“Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo”
— Levítico 11:45
“Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz gozo en el Espíritu Santo”
— Romanos 14:17
“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”
— Gálatas 5:19-21
“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”
— Efesios 5:18
“Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”
— 1 Corintios 6:10
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”
— Colosenses 3:5
“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación abominables idolatrías”
— 1 Pedro 4:3
“El vino es escarnecedor, la sidra alborotadoraY cualquiera que por ellos yerra no es sabio”
— Proverbios 20:1
“¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende”
— Isaías 5:11
“¡Ay de los que son valientes para beber vino, hombres fuertes para mezclar bebida”
— Isaías 5:22
“¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?¿Para quién lo amoratado de los ojos?Para los que se detienen mucho en el vinoPara los que van buscando la misturaNo mires al vino cuando rojeaCuando resplandece su color en la copaSe entra suavementeMas al fin como serpiente morderácomo áspid dará dolorTus ojos mirarán cosas extrañasY tu corazón hablará perversidadesSerás como el que yace en medio del marO como el que está en la punta de un masteleroY dirás: Me hirieron, mas no me dolióMe azotaron, mas no lo sentíCuando despertare, aún lo volveré a buscar”
— Proverbios 23:29-35
“Alégrate, joven, en tu juventud, tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; anda en los caminos de tu corazón en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios”
— Eclesiastés 11:9
“¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, le embriagas para mirar su desnudez”
— Habacuc 2:15
“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”
— 2 Corintios 7:1
“Enseñándonos que, renunciando a la impiedad a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa piadosamente”
— Tito 2:12
“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías borracheras, no en lujurias lascivias, no en contiendas envidia”
— Romanos 13:13
“Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago de tus frecuentes enfermedades”
— 1 Timoteo 5:23
“Huye también de las pasiones juveniles, sigue la justicia, la fe, el amor la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”
— 2 Timoteo 2:22
“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”
— Santiago 4:4
“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”
— 1 Juan 2:16
“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8
“Mas los perros estarán fuera, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, todo aquel que ama hace mentira”
— Apocalipsis 22:15
“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti”
— Deuteronomio 18:10-12
“Todo lo que os he dicho, guardadlo. nombre de otros dioses no mentaréis, ni se oirá de vuestra boca”
— Éxodo 23:13
“Él hace producir el heno para las bestiasY la hierba para el servicio del hombreSacando el pan de la tierra”
— Salmos 104:14
“Deja la ira, desecha el enojoNo te excites en manera alguna a hacer lo malo”
— Salmos 37:8
“Porque tuve envidia de los arrogantesViendo la prosperidad de los impíosPorque no tienen congojas por su muertePues su vigor está enteroNo pasan trabajos como los otros mortalesNi son azotados como los demás hombresPor tanto, la soberbia los coronaSe cubren de vestido de violenciaLos ojos se les saltan de gorduraLogran con creces los antojos del corazón”
— Salmos 73:3-7
“¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho, tus príncipes banquetean de mañana”
— Eclesiastés 10:16
“No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vinoNi de los príncipes la sidraNo sea que bebiendo olviden la leyY perviertan el derecho de todos los afligidos”
— Proverbios 31:4-5
“Pero también estos erraron con el vino, con sidra se entontecieron; el sacerdote el profeta erraron con sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio. Porque toda mesa está llena de vómito suciedad, hasta no haber lugar limpio”
— Isaías 28:7-8
“Copa de oro fue Babilonia en la mano de Jehová, que embriagó a toda la tierra; de su vino bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto, las naciones”
— Jeremías 51:7
“¡Ay del que dice al palo: Despiértate; a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro plata, no hay espíritu dentro de él”
— Habacuc 2:19
“Mis ojos contristaron mi alma por todas las hijas de mi ciudad”
— Lamentaciones 3:51
“Enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo lo profano, les enseñarán a discernir entre lo limpio lo no limpio”
— Ezequiel 44:23
“Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:2
“No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”
— 1 Corintios 15:33
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿qué comunión la luz con las tinieblas?”
— 2 Corintios 6:14
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”
— Efesios 4:29
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
— Filipenses 4:8
“Mirad que nadie os engañpor medio de filosofías huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, no según Cristo”
— Colosenses 2:8
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores a doctrinas de demonios”
— 1 Timoteo 4:1
“Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias deleites diversos, viviendo en malicia envidia, aborrecibles, aborreciéndonos unos a otros”
— Tito 3:3
“Les prometen libertad, son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció”
— 2 Pedro 2:19
“Os he escrito esto sobre los que os engañan”
— 1 Juan 2:26
“No se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos”
— Apocalipsis 9:21
“Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones”
— Apocalipsis 18:23