46 Versículos bíblicos sobre la piel

Versículos bíblicos sobre la piel

“El sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, pareciere la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; el sacerdote le reconocerá, le declarará inmundo”

— Levítico 13:3

“Le dijo además Jehová: Mete ahora tu mano en tu seno. él metió la mano en su seno; cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve”

— Éxodo 4:6

“El leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos rasgados su cabeza descubierta, embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo”

— Levítico 13:45

“Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro, habitará solo; fuera del campamento será su morada”

— Levítico 13:46

“La nube se apartó del tabernáculo, he aquí que María estaba leprosa como la nieve; miró Aarón a María, he aquí que estaba leprosa”

— Números 12:10

“O en urdimbre o en trama de lino o de lana, o en cuero, o en cualquiera obra de cuero”

— Levítico 13:48

“La plaga fuere verdosa, o rojiza, en vestido o en cuero, en urdimbre o en trama, o en cualquiera obra de cuero; plaga es de lepra, se ha de mostrar al sacerdote”

— Levítico 13:49

“El sacerdote mirará la plaga, encerrará la cosa plagada por siete días”

— Levítico 13:50

“Al séptimo día mirará la plaga; si se hubiere extendido la plaga en el vestido, en la urdimbre o en la trama, en el cuero, o en cualquiera obra que se hace de cuero, lepra maligna es la plaga; inmunda será”

— Levítico 13:51

“Será quemado el vestido, la urdimbre o trama de lana o de lino, o cualquiera obra de cuero en que hubiere tal plaga, porque lepra maligna es; al fuego será quemada”

— Levítico 13:52

“Si el sacerdote mirare, no pareciere que la plaga se haya extendido en el vestido, en la urdimbre o en la trama, o en cualquiera obra de cuero”

— Levítico 13:53

“Entonces el sacerdote mandará que laven donde está la plaga, lo encerrará otra vez por siete días”

— Levítico 13:54

“El sacerdote mirará después que la plaga fuere lavada; si pareciere que la plaga no ha cambiado de aspecto, aunque no se haya extendido la plaga, inmunda es; la quemarás al fuego; es corrosión penetrante, esté lo raído en el derecho o en el revés de aquella cosa”

— Levítico 13:55

“Mas si el sacerdote la viere, pareciere que la plaga se ha oscurecido después que fue lavada, la cortará del vestido, del cuero, de la urdimbre o de la trama”

— Levítico 13:56

“Si apareciere de nuevo en el vestido, la urdimbre o trama, o en cualquiera cosa de cuero, extendiéndose en ellos, quemarás al fuego aquello en que estuviere la plaga”

— Levítico 13:57

“Pero el vestido, la urdimbre o la trama, o cualquiera cosa de cuero que lavares, que se le quitare la plaga, se lavará por segunda vez, entonces será limpia”

— Levítico 13:58

“Esta es la ley para la plaga de la lepra del vestido de lana o de lino, o de urdimbre o de trama, o de cualquiera cosa de cuero, para que sea declarada limpia o inmunda”

— Levítico 13:59

“Este saldrá fuera del campamento lo examinará; si ve que está sana la plaga de la lepra del leproso”

— Levítico 14:3

“Esta es la ley acerca de toda plaga de lepra de tiña”

— Levítico 14:54

“No harán tonsura en su cabeza, ni raerán la punta de su barba, ni en su carne harán rasguños”

— Levítico 21:5

“Santos serán a su Dios, no profanarán el nombre de su Dios, porque las ofrendas encendidas para Jehová el pan de su Dios ofrecen; por tanto, serán santos”

— Levítico 21:6

“De todo lo que está en el agua, de estos podréis comer: todo lo que tiene aleta escama”

— Deuteronomio 14:9

“Mas todo lo que no tiene aleta escama, no comeréis; inmundo será”

— Deuteronomio 14:10

“Mi piel se ha ennegrecido se me caeY mis huesos arden de calor”

— Job 30:30

“Toda tú eres hermosa, amiga míaY en ti no hay mancha”

— Cantares 4:7

“En lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; cuerda en lugar de cinturón, cabeza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, quemadura en vez de hermosura”

— Isaías 3:24

“Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, su hermosura más que la de los hijos de los hombres”

— Isaías 52:14

“Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti”

— Ezequiel 28:17

“He aquí vino un leproso se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme”

— Mateo 8:2

“Vino a él un leproso, rogándole; hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme”

— Marcos 1:40

“Muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio”

— Lucas 4:27

“Al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos”

— Lucas 17:12

“Entonces Saulo se levantó de tierra, abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco”

— Hechos 9:8

“Por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial”

— 2 Corintios 5:2

“Sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; su voz como estruendo de muchas aguas”

— Apocalipsis 1:15

“Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, vestiduras blancas para vestirte, que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; unge tus ojos con colirio, para que veas”

— Apocalipsis 3:18

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, le daré una piedrecita blanca, en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”

— Apocalipsis 2:17

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4

“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”

— 1 Pedro 3:8

“Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado”

— 1 Pedro 4:14

“Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro con ropa espléndida, también entra un pobre con vestido andrajoso”

— Santiago 2:2

“Miráis con agrado al que trae la ropa espléndida le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado”

— Santiago 2:3

“¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, venís a ser jueces con malos pensamientos?”

— Santiago 2:4

“Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales?”

— Santiago 2:6

“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”

— Gálatas 3:28