57 Versículos bíblicos sobre la pertenencia

Versículos bíblicos sobre la pertenencia

“Santificaréis el año cincuenta, pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, volveréis cada uno a vuestra posesión, cada cual volverá a su familia”

— Levítico 25:10

“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”

— Juan 15:5

“Reconoced que Jehová es DiosÉl nos hizo, no nosotros a nosotros mismosPueblo suyo somos, ovejas de su prado”

— Salmos 100:3

“Así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, todos miembros los unos de los otros”

— Romanos 12:5

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, miembros de la familia de Dios”

— Efesios 2:19

“Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, miembros cada uno en particular”

— 1 Corintios 12:27

“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”

— Gálatas 3:28

“Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”

— Hebreos 10:24-25

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”

— 1 Pedro 2:9

“La paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; sed agradecidos”

— Colosenses 3:15

“Dios hace habitar en familia a los desamparadosSaca a los cautivos a prosperidadMas los rebeldes habitan en tierra seca”

— Salmos 68:6

“Hijitos, vosotros sois de Dios, los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”

— 1 Juan 4:4

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”

— Jeremías 29:11

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

“Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”

— Mateo 18:20

“Porque en él vivimos, nos movemos, somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos”

— Hechos 17:28

“¿qué acuerdo hay entre el templo de Dios los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijoHabitaré andaré entre ellosY seré su DiosY ellos serán mi pueblo”

— 2 Corintios 6:16

“Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obrasEstoy maravilladoY mi alma lo sabe muy bien”

— Salmos 139:14

“Aunque mi padre mi madre me dejaranCon todo, Jehová me recogerá”

— Salmos 27:10

“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”

— Romanos 8:16

“Oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, él morará con ellos; ellos serán su pueblo, Dios mismo estará con ellos como su Dios”

— Apocalipsis 21:3

“Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, así estaremos siempre con el Señor”

— 1 Tesalonicenses 4:17

“Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto”

— Deuteronomio 10:19

“Ciertamente el bien la misericordia me seguirán todos los días de mi vidaY en la casa de Jehová moraré por largos días”

— Salmos 23:6

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”

— Filipenses 3:20

“Si fuéremos infieles, él permanece fielÉl no puede negarse a sí mismo”

— 2 Timoteo 2:13

“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú”

— Isaías 43:1

“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”

— 2 Corintios 13:14

“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”

— Hebreos 13:5

“Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”

— Mateo 28:20

“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”

— 1 Juan 3:1

“Todos los que habían creído estaban juntos, tenían en común todas las cosas; vendían sus propiedades sus bienes, lo repartían a todos según la necesidad de cada uno”

— Hechos 2:44-45

“¡Mirad cuán bueno cuán delicioso esHabitar los hermanos juntos en armonía”

— Salmos 133:1

“Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor”

— 1 Corintios 1:9

“Yo les doy vida eterna; no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”

— Juan 10:28

“El mismo Jesucristo Señor nuestro, Dios nuestro Padre, el cual nos amó nos dio consolación eterna buena esperanza por gracia”

— 2 Tesalonicenses 2:16

“Acercaos a Dios, él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”

— Santiago 4:8

“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”

— 1 Pedro 5:7

“Porque los montes se moverán, los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti”

— Isaías 54:10

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 8:38-39

“Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados cimentados en amor”

— Efesios 3:17

“En su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos sin mancha irreprensibles delante de él”

— Colosenses 1:22

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia hallar gracia para el oportuno socorro”

— Hebreos 4:16

“He aquí, yo estoy a la puerta llamo; si alguno oye mi voz abre la puerta, entraré a él, cenaré con él, él conmigo”

— Apocalipsis 3:20

“Te haré entender, te enseñaré el camino en que debes andarSobre ti fijaré mis ojos”

— Salmos 32:8

“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”

— 1 Juan 4:19

“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”

— Jeremías 31:3

“Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”

— Sofonías 3:17

“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”

— Mateo 28:19-20

“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”

— 1 Corintios 6:19-20

“Me mostrarás la senda de la vidaEn tu presencia hay plenitud de gozoDelicias a tu diestra para siempre”

— Salmos 16:11

“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria”

— Efesios 1:13-14

“El Espíritu la Esposa dicen: Ven. el que oye, diga: Ven. el que tiene sed, venga; el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”

— Apocalipsis 22:17

“Jehová es mi pastor; nada me faltará”

— Salmos 23:1

“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”

— Juan 14:2

“Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos”

— 2 Corintios 5:1

“Este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”

— 1 Juan 5:11-12