55 Versículos bíblicos sobre la salud

Versículos bíblicos sobre la salud

“Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo”

— Levítico 11:45

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, que tengas salud, así como prospera tu alma”

— 3 Juan 1:2

“No seas sabio en tu propia opiniónTeme a Jehová, apártate del malPorque será medicina a tu cuerpoY refrigerio para tus huesos”

— Proverbios 3:7-8

“He aquí que yo les traeré sanidad medicina; los curaré, les revelaré abundancia de paz de verdad”

— Jeremías 33:6

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, que tengas salud, así como prospera tu alma”

— 3 Juan 1:2

“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”

— 1 Corintios 6:19-20

“Él da esfuerzo al cansado, multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas”

— Isaías 40:29

“Él sana a los quebrantados de corazónY venda sus heridas”

— Salmos 147:3

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, que tengas salud, así como prospera tu alma”

— 3 Juan 1:2

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”

— Romanos 12:1

“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”

— 1 Corintios 10:31

“Bendice, alma mía, a Jehováno olvides ninguno de sus beneficiosÉl es quien perdona todas tus iniquidadesEl que sana todas tus dolencias”

— Salmos 103:2-3

“Entonces nacerá tu luz como el alba, tu salvación se dejará ver pronto; irá tu justicia delante de ti, la gloria de Jehová será tu retaguardia”

— Isaías 58:8

“El corazón alegre constituye buen remedioMas el espíritu triste seca los huesos”

— Proverbios 17:22

“Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos”

— Mateo 9:12

“Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores”

— Marcos 2:17

“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. la oración de fe salvará al enfermo, el Señor lo levantará; si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”

— Santiago 5:14-15

“Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolorMullirás toda su cama en su enfermedad”

— Salmos 41:3

“Oh Señor, por todas estas cosas los hombres vivirán, en todas ellas está la vida de mi espíritu; pues tú me restablecerás, harás que viva”

— Isaías 38:16

“Hijo mío, está atento a mis palabrasInclina tu oído a mis razonesNo se aparten de tus ojosGuárdalas en medio de tu corazónPorque son vida a los que las hallanY medicina a todo su cuerpo”

— Proverbios 4:20-22

“Envió su palabra, los sanólos libró de su ruina”

— Salmos 107:20

“Mas yo haré venir sanidad para ti, sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda”

— Jeremías 30:17

“Se difundió su fama por toda Siria; le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades tormentos, los endemoniados, lunáticos paralíticos; los sanó”

— Mateo 4:24

“Él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz”

— Lucas 8:48

“Él sana a los quebrantados de corazónY venda sus heridas”

— Salmos 147:3

“Si dieres tu pan al hambriento, saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, tu oscuridad será como el mediodía”

— Isaías 58:10

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, que tengas salud, así como prospera tu alma”

— 3 Juan 1:2

“Si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros”

— Romanos 8:11

“Quitará Jehová de ti toda enfermedad; todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren”

— Deuteronomio 7:15

“Pero clamaron a Jehová en su angustiaY los libró de sus afliccionesEnvió su palabra, los sanólos libró de su ruina”

— Salmos 107:19-20

“Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, torrentes en la soledad”

— Isaías 35:5-6

“Él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, queda sana de tu azote”

— Marcos 5:34

“Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz”

— Lucas 7:50

“Cuando Jesús lo vio acostado, supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?”

— Juan 5:6

“Habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! el que había muerto salió, atadas las manos los pies con vendas, el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, dejadle ir”

— Juan 11:43-44

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4

“Jehová Dios míoA ti clamé, me sanaste”

— Salmos 30:2

“Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, la tierra dará sus muertos”

— Isaías 26:19

“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”

— 2 Corintios 12:9

“Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, aprended de mí, que soy manso humilde de corazón; hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, ligera mi carga”

— Mateo 11:28-30

“Claman los justos, Jehová oyeY los libra de todas sus angustiasCercano está Jehová a los quebrantados de corazónY salva a los contritos de espíritu”

— Salmos 34:17-18

“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”

— Santiago 5:16

“Sáname, oh Jehová, seré sano; sálvame, seré salvo; porque tú eres mi alabanza”

— Jeremías 17:14

“Yo dije: Jehová, ten misericordia de míSana mi alma, porque contra ti he pecado”

— Salmos 41:4

“El Dios de esperanza os llene de todo gozo paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”

— Romanos 15:13

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias. la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones vuestros pensamientos en Cristo Jesús”

— Filipenses 4:6-7

“El ladrón no viene sino para hurtar matar destruir; yo he venido para que tengan vida, para que la tengan en abundancia”

— Juan 10:10

“Panal de miel son los dichos suavesSuavidad al alma medicina para los huesos”

— Proverbios 16:24

“Jehová te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, dará vigor a tus huesos; serás como huerto de riego, como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan”

— Isaías 58:11

“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”

— 1 Pedro 2:24

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 8:38-39

“No moriré, sino que vivirécontaré las obras de JAH”

— Salmos 118:17

“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?”

— Mateo 6:25-27

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

“Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte sacó a luz la vida la inmortalidad por el evangelio”

— 2 Timoteo 1:10