“Digo, pues, a los solteros a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo”
— 1 Corintios 7:8
“Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor; pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer. Hay asimismo diferencia entre la casada la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto decente, para que sin impedimento os acerquéis al Señor”
— 1 Corintios 7:32-35
“Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba”
— Mateo 19:12
“Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, otro de otro”
— 1 Corintios 7:7
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe pureza”
— 1 Timoteo 4:12
“En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer”
— 1 Corintios 7:1
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:1-2
“Pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando”
— 1 Corintios 7:9
“Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor”
— 1 Corintios 7:32
“Hay asimismo diferencia entre la casada la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido”
— 1 Corintios 7:34
“Pero el que está firme en su corazón, sin tener necesidad, sino que es dueño de su propia voluntad, ha resuelto en su corazón guardar a su hija virgen, bien hace”
— 1 Corintios 7:37
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿qué comunión la luz con las tinieblas?”
— 2 Corintios 6:14
“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”
— Tito 2:3-5
“Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad honor”
— 1 Tesalonicenses 4:3-4
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”
— 1 Corintios 6:19-20
“Huye también de las pasiones juveniles, sigue la justicia, la fe, el amor la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”
— 2 Timoteo 2:22
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:13
“Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios”
— Levítico 19:2
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia”
— Colosenses 3:12
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre a su madre, se unirá a su mujer, los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo de la iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; la mujer respete a su marido”
— Efesios 5:25-33
“¿Con qué limpiará el joven su camino?Con guardar tu palabra”
— Salmos 119:9
“Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”
— 1 Pedro 3:15
“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”
— Isaías 55:6
“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”
— Hebreos 13:4
“Mas la que en verdad es viuda ha quedado sola, espera en Dios, es diligente en súplicas oraciones noche día”
— 1 Timoteo 5:5
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, no satisfagáis los deseos de la carne”
— Gálatas 5:16
“Fíate de Jehová de todo tu corazónY no te apoyes en tu propia prudenciaReconócelo en todos tus caminosY él enderezará tus veredas”
— Proverbios 3:5-6
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”
— Santiago 4:7
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. el mundo pasa, sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”
— 1 Juan 2:15-17
“Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz gozo en el Espíritu Santo. Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, es aprobado por los hombres. Así que, sigamos lo que contribuye a la paz a la mutua edificación”
— Romanos 14:17-19
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”
— 1 Corintios 15:58
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”
— 2 Corintios 9:7
“Mira que te mando que te esfuerces seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”
— Josué 1:9
“Deléitate asimismo en Jehováél te concederá las peticiones de tu corazón”
— Salmos 37:4
“Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaréQue esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vidaPara contemplar la hermosura de Jehová, para inquirir en su templo”
— Salmos 27:4
“La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?”
— Mateo 6:22-23
“Encomienda a Jehová tus obrasY tus pensamientos serán afirmados”
— Proverbios 16:3
“Encomienda a Jehová tu caminoY confía en él; él hará”
— Salmos 37:5
“Alégrate, joven, en tu juventud, tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; anda en los caminos de tu corazón en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios”
— Eclesiastés 11:9
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10
“Mira que te mando que te esfuerces seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”
— Josué 1:9
“Bendito sea el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”
— 2 Corintios 1:3-4
“Estad quietos, conoced que yo soy DiosSeré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra”
— Salmos 46:10
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
— Juan 15:5
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”
— 1 Pedro 4:10
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 8:38-39
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”
— Filipenses 4:19
“Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, te dice: No temas, yo te ayudo”
— Isaías 41:13
“Esforzaos cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará”
— Deuteronomio 31:6