44 Versículos bíblicos sobre la vigilancia

Versículos bíblicos sobre la vigilancia

“Mirad, velad orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo”

— Marcos 13:33

“Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, de estar en pie delante del Hijo del Hombre”

— Lucas 21:36

“Sed sobrios, velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”

— 1 Pedro 5:8

“Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor”

— Mateo 24:42

“El avisado ve el mal se escondeMas los simples pasan llevan el daño”

— Proverbios 27:12

“Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, hará que se sienten a la mesa, vendrá a servirles”

— Lucas 12:37

“Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos seamos sobrios”

— 1 Tesalonicenses 5:6

“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias”

— Colosenses 4:2

“Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, esforzaos”

— 1 Corintios 16:13

“Sé vigilante, afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios”

— Apocalipsis 3:2

“He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, guarda sus ropas, para que no ande desnudo, vean su vergüenza”

— Apocalipsis 16:15

“Velad orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”

— Mateo 26:41

“Esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos”

— Romanos 13:11

“Orando en todo tiempo con toda oración súplica en el Espíritu, velando en ello con toda perseverancia súplica por todos los santos”

— Efesios 6:18

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias”

— Filipenses 4:6

“Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio”

— 2 Timoteo 4:5

“Aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”

— Tito 2:13

“De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, después de esto el juicio”

— Hebreos 9:27

“Obedeced a vuestros pastores, sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, no quejándose, porque esto no os es provechoso”

— Hebreos 13:17

“Tened también vosotros paciencia, afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca”

— Santiago 5:8

“Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta”

— Santiago 5:9

“Ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados”

— 1 Juan 2:28

“Hijitos, vosotros sois de Dios, los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”

— 1 Juan 4:4

“Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, los elementos ardiendo serán deshechos, la tierra las obras que en ella hay serán quemadas”

— 2 Pedro 3:10

“Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, velad en oración”

— 1 Pedro 4:7

“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”

— 2 Corintios 5:10

“A aquel que es poderoso para guardaros sin caída, presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría”

— Judas 1:24

“No dará tu pie al resbaladeroNi se dormirá el que te guarda”

— Salmos 121:3

“Mi alma espera a JehováMás que los centinelas a la mañanaMás que los vigilantes a la mañana”

— Salmos 130:6

“Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la nochePara meditar en tus mandatos”

— Salmos 119:148

“Por amor de Sion no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia, su salvación se encienda como una antorcha”

— Isaías 62:1

“Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación”

— Isaías 26:20

“Huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; vendrá Jehová mi Dios, con él todos los santos”

— Zacarías 14:5

“Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad”

— Daniel 12:3

“Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”

— Eclesiastés 12:14

“Porque ¿cuál es la esperanza del impío, por mucho que hubiere robadoCuando Dios le quitare la vida?”

— Job 27:8

“Pon guarda a mi boca, oh JehováGuarda la puerta de mis labios”

— Salmos 141:3

“Lámpara es a mis pies tu palabraY lumbrera a mi camino”

— Salmos 119:105

“Bienaventurado el hombre que me escuchaVelando a mis puertas cada díaAguardando a los postes de mis puertas”

— Proverbios 8:34

“Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir”

— Mateo 25:13

“Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, hará que se sienten a la mesa, vendrá a servirles”

— Lucas 12:37

“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”

— 2 Timoteo 4:8

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”

— Tito 2:11-13

“He aquí yo vengo pronto, mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”

— Apocalipsis 22:12