Queridos amigos, aquí les comparto 53 Versículos bíblicos sobre la mano de Dios, que creo les ayudarán a comprender este tema si están interesados. Porque aquí en todos los versículos bíblicos que he compartido hay algunos versículos que están directamente relacionados con este tema de la Biblia y he compartido algunos otros versículos que están relacionados con este tema.
Aquí podrás ver estos versículos en un estilo de coloración muy hermoso. Que puedes compartir con tus amigos y familiares tomando una captura de pantalla.
Espero que puedas aprender algo de este tema hoy. Vayamos ahora a los versículos bíblicos. Que Dios los bendiga abundantemente, gracias.
“Dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años”
— Génesis 6:3
“Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder; Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo”
— Éxodo 15:6
“Cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado”
— Éxodo 33:22
“Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo”
— Deuteronomio 5:15
“Ellos son tu pueblo y tu heredad, que sacaste con tu gran poder y con tu brazo extendido”
— Deuteronomio 9:29
“Enviaron y reunieron a todos los príncipes de los filisteos, diciendo: Enviad el arca del Dios de Israel, y vuélvase a su lugar, y no nos mate a nosotros ni a nuestro pueblo; porque había consternación de muerte en toda la ciudad, y la mano de Dios se había agravado allí”
— 1 Samuel 5:11
“Dios es el que me ciñe de fuerza, Y quien despeja mi camino”
— 2 Samuel 22:33
“Stén, pues, atentos tus ojos a la oración de tu siervo y a la plegaria de tu pueblo Israel, para oírlos en todo aquello por lo cual te invocaren”
— 1 Reyes 8:52
“Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente”
— 2 Reyes 19:16
“¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos”
— 2 Crónicas 20:12
“N tu mano están mis tiempos; Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores”
— Salmos 31:15
“Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, Ni su brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, Porque te complaciste en ellos”
— Salmos 44:3
“Tuyo es el brazo potente; Fuerte es tu mano, exaltada tu diestra”
— Salmos 89:13
“¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librará su vida del poder del Seol? Selah”
— Salmos 89:48
“Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de nuestras manos confirma”
— Salmos 90:17
“Todos ellos esperan en ti, Para que les des su comida a su tiempo”
— Salmos 104:27
“Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; La diestra de Jehová hace proezas”
— Salmos 118:15
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10
“O hice la tierra, y creé sobre ella al hombre. Yo, mis manos, extendieron los cielos, y a todo su ejército mandé”
— Isaías 45:12
“Puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba”
— Isaías 49:2
“¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti”
— Jeremías 32:17
“Te puse lazos, y fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo supiste; fuiste hallada, y aun presa, porque provocaste a Jehová”
— Jeremías 50:24
“¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?”
— Lamentaciones 3:37
“Vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová”
— Ezequiel 1:3
“N el sexto año, en el mes sexto, a los cinco días del mes, aconteció que estaba yo sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, y allí se posó sobre mí la mano de Jehová el Señor”
— Ezequiel 8:1
“Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?”
— Daniel 4:35
“Por tanto, yo seré para ellos como león; como un leopardo en el camino los acecharé”
— Oseas 13:7
“He aquí los ojos de Jehová el Señor están contra el reino pecador, y yo lo asolaré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo la casa de Jacob, dice Jehová”
— Amós 9:8
“Tu mano se alzará sobre tus enemigos, y todos tus adversarios serán destruidos”
— Miqueas 5:9
“Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies”
— Nahúm 1:3
“Ntonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”
— Zacarías 4:6
“Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza”
— Mateo 8:26
“Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?”
— Mateo 14:31
“Levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza”
— Marcos 4:39
“Porque nada hay imposible para Dios”
— Lucas 1:37
“Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar”
— Lucas 5:17
“Yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”
— Juan 10:28
“Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre”
— Juan 14:16
“Mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús”
— Hechos 4:30
“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios”
— Hechos 7:55
“¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos”
— Romanos 11:33
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”
— 1 Corintios 10:13
“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”
— 2 Corintios 12:9
“A Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”
— Efesios 3:20
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”
— Filipenses 2:13
“Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad”
— Colosenses 1:11
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”
— Hebreos 4:16
“Porque nuestro Dios es fuego consumidor”
— Hebreos 12:29
“Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”
— Santiago 4:6
“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”
— 1 Pedro 2:24
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo”
— 1 Pedro 5:6
“Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último”
— Apocalipsis 1:17
“Vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos”
— Apocalipsis 5:1