“La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros extranjeros sois para conmigo”
— Levítico 25:23
“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”
— Lucas 16:10
“Su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”
— Mateo 25:21
“Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel”
— 1 Corintios 4:2
“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres”
— Colosenses 3:23
“Honra a Jehová con tus bienesY con las primicias de todos tus frutos”
— Proverbios 3:9
“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará”
— 2 Corintios 9:6
“Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”
— Efesios 2:10
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”
— 1 Pedro 4:10
“De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”
— Romanos 14:12
“Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad”
— Tito 2:7
“De Jehová es la tierra su plenitudEl mundo, los que en él habitan”
— Salmos 24:1
“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos”
— 1 Timoteo 6:17
“Sé diligente en conocer el estado de tus ovejasY mira con cuidado por tus rebaños”
— Proverbios 27:23
“Porque el reino de los cielos es como un hombre que éndose lejos, llamó a sus siervos les entregó sus bienes”
— Mateo 25:14
“Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá”
— Lucas 12:48
“Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”
— 1 Corintios 16:2
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”
— 2 Timoteo 2:15
“Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día”
— Deuteronomio 8:18
“Que procuréis tener tranquilidad, ocuparos en vuestros negocios, trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado”
— 1 Tesalonicenses 4:11
“De Jehová es la tierra su plenitudEl mundo, los que en él habitan”
— Salmos 24:1
“Toda buena dádiva todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”
— Santiago 1:17
“Hay quienes reparten, les es añadido másY hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza”
— Proverbios 11:24
“Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña. habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Saliendo cerca de la hora tercera del día, vio a otros que estaban en la plaza desocupados; les dijo: Id también vosotros a mi viña, os daré lo que sea justo. ellos fueron. Salió otra vez cerca de las horas sexta novena, hizo lo mismo. saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros que estaban desocupados; les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados? Le dijeron: Porque nadie nos ha contratado. Él les dijo: Id también vosotros a la viña, recibiréis lo que sea justo. Cuando llegó la noche, el señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los obreros págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros. al venir los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario. Al venir también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos recibieron cada uno un denario. al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia, diciendo: Estos postreros han trabajado una sola hora, los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga el calor del día. Él, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario? Toma lo que es tuyo, vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti. ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno? Así, los primeros serán postreros, los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos”
— Mateo 20:1-16
“Por la mañana siembra tu semilla, a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno lo otro es igualmente bueno”
— Eclesiastés 11:6
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, mayormente a los de la familia de la fe”
— Gálatas 6:9-10
“De hacer bien de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”
— Hebreos 13:16
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
— 1 Corintios 10:31
“Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?”
— Lucas 16:11
“No solo esto, sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo, que es administrado por nosotros para gloria del Señor mismo, para demostrar vuestra buena voluntad”
— 2 Corintios 8:19
“Las riquezas de vanidad disminuiránPero el que recoge con mano laboriosa las aumenta”
— Proverbios 13:11
“Porque al que tiene, le será dado, tendrá más; al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado”
— Mateo 25:29
“Señor, digno eres de recibir la gloria la honra el poder; porque tú creaste todas las cosas, por tu voluntad existen fueron creadas”
— Apocalipsis 4:11
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”
— Filipenses 4:19
“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto”
— 1 Pedro 5:2
“Porque mía es toda bestia del bosqueY los millares de animales en los collados”
— Salmos 50:10
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”
— 2 Corintios 5:10
“Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar enseñar”
— 1 Timoteo 5:17
“¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estaráNo estará delante de los de baja condición”
— Proverbios 22:29
“Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades”
— Lucas 19:17
“Por lo cual, animaos unos a otros, edificaos unos a otros, así como lo hacéis”
— 1 Tesalonicenses 5:11
“¡Ay de vosotros, escribas fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta el eneldo el comino, dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”
— Mateo 23:23
“Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene”
— 2 Corintios 8:12
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”
— Romanos 12:1
“Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? si un hermano o una hermana están desnudos, tienen necesidad del mantenimiento de cada día, alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”
— Santiago 2:14-17