“Mis huidas tú has contadoPon mis lágrimas en tu redoma¿No están ellas en tu libro?”
— Salmos 56:8
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán”
— Salmos 126:5
“Jesús lloró”
— Juan 11:35
“Claman los justos, Jehová oyeY los libra de todas sus angustiasCercano está Jehová a los quebrantados de corazónY salva a los contritos de espíritu”
— Salmos 34:17-18
“Destruirá a la muerte para siempre; enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho”
— Isaías 25:8
“Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, los guiará a fuentes de aguas de vida; Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos”
— Apocalipsis 7:17
“Él sana a los quebrantados de corazónY venda sus heridas”
— Salmos 147:3
“Bendito sea el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”
— 2 Corintios 1:3-4
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordiasNuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad”
— Lamentaciones 3:22-23
“Porque un momento será su iraPero su favor dura toda la vidaPor la noche durará el lloroY a la mañana vendrá la alegría”
— Salmos 30:5
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”
— Mateo 5:4
“A proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados”
— Isaías 61:2
“Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán”
— Salmos 126:5
“Vuelve, di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová”
— 2 Reyes 20:5
“Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustiaSe han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también mi cuerpo”
— Salmos 31:9
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”
— Hebreos 4:15
“Fueron mis lágrimas mi pan de día de nocheMientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?”
— Salmos 42:3
“Entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes los viejos juntamente; cambiaré su lloro en gozo, los consolaré, los alegraré de su dolor”
— Jeremías 31:13
“Ríos de agua descendieron de mis ojosPorque no guardaban tu ley”
— Salmos 119:136
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”
— 1 Pedro 5:7
“Se llenó de amargura mi almaY en mi corazón sentía punzadasTan torpe era yo, que no entendíaEra como una bestia delante de ti”
— Salmos 73:21-22
“Derramaré sobre la casa de David, sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia de oración; mirarán a mí, a quien traspasaron, llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito”
— Zacarías 12:10
“Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche día”
— 2 Timoteo 1:3
“Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias”
— Éxodo 3:7
“Oye mi oración, oh Jehová, escucha mi clamorNo calles ante mis lágrimasPorque forastero soy para tiY advenedizo, como todos mis padres”
— Salmos 39:12
“Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. saliendo fuera, lloró amargamente”
— Mateo 26:75
“Ríos de agua descendieron de mis ojosPorque no guardaban tu ley”
— Salmos 119:136
“De igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”
— Romanos 8:26
“En la multitud de mis pensamientos dentro de míTus consolaciones alegraban mi alma”
— Salmos 94:19
“Desfallecieron mis ojos por tu palabraDiciendo: ¿Cuándo me consolarás?”
— Salmos 119:82
“Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte”
— 2 Corintios 7:10
“Se deshace mi alma de ansiedadSusténtame según tu palabra”
— Salmos 119:28
“Le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, no sé dónde le han puesto”
— Juan 20:13
“Lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo”
— Apocalipsis 5:4
“Señor, delante de ti están todos mis deseosY mi suspiro no te es oculto”
— Salmos 38:9
“Estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, los enjugaba con sus cabellos; besaba sus pies, los ungía con el perfume”
— Lucas 7:38
“Ríos de agua descendieron de mis ojosPorque no guardaban tu ley”
— Salmos 119:136
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“Despreciado desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, no lo estimamosCiertamente llevó él nuestras enfermedades, sufrió nuestros dolores; nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios abatido”
— Isaías 53:3-4
“Desfallecieron mis ojos por tu palabraDiciendo: ¿Cuándo me consolarás?”
— Salmos 119:82
“En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado de la inmundicia”
— Zacarías 13:1
“Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí”
— 2 Samuel 12:23
“Irá andando llorando el que lleva la preciosa semillaMas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas”
— Salmos 126:6
“Pero Jesús, volviéndose mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. la mujer fue salva desde aquella hora”
— Mateo 9:22
“Mucha paz tienen los que aman tu leyY no hay para ellos tropiezo”
— Salmos 119:165