44 Versículos bíblicos sobre la omnipresencia de Dios

Versículos bíblicos sobre la omnipresencia de Dios

“¿A dónde me iré de tu Espíritu?¿a dónde huiré de tu presencia?Si subiere a los cielos, allí estás túsi en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estásSi tomare las alas del albaY habitare en el extremo del marAun allí me guiará tu manoY me asirá tu diestra”

— Salmos 139:7-10

“¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, no Dios desde muy lejos? ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo la tierra?”

— Jeremías 23:23-24

“Los ojos de Jehová están en todo lugarMirando a los malos a los buenos”

— Proverbios 15:3

“Oh Jehová, tú me has examinado conocidoTú has conocido mi sentarme mi levantarmeHas entendido desde lejos mis pensamientosHas escudriñado mi andar mi reposoY todos mis caminos te son conocidos”

— Salmos 139:1-3

“Para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, nos movemos, somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos”

— Hechos 17:27-28

“¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo la tierra?”

— Jeremías 23:24

“¿A dónde me iré de tu Espíritu?¿a dónde huiré de tu presencia?Si subiere a los cielos, allí estás túsi en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estásSi tomare las alas del albaY habitare en el extremo del marAun allí me guiará tu manoY me asirá tu diestra”

— Salmos 139:7-10

“Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?”

— 1 Reyes 8:27

“Jehová dijo así: El cielo es mi trono, la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, dónde el lugar de mi reposo?”

— Isaías 66:1

“Porque sus ojos están sobre los caminos del hombreY ve todos sus pasos”

— Job 34:21

“¿A dónde me iré de tu Espíritu?¿a dónde huiré de tu presencia?Si subiere a los cielos, allí estás túsi en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estásSi tomare las alas del albaY habitare en el extremo del marAun allí me guiará tu manoY me asirá tu diestraSi dijere: Ciertamente las tinieblas me encubriránAun la noche resplandecerá alrededor de míAun las tinieblas no encubren de tiY la noche resplandece como el díaLo mismo te son las tinieblas que la luz”

— Salmos 139:7-12

“No hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”

— Hebreos 4:13

“Él es antes de todas las cosas, todas las cosas en él subsisten”

— Colosenses 1:17

“Así ha dicho Jehová: Si los cielos arriba se pueden medir, explorarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, dice Jehová”

— Jeremías 31:37

“Mi embrión vieron tus ojosY en tu libro estaban escritas todas aquellas cosasQue fueron luego formadasSin faltar una de ellas”

— Salmos 139:16

“Aunque cavasen hasta el Seol, de allá los tomará mi mano; aunque subieren hasta el cielo, de allá los haré descender. Si se escondieren en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré los tomaré; aunque se escondieren de delante de mis ojos en lo profundo del mar, allí mandaré a la serpiente los morderá”

— Amós 9:2-3

“Los ojos de Jehová están en todo lugarMirando a los malos a los buenos”

— Proverbios 15:3

“Los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, alrededor por dentro estaban llenos de ojos; no cesaban día noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, el que ha de venir”

— Apocalipsis 4:8

“Desde los cielos miró JehováVio a todos los hijos de los hombresDesde el lugar de su morada miróSobre todos los moradores de la tierra”

— Salmos 33:13-14

“Aprende pues, hoy, reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo abajo en la tierra, no hay otro”

— Deuteronomio 4:39

“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, su entendimiento no hay quien lo alcance”

— Isaías 40:28

“Examíname, oh Dios, conoce mi corazónPruébame conoce mis pensamientosY ve si hay en mí camino de perversidadY guíame en el camino eterno”

— Salmos 139:23-24

“Oye, pues, la oración de tu siervo, de tu pueblo Israel; cuando oren en este lugar, también tú lo oirás en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha perdona”

— 1 Reyes 8:30

“Porque él mira hasta los fines de la tierraY ve cuanto hay bajo los cielos”

— Job 28:24

“Tú has conocido mi sentarme mi levantarmeHas entendido desde lejos mis pensamientos”

— Salmos 139:2

“Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”

— Mateo 28:20

“Porque así dijo el Alto Sublime, el que habita la eternidad, cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura la santidad, con el quebrantado humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, para vivificar el corazón de los quebrantados”

— Isaías 57:15

“¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo la tierra con tu gran poder, con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti”

— Jeremías 32:17

“Él cuenta el número de las estrellasA todas ellas llama por sus nombresGrande es el Señor nuestro, de mucho poderY su entendimiento es infinito”

— Salmos 147:4-5

“Calle toda carne delante de Jehová; porque él se ha levantado de su santa morada”

— Zacarías 2:13

“Mi embrión vieron tus ojosY en tu libro estaban escritas todas aquellas cosasQue fueron luego formadasSin faltar una de ellas”

— Salmos 139:16

“Mas ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?”

— 2 Crónicas 6:18

“¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, inescrutables sus caminos”

— Romanos 11:33

“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”

— Hebreos 13:5

“Porque tú formaste mis entrañasTú me hiciste en el vientre de mi madreTe alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obrasEstoy maravilladoY mi alma lo sabe muy bienNo fue encubierto de ti mi cuerpoBien que en oculto fui formadoY entretejido en lo más profundo de la tierraMi embrión vieron tus ojosY en tu libro estaban escritas todas aquellas cosasQue fueron luego formadasSin faltar una de ellas”

— Salmos 139:13-16

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

“La cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”

— Efesios 1:23

“Señor, digno eres de recibir la gloria la honra el poder; porque tú creaste todas las cosas, por tu voluntad existen fueron creadas”

— Apocalipsis 4:11

“Porque mis ojos están sobre todos sus caminos, los cuales no se me ocultaron, ni su maldad se esconde de la presencia de mis ojos”

— Jeremías 16:17

“Desde los cielos miró JehováVio a todos los hijos de los hombres”

— Salmos 33:13

“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, el hombre inicuo sus pensamientos, vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”

— Isaías 55:6-7

“Porque grande es hasta los cielos tu misericordiaY hasta las nubes tu verdad”

— Salmos 57:10

“La cual a su tiempo mostrará el bienaventurado solo Soberano, Rey de reyes, Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra el imperio sempiterno. Amén”

— 1 Timoteo 6:15-16

“Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”

— Mateo 28:20