59 Versículos bíblicos sobre las personas que pecan

Versículos bíblicos sobre las personas que pecan

“Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios”

— Romanos 3:23

“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, la verdad no está en nosotros”

— 1 Juan 1:8

“El que encubre sus pecados no prosperaráMas el que los confiesa se aparta alcanzará misericordia”

— Proverbios 28:13

“He aquí, en maldad he sido formadoY en pecado me concibió mi madre”

— Salmos 51:5

“Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros vuestro Dios, vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”

— Isaías 59:2

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 6:23

“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”

— Gálatas 5:19-21

“Al que sabe hacer lo bueno, no lo hace, le es pecado”

— Santiago 4:17

“Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne de los pensamientos, éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”

— Efesios 2:1-3

“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia”

— Colosenses 3:5-6

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”

— 1 Corintios 6:9-10

“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”

— 1 Juan 3:8

“Mas los malos hombres los engañadores irán de mal en peor, engañando siendo engañados”

— 2 Timoteo 3:13

“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”

— Apocalipsis 21:8

“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios”

— Hebreos 10:26-27

“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”

— 1 Pedro 2:24

“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, perverso; ¿quién lo conocerá?”

— Jeremías 17:9

“Todos se desviaron, a una se han corrompidoNo hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”

— Salmos 14:3

“Seis cosas aborrece Jehováaun siete abomina su almaLos ojos altivos, la lengua mentirosaLas manos derramadoras de sangre inocenteEl corazón que maquina pensamientos inicuosLos pies presurosos para correr al malEl testigo falso que habla mentirasY el que siembra discordia entre hermanos”

— Proverbios 6:16-19

“Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”

— Mateo 15:19

“También dijo: Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, comenzó a faltarle. fue se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, yo aquí perezco de hambre! Me levantaré iré a mi padre, le diré: Padre, he pecado contra el cielo contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. levantándose, vino a su padre. cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, fue movido a misericordia, corrió, se echó sobre su cuello, le besó. el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo contra ti, ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, vestidle; poned un anillo en su mano, calzado en sus pies. traed el becerro gordo matadlo, comamos hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, ha revivido; se había perdido, es hallado. comenzaron a regocijarseY su hijo mayor estaba en el campo; cuando vino, llegó cerca de la casa, oyó la música las danzas; llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: Tu hermano ha venido; tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno sano. Entonces se enojó, no quería entrar. Salió por tanto su padre, le rogaba que entrase. Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, todas mis cosas son tuyas. Mas era necesario hacer fiesta regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, ha revivido; se había perdido, es hallado”

— Lucas 15:11-32

“Como insistieran en preguntarle, se enderezó les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”

— Juan 8:7

“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan”

— Hechos 17:30

“Que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, no se han arrepentido de la inmundicia fornicación lascivia que han cometido”

— 2 Corintios 12:21

“Conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores desobedientes, para los impíos pecadores, para los irreverentes profanos, para los parricidas matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos perjuros, para cuanto se oponga a la sana doctrina”

— 1 Timoteo 1:9-10

“Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias deleites diversos, viviendo en malicia envidia, aborrecibles, aborreciéndonos unos a otros”

— Tito 3:3

“Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, son hijos de maldición”

— 2 Pedro 2:14

“Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, niegan a Dios el único soberano, a nuestro Señor Jesucristo”

— Judas 1:4

“Mas los perros estarán fuera, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, todo aquel que ama hace mentira”

— Apocalipsis 22:15

“Los insensatos no estarán delante de tus ojosAborreces a todos los que hacen iniquidad”

— Salmos 5:5

“Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien nunca peque”

— Eclesiastés 7:20

“Venid luego, dice Jehová, estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”

— Isaías 1:18

“Tu maldad te castigará, tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, ve cuán malo amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos”

— Jeremías 2:19

“El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, la impiedad del impío será sobre él”

— Ezequiel 18:20

“Perjurar, mentir, matar, hurtar adulterar prevalecen, homicidio tras homicidio se suceden”

— Oseas 4:2

“¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados”

— Miqueas 7:18-19

“Jehová es tardo para la ira grande en poder, no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad el torbellino, las nubes son el polvo de sus pies”

— Nahúm 1:3

“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, taparon sus oídos para no oír; pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos”

— Zacarías 7:11-12

“¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí haya alimento en mi casa; probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”

— Malaquías 3:8-10

“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”

— Mateo 7:21

“Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, contaminan al hombre”

— Marcos 7:20-23

“¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, no hacéis lo que yo digo?”

— Lucas 6:46

“Esta es la condenación: que la luz vino al mundo, los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”

— Juan 3:19

“Como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican”

— Romanos 1:28-32

“No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”

— 1 Corintios 15:33

“Con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia”

— 2 Tesalonicenses 2:10-12

“Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; : Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”

— 2 Timoteo 2:19

“Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra”

— Tito 1:16

“Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte”

— Santiago 1:14-15

“Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?”

— 1 Pedro 4:17

“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”

— 2 Pedro 3:9

“A otros salvad, arrebatándolos del fuego; de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne”

— Judas 1:23

“Los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos”

— Apocalipsis 9:20-21

“Los hombres se quemaron con el gran calor, blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, no se arrepintieron para darle gloria”

— Apocalipsis 16:9

“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”

— Apocalipsis 21:8

“El buen entendimiento da graciaMas el camino de los transgresores es duro”

— Proverbios 13:15

“La insensatez del hombre tuerce su caminoY luego contra Jehová se irrita su corazón”

— Proverbios 19:3

“Altivez de ojos, orgullo de corazónY pensamiento de impíos, son pecado”

— Proverbios 21:4

“El pensamiento del necio es pecadoY abominación a los hombres el escarnecedor”

— Proverbios 24:9