tu madre; , Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
— Mateo 19:19
“Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre a tu madre”
— Marcos 10:19
“Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, viéndole, fue movido a misericordia; acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite vino; poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, los dio al mesonero, le dijo: Cuídamele; todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, haz tú lo mismo”
— Lucas 10:30-37
“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; si se arrepintiere, perdónale”
— Lucas 17:3
“Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, no peques más”
— Juan 8:11
“El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”
— Romanos 13:10
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”
— 1 Corintios 13:4-7
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”
— 1 Corintios 6:9-10
“Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
— Gálatas 5:14
“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería maledicencia, toda malicia”
— Efesios 4:31
“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta la cuida, como también Cristo a la iglesia”
— Efesios 5:28-29
“Maridos, amad a vuestras mujeres, no seáis ásperos con ellas”
— Colosenses 3:19
“Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, para con todos”
— 1 Tesalonicenses 5:15
“La religión pura sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos a las viudas en sus tribulaciones, guardarse sin mancha del mundo”
— Santiago 1:27
“Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis”
— Santiago 2:8
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”
— 1 Pedro 3:8-9
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos”
— 2 Timoteo 3:2
“Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad”
— Tito 2:7
“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”
— Hebreos 13:4
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez”
— Santiago 4:11
“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho en verdad”
— 1 Juan 3:18
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano”
— Zacarías 7:10