“He aquí os doy potestad de hollar serpientes escorpiones, sobre toda fuerza del enemigo, nada os dañará”
— Lucas 10:19
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”
— Santiago 4:7
“Hijitos, vosotros sois de Dios, los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”
— 1 Juan 4:4
“Estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas”
— Marcos 16:17
“Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo con poder a Jesús de Nazaret, cómo este anduvo haciendo bienes sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”
— Hechos 10:38
“Porque no tenemos lucha contra sangre carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
— Efesios 6:12
“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”
— 2 Corintios 10:4
“Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios”
— Mateo 12:28
“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”
— Juan 8:36
“Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, este se volvió dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. salió en aquella misma hora”
— Hechos 16:16-18
“Fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, sus ángeles fueron arrojados con él”
— Apocalipsis 12:9
“Algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios”
— Lucas 8:2
“Pero este género no sale sino con oración ayuno”
— Mateo 17:21
“Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Beelzebú, que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios”
— Marcos 3:22
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor de dominio propio”
— 2 Timoteo 1:7
“De tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, las enfermedades se iban de ellos, los espíritus malos salían”
— Hechos 19:12
“Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, saquear sus bienes, si primero no le ata? entonces podrá saquear su casa”
— Mateo 12:29
“A esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?”
— Lucas 13:16
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”
— Santiago 4:7
“Sed sobrios, velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo”
— 1 Pedro 5:8-9
“Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces; muchos paralíticos cojos eran sanados”
— Hechos 8:7
“Aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos atormentados de espíritus inmundos; todos eran sanados”
— Hechos 5:16
“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, para sanar toda enfermedad toda dolencia”
— Mateo 10:1
“Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, no a Dios; no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios”
— 1 Corintios 10:20
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 8:38-39
“¿qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?”
— 2 Corintios 6:15
“Despojando a los principados a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”
— Colosenses 2:15
“Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo Satanás, lo ató por mil años”
— Apocalipsis 20:2
“Cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; con la palabra echó fuera a los demonios, sanó a todos los enfermos”
— Mateo 8:16
“Le preguntó: ¿Cómo te llamas? respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos”
— Marcos 5:9
“También salían demonios de muchos, dando voces diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo”
— Lucas 4:41
“Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces; muchos paralíticos cojos eran sanados”
— Hechos 8:7
“No es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”
— 2 Corintios 11:14
“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”
— Efesios 6:11
“Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. Pero cuando viene otro más fuerte que él le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, reparte el botín”
— Lucas 11:20-22
“Pero les resistía Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul. Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?”
— Hechos 13:8-10
“El Señor me librará de toda obra mala, me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén”
— 2 Timoteo 4:18
“Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda”
— Judas 1:9
“Ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero de la palabra del testimonio de ellos, menospreciaron sus vidas hasta la muerte”
— Apocalipsis 12:11
“Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos. los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos. Él les dijo: Id. ellos salieron, se fueron a aquel hato de cerdos; he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, perecieron en las aguas. los que los apacentaban huyeron, viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, lo que había pasado con los endemoniados. toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos”
— Mateo 8:28-34
“Sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, echó fuera muchos demonios; no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían”
— Marcos 1:34
“Le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él”
— Lucas 8:30
“Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos heridos”
— Hechos 19:13-16
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”
— Santiago 4:7
“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”
— 1 Juan 3:8
“El diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego azufre, donde estaban la bestia el falso profeta; serán atormentados día noche por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 20:10
“Jesús se acercó les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo en la tierra. Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”
— Mateo 28:18-20
“Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes escorpiones, sobre toda fuerza del enemigo, nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos”
— Lucas 10:17-20
“Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados herencia entre los santificados”
— Hechos 26:18
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿qué comunión la luz con las tinieblas? ¿qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿qué acuerdo hay entre el templo de Dios los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijoHabitaré andaré entre ellosY seré su DiosY ellos serán mi pueblo”
— 2 Corintios 6:14-16
“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, trasladado al reino de su amado Hijo”
— Colosenses 1:13
“El que vivo, estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. tengo las llaves de la muerte del Hades”
— Apocalipsis 1:18