“Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz”
— Éxodo 32:9
“El hombre que reprendido endurece la cervizDe repente será quebrantado, no habrá para él medicina”
— Proverbios 29:1
“Pero no me oyeron ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz, hicieron peor que sus padres”
— Jeremías 7:26
“Pero por tu dureza por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira de la revelación del justo juicio de Dios”
— Romanos 2:5
“Me habló Jehová, diciendo: He observado a ese pueblo, he aquí que es pueblo duro de cerviz”
— Deuteronomio 9:13
“El hombre impío endurece su rostroMas el recto ordena sus caminos”
— Proverbios 21:29
“Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; porque toda la casa de Israel es dura de frente obstinada de corazón”
— Ezequiel 3:7
“De la manera que Janes Jambres resistieron a Moisés, así también estos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe”
— 2 Timoteo 3:8
“Se rebeló asimismo contra Nabucodonosor, al cual había jurado por Dios; endureció su cerviz, obstinó su corazón para no volverse a Jehová el Dios de Israel”
— 2 Crónicas 36:13
“No sean como sus padresGeneración contumaz rebeldeGeneración que no dispuso su corazónNi fue fiel para con Dios su espíritu”
— Salmos 78:8
“Por cuanto conozco que eres duro, barra de hierro tu cerviz, tu frente de bronce”
— Isaías 48:4
“¡Duros de cerviz, incircuncisos de corazón de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros”
— Hechos 7:51
“¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simplezaY los burladores desearán el burlarY los insensatos aborrecerán la ciencia?”
— Proverbios 1:22
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
— 2 Pedro 3:9
“Pero mi pueblo no oyó mi vozE Israel no me quiso a mí”
— Salmos 81:11
“Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, mirad, preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, andad por él, hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos”
— Jeremías 6:16
“La reprensión aprovecha al entendidoMás que cien azotes al necio”
— Proverbios 17:10
“No endurezcáis vuestros corazonesComo en la provocación, en el día de la tentación en el desierto”
— Hebreos 3:8
“Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver no ven, tienen oídos para oír no oyen, porque son casa rebelde”
— Ezequiel 12:2
“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, no quisiste”
— Mateo 23:37
“¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, los demás fueron endurecidos”
— Romanos 11:7
“Porque como pecado de adivinación es la rebelión, como ídolos idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey”
— 1 Samuel 15:23
“Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, da gracia a los humildes”
— Santiago 4:6
“¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, no de mí; para cobijarse con cubierta, no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado”
— Isaías 30:1
“Hay camino que al hombre le parece derechoPero su fin es camino de muerte”
— Proverbios 14:12
“Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”
— 1 Corintios 10:12
“No obstante, este pueblo tiene corazón falso rebelde; se apartaron se fueron”
— Jeremías 5:23
“No entres por la vereda de los impíosNi vayas por el camino de los malos”
— Proverbios 4:14
“Con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos”
— 2 Tesalonicenses 2:10
“Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales no creyeron en Jehová su Dios”
— 2 Reyes 17:14
“Sino que se volvieron se rebelaron como sus padresSe volvieron como arco engañoso”
— Salmos 78:57
“Efraín es dado a ídolos; déjalo”
— Oseas 4:17
“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, taparon sus oídos para no oír”
— Zacarías 7:11
“Bienaventurado el hombre que siempre teme a DiosMas el que endurece su corazón caerá en el mal”
— Proverbios 28:14
“Este pueblo malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, que va en pos de dioses ajenos para servirles, para postrarse ante ellos, vendrá a ser como este cinto, que para ninguna cosa es bueno”
— Jeremías 13:10
“Esta es la condenación: que la luz vino al mundo, los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”
— Juan 3:19
“¡Duros de cerviz, incircuncisos de corazón de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores matadores”
— Hechos 7:51-52
“Reprendiste a los soberbios, los malditosQue se desvían de tus mandamientos”
— Salmos 119:21
“Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, son hijos de maldición”
— 2 Pedro 2:14
“Este pueblo malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, que va en pos de dioses ajenos para servirles, para postrarse ante ellos, vendrá a ser como este cinto, que para ninguna cosa es bueno”
— Jeremías 13:10
“Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra”
— Tito 1:16
“La insensatez del hombre tuerce su caminoY luego contra Jehová se irrita su corazón”
— Proverbios 19:3
“Busqué entre ellos hombre que hiciese vallado que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; no lo hallé”
— Ezequiel 22:30
“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, no quisiste”
— Mateo 23:37
“Otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijoSi oyereis hoy su vozNo endurezcáis vuestros corazones”
— Hebreos 4:7
“Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, no hubo ya remedio”
— 2 Crónicas 36:16
“Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no bueno, en pos de sus pensamientos”
— Isaías 65:2
“Los hombres se quemaron con el gran calor, blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, no se arrepintieron para darle gloria”
— Apocalipsis 16:9
“No oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazón malvado, fueron hacia atrás no hacia adelante”
— Jeremías 7:24
“Antes del quebrantamiento es la soberbiaY antes de la caída la altivez de espíritu”
— Proverbios 16:18
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?”
— 2 Corintios 13:5
“Porque yo conozco tu rebelión, tu dura cerviz; he aquí que aun viviendo yo con vosotros hoy, sois rebeldes a Jehová; ¿cuánto más después que yo haya muerto?”
— Deuteronomio 31:27
“El que mora en los cielos se reiráEl Señor se burlará de ellos”
— Salmos 2:4
“Entonces Pablo Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles”
— Hechos 13:46
“Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme”
— Romanos 11:20
“Dijeron: Es en vano; porque en pos de nuestros ídolos iremos, haremos cada uno el pensamiento de nuestro malvado corazón”
— Jeremías 18:12
“No seáis como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos de vuestras malas obras; no atendieron, ni me escucharon, dice Jehová”
— Zacarías 1:4
“No hables a oídos del necioPorque menospreciará la prudencia de tus razones”
— Proverbios 23:9
“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, no quisiste”
— Mateo 23:37
“Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira”
— 2 Tesalonicenses 2:11
“Mas se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis estatutos, desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere, vivirá; mis días de reposo profanaron en gran manera; dije, por tanto, que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto para exterminarlos”
— Ezequiel 20:13
“Mas los fariseos los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan”
— Lucas 7:30
“El temor del hombre pondrá lazoMas el que confía en Jehová será exaltado”
— Proverbios 29:25
“La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti; sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros nuestros padres, nuestros reyes nuestros príncipes, en las ciudades de Judá en las plazas de Jerusalén, tuvimos abundancia de pan, estuvimos alegres, no vimos mal alguno”
— Jeremías 44:16-17
“Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos”
— Hebreos 12:25
“El que sacrifica buey es como si matase a un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase un perro; el que hace ofrenda, como si ofreciese sangre de cerdo; el que quema incienso, como si bendijese a un ídolo. porque escogieron sus propios caminos, su alma amó sus abominaciones”
— Isaías 66:3
“Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo”
— Mateo 15:14
“Entonces Pablo Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles”
— Hechos 13:46
“Pero aún volvieron a pecar contra élRebelándose contra el Altísimo en el desierto”
— Salmos 78:17
“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias”
— 2 Timoteo 4:3
“No hables a oídos del necioPorque menospreciará la prudencia de tus razones”
— Proverbios 23:9
“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”
— Santiago 4:4
“Los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar”
— Apocalipsis 9:20
“Tu maldad te castigará, tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, ve cuán malo amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos”
— Jeremías 2:19
“Hay camino que al hombre le parece derechoPero su fin es camino de muerte”
— Proverbios 14:12
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“No oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazón malvado, fueron hacia atrás no hacia adelante”
— Jeremías 7:24
“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8