“De las aves, estas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el azor”
— Levítico 11:13
“Toda ave limpia podréis comer”
— Deuteronomio 14:11
“La cigüña, la garza según su especie, la abubilla el murciélago”
— Levítico 11:19
“La cigüña, la garza según su especie, la abubilla el murciélago”
— Deuteronomio 14:18
“Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación”
— Levítico 11:20
“Pero esto comeréis de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas, que tuviere piernas además de sus patas para saltar con ellas sobre la tierra”
— Levítico 11:21
“Estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, el langostín según su especie, el argol según su especie, el hagab según su especie”
— Levítico 11:22
“Todo insecto alado que tenga cuatro patas, tendréis en abominación”
— Levítico 11:23
“Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra”
— Levítico 11:44
“Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo”
— Levítico 11:45
“Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”
— Mateo 6:26
“Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?”
— Lucas 12:24
“Decía yo: En mi nido morirécomo arena multiplicaré mis días”
— Job 29:18
“Con sus plumas te cubrirádebajo de sus alas estarás seguroEscudo adarga es su verdad”
— Salmos 91:4
“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, no se cansarán; caminarán, no se fatigarán”
— Isaías 40:31
“Pues a sus ángeles mandará acerca de tiQue te guarden en todos tus caminos”
— Salmos 91:11
“Mi corazón está herido, seco como la hierbaPor lo cual me olvido de comer mi pan”
— Salmos 102:4
“A sus orillas habitan las aves de los cielosCantan entre las ramas”
— Salmos 104:12
“Alabad a Jehová desde la tierraLos monstruos marinos todos los abismosEl fuego el granizo, la nieve el vaporEl viento de tempestad que ejecuta su palabraLos montes todos los colladosEl árbol de fruto todos los cedrosLa bestia todo animalReptiles volátiles”
— Salmos 148:7-10
“Se han mostrado las flores en la tierraEl tiempo de la canción ha venidoY en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola”
— Cantares 2:12
“Porque en vano se tenderá la redAnte los ojos de toda ave”
— Proverbios 1:17
“El rastro del águila en el aireEl rastro de la culebra sobre la peñaEl rastro de la nave en medio del marY el rastro del hombre en la doncella”
— Proverbios 30:19
“Tu arrogancia te engañó, la soberbia de tu corazón. Tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte, aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová”
— Jeremías 49:16
“Ligeros fueron nuestros perseguidores más que las águilas del cieloSobre los montes nos persiguieron, en el desierto nos pusieron emboscadas”
— Lamentaciones 4:19
“El aspecto de sus caras era cara de hombre, cara de león al lado derecho de los cuatro, cara de buey a la izquierda en los cuatro; asimismo había en los cuatro cara de águila”
— Ezequiel 1:10
“Cada uno tenía cuatro caras. La primera era rostro de querubín; la segunda, de hombre; la tercera, cara de león; la cuarta, cara de águila”
— Ezequiel 10:14
“Los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, alrededor por dentro estaban llenos de ojos; no cesaban día noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, el que ha de venir”
— Apocalipsis 4:8
“Delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; junto al trono, alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante detrás”
— Apocalipsis 4:6
“Los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, alrededor por dentro estaban llenos de ojos; no cesaban día noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, el que ha de venir”
— Apocalipsis 4:8
“Se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, tiempos, la mitad de un tiempo”
— Apocalipsis 12:14
“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, no quisiste”
— Mateo 23:37
“Te derribarán a tierra, a tus hijos dentro de ti, no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación”
— Lucas 19:44
“Habrá grandes terremotos, en diferentes lugares hambres pestilencias; habrá terror grandes señales del cielo”
— Lucas 21:11
“Entonces habrá señales en el sol, en la luna en las estrellas, en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar de las olas”
— Lucas 21:25
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”
— Hebreos 12:1
“Toda buena dádiva todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”
— Santiago 1:17
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”
— 1 Pedro 3:8
“Se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, tiempos, la mitad de un tiempo”
— Apocalipsis 12:14
“Cuando él dio ley a la lluviaY camino al relámpago de los truenos”
— Job 28:26
“Dije: ¡Quién me diese alas como de palomaVolaría yo, descansaríaCiertamente huiría lejosMoraría en el desierto. Selah”
— Salmos 55:6-7
“Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, preservando salvando”
— Isaías 31:5
“Con sus plumas te cubrirádebajo de sus alas estarás seguroEscudo adarga es su verdad”
— Salmos 91:4
“¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre”
— Mateo 10:29
“Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?”
— Lucas 12:24
“Con sus plumas te cubrirádebajo de sus alas estarás seguroEscudo adarga es su verdad”
— Salmos 91:4
“Se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, tiempos, la mitad de un tiempo”
— Apocalipsis 12:14