“Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos”
— Génesis 1:20
“Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”
— Mateo 6:26
“De las aves, estas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el azor”
— Levítico 11:13
“Aun el gorrión halla casaY la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelosCerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitosRey mío, Dios mío”
— Salmos 84:3
“¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre”
— Mateo 10:29
“Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?”
— Lucas 12:24
“Conozco a todas las aves de los montesY todo lo que se mueve en los campos me pertenece”
— Salmos 50:11
“En efecto, pregunta ahora a las bestias, ellas te enseñaránA las aves de los cielos, ellas te lo mostrarán”
— Job 12:7
“Porque en vano se tenderá la redAnte los ojos de toda ave”
— Proverbios 1:17
“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, no se cansarán; caminarán, no se fatigarán”
— Isaías 40:31
“Dije: ¡Quién me diese alas como de palomaVolaría yo, descansaría”
— Salmos 55:6
“Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza”
— Mateo 8:20
“¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios”
— Lucas 12:6
“A sus orillas habitan las aves de los cielosCantan entre las ramas”
— Salmos 104:12
“Toda ave limpia podréis comer”
— Deuteronomio 14:11
“Soy semejante al pelícano del desiertoSoy como el búho de las soledades”
— Salmos 102:6
“Subió Simón Pedro, sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta tres; aun siendo tantos, la red no se rompió”
— Juan 21:11
“Aun la cigüña en el cielo conoce su tiempo, la tórtola la grulla la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Jehová”
— Jeremías 8:7
“El ojo que escarnece a su padreY menosprecia la enseñanza de la madreLos cuervos de la cañada lo saquenY lo devoren los hijos del águila”
— Proverbios 30:17
“Vi a un ángel que estaba en pie en el sol, clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, congregaos a la gran cena de Dios”
— Apocalipsis 19:17
“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, no quisiste”
— Mateo 23:37
“Te derribarán a tierra, a tus hijos dentro de ti, no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación”
— Lucas 19:44
“El sacerdote mandará luego que se tomen para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, madera de cedro, grana hisopo”
— Levítico 14:4
“Con sus plumas te cubrirádebajo de sus alas estarás seguroEscudo adarga es su verdad”
— Salmos 91:4
“Mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; vinieron las aves la comieron”
— Mateo 13:4
“Vinieron a él le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento a las olas; cesaron, se hizo bonanza”
— Lucas 8:24
“En Jehová he confiado¿Cómo decís a mi almaQue escape al monte cual ave?”
— Salmos 11:1
“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, no quisiste”
— Mateo 23:37
“Cuando él dio ley a la lluviaY camino al relámpago de los truenos”
— Job 28:26
“Clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, se ha hecho habitación de demonios guarida de todo espíritu inmundo, albergue de toda ave inmunda aborrecible”
— Apocalipsis 18:2
“Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; he aquí los cielos le fueron abiertos, vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, venía sobre él”
— Mateo 3:16
“Descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”
— Lucas 3:22
“No entregues a las fieras el alma de tu tórtolaY no olvides para siempre la congregación de tus afligidos”
— Salmos 74:19
“¿Es mi heredad para mí como ave de rapiña de muchos colores? ¿No están contra ella aves de rapiña en derredor? Venid, reuníos, vosotras todas las fieras del campo, venid a devorarla”
— Jeremías 12:9
“El que canta canciones al corazón afligidoEs como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre”
— Proverbios 25:20
“Pues a sus ángeles mandará acerca de tiQue te guarden en todos tus caminos”
— Salmos 91:11
“Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas”
— Mateo 24:28
“Respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? Él les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas”
— Lucas 17:37
“Todo valle se rellenaráse bajará todo monte colladoLos caminos torcidos serán enderezadosY los caminos ásperos allanados”
— Lucas 3:5
“Se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, tiempos, la mitad de un tiempo”
— Apocalipsis 12:14
“Enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”
— Mateo 24:31
“Habrá grandes terremotos, en diferentes lugares hambres pestilencias; habrá terror grandes señales del cielo”
— Lucas 21:11
“Cabalgó sobre un querubín, volóVoló sobre las alas del viento”
— Salmos 18:10
“Cuando él dio ley a la lluviaY camino al relámpago de los truenos”
— Job 28:26
“Enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”
— Mateo 24:31
“Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?”
— Lucas 12:24
“Se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, tiempos, la mitad de un tiempo”
— Apocalipsis 12:14
“Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”
— Mateo 6:26
“En Jehová he confiado¿Cómo decís a mi almaQue escape al monte cual ave?”
— Salmos 11:1
“Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, preservando salvando”
— Isaías 31:5
“El justo cuida de la vida de su bestiaMas el corazón de los impíos es cruel”
— Proverbios 12:10
“Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de míPorque en ti ha confiado mi almaY en la sombra de tus alas me ampararéHasta que pasen los quebrantos”
— Salmos 57:1
“¿Vuela el gavilán por tu sabiduríaY extiende hacia el sur sus alas?”
— Job 39:26
“¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre”
— Mateo 10:29
“Al llegar a casa, reúne a sus amigos vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido”
— Lucas 15:6