56 Versículos bíblicos sobre la preocupación y la enfermedad

Versículos bíblicos sobre la preocupación y la enfermedad

“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, el cuerpo más que el vestido?”

— Mateo 6:25

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias”

— Filipenses 4:6

“Claman los justos, Jehová oyeY los libra de todas sus angustias”

— Salmos 34:17

“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”

— 1 Pedro 5:7

“Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar”

— Mateo 11:28

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”

— Juan 14:27

“Echa sobre Jehová tu carga, él te sustentaráNo dejará para siempre caído al justo”

— Salmos 55:22

“Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis”

— 1 Pedro 3:14

“Dios es nuestro amparo fortalezaNuestro pronto auxilio en las tribulaciones”

— Salmos 46:1

“Sáname, oh Jehová, seré sano; sálvame, seré salvo; porque tú eres mi alabanza”

— Jeremías 17:14

“Él sana a los quebrantados de corazónY venda sus heridas”

— Salmos 147:3

“Bendito sea el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”

— 2 Corintios 1:3-4

“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”

— Isaías 26:3

“Él te librará del lazo del cazadorDe la peste destructora”

— Salmos 91:3

“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”

— 1 Pedro 2:24

“¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos”

— Mateo 10:29-31

“Encomienda a Jehová tu caminoY confía en él; él hará”

— Salmos 37:5

“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”

— Hebreos 13:5

“Aunque ande en valle de sombra de muerteNo temeré mal alguno, porque tú estarás conmigoTu vara tu cayado me infundirán aliento”

— Salmos 23:4

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 8:38-39

“Mira que te mando que te esfuerces seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”

— Josué 1:9

“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”

— 2 Corintios 12:9

“Busqué a Jehová, él me oyóme libró de todos mis temores”

— Salmos 34:4

“Fíate de Jehová de todo tu corazónY no te apoyes en tu propia prudenciaReconócelo en todos tus caminosY él enderezará tus veredas”

— Proverbios 3:5-6

“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, no se cansarán; caminarán, no se fatigarán”

— Isaías 40:31

“Bendice, alma mía, a Jehováno olvides ninguno de sus beneficiosÉl es quien perdona todas tus iniquidadesEl que sana todas tus dolencias”

— Salmos 103:2-3

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”

— Santiago 4:7

“¿Por qué te abates, oh alma míaY por qué te turbas dentro de mí?Espera en Dios; porque aún he de alabarleSalvación mía Dios mío”

— Salmos 42:11

“Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida, el cuerpo que el vestido. Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? ¿quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?”

— Lucas 12:22-26

“Esforzaos cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará”

— Deuteronomio 31:6

“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”

— Hebreos 4:15

“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor”

— 1 Juan 4:18

“Ella es mi consuelo en mi aflicciónPorque tu dicho me ha vivificado”

— Salmos 119:50

“El Dios de esperanza os llene de todo gozo paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”

— Romanos 15:13

“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”

— Mateo 6:34

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”

— Juan 16:33

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor de dominio propio”

— 2 Timoteo 1:7

“Jehová está conmigo; no temeréLo que me pueda hacer el hombre”

— Salmos 118:6

“Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”

— Sofonías 3:17

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”

— Isaías 43:2

“La paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; sed agradecidos”

— Colosenses 3:15

“Jehová es mi luz mi salvación; ¿de quién temeré?Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”

— Salmos 27:1

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4

“Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”

— 1 Tesalonicenses 5:16-18

“Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; conoce a los que en él confían”

— Nahúm 1:7

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”

— Gálatas 6:9

“Echa sobre Jehová tu carga, él te sustentaráNo dejará para siempre caído al justo”

— Salmos 55:22

“El Señor me librará de toda obra mala, me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén”

— 2 Timoteo 4:18

“Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, te dice: No temas, yo te ayudo”

— Isaías 41:13

“Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios”

— 2 Corintios 1:20

“Jehová será refugio del pobreRefugio para el tiempo de angustia”

— Salmos 9:9

“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca establezca”

— 1 Pedro 5:10

“La congoja en el corazón del hombre lo abateMas la buena palabra lo alegra”

— Proverbios 12:25

“No tendrá temor de malas noticiasSu corazón está firme, confiado en Jehová”

— Salmos 112:7

“El mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros”

— 2 Tesalonicenses 3:16