“Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo”
— Levítico 11:45
“Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable apacible, que es de grande estima delante de Dios”
— 1 Pedro 3:3-4
“Harán el efod de oro, azul, púrpura, carmesí lino torcido, de obra primorosa. Tendrá dos hombreras que se junten a sus dos extremos, así se juntará. su cinto de obra primorosa que estará sobre él, será de la misma obra, parte del mismo; de oro, azul, púrpura, carmesí lino torcido”
— Éxodo 28:6-8
“Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, andan con cuello erguido con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, haciendo son con los pies; por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sion, Jehová descubrirá sus vergüenzas”
— Isaías 3:16-17
“Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad”
— 1 Timoteo 2:9-10
“Yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”
— Apocalipsis 21:2
“Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdoEs la mujer hermosa apartada de razón”
— Proverbios 11:22
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”
— 1 Pedro 3:8-9
“Tú, destruida, ¿qué harás? Aunque te vistas de grana, aunque te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; te menospreciarán tus amantes, buscarán tu vida”
— Jeremías 4:30
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla el orín corrompen, donde ladrones minan hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”
— Mateo 6:19-21
“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha sin contaminación”
— 1 Pedro 1:18-19
“Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos de vuestras hijas, traédmelos. Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, los trajeron a Aarón”
— Éxodo 32:2-3
“Prendiste mi corazón, hermana, esposa míaHas apresado mi corazón con uno de tus ojosCon una gargantilla de tu cuello”
— Cantares 4:9
“También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue vendió todo lo que tenía, la compró”
— Mateo 13:45-46
“Nunca se aparten de ti la misericordia la verdadÁtalas a tu cuelloEscríbelas en la tabla de tu corazón”
— Proverbios 3:3
“A ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos”
— Apocalipsis 19:8
“Te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino te cubrí de seda. Te atavié con adornos, puse brazaletes en tus brazos collar a tu cuello. Puse joyas en tu nariz, zarcillos en tus orejas, una hermosa diadema en tu cabeza. Así fuiste adornada de oro de plata, tu vestido era de lino fino, seda bordado; comiste flor de harina de trigo, miel aceite; fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar”
— Ezequiel 16:10-13
“Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, de la venidera”
— 1 Timoteo 4:8
“Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado”
— 2 Timoteo 2:4
“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto”
— 1 Pedro 5:2
“Entró el rey para ver a los convidados, vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció”
— Mateo 22:11-12
“Hermosas son tus mejillas entre los pendientesTu cuello entre los collares”
— Cantares 1:10
“Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, trajeron cadenas zarcillos, anillos brazaletes toda clase de joyas de oro; todos presentaban ofrenda de oro a Jehová”
— Éxodo 35:22
“En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, como a novia adornada con sus joyas”
— Isaías 61:10
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
— 1 Corintios 10:31
“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”
— Eclesiastés 3:11
“Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, vestiduras blancas para vestirte, que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; unge tus ojos con colirio, para que veas”
— Apocalipsis 3:18
“Por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial”
— 2 Corintios 5:2
“Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, vestidle; poned un anillo en su mano, calzado en sus pies”
— Lucas 15:22
“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres”
— Colosenses 3:23
“Hierro con hierro se aguzaY así el hombre aguza el rostro de su amigo”
— Proverbios 27:17
“¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor. ¡Insensatos ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro?”
— Mateo 23:16-17
“Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, que había gastado en médicos todo cuanto tenía, por ninguno había podido ser curada, se le acercó por detrás tocó el borde de su manto; al instante se detuvo el flujo de su sangre”
— Lucas 8:43-44
“Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que diceRepartieron entre sí mis vestidosY sobre mi ropa echaron suertesY así lo hicieron los soldados”
— Juan 19:23-24
“Josué estaba vestido de vestiduras viles, estaba delante del ángel. habló el ángel, mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, te he hecho vestir de ropas de gala”
— Zacarías 3:3-4
“Toda gloriosa es la hija del rey en su moradaDe brocado de oro es su vestidoCon vestidos bordados será llevada al reyVírgenes irán en pos de ellaCompañeras suyas serán traídas a ti”
— Salmos 45:13-14
“Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porqueDios resiste a los soberbiosY da gracia a los humildes”
— 1 Pedro 5:5
“Mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro de mármol”
— Apocalipsis 18:12
“No se dará por oroNi su precio será a peso de plata”
— Job 28:15
“Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón”
— Hebreos 11:24-26
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa sin mancha”
— Efesios 5:25-27
“Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”
— Tito 2:14
“En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, como a novia adornada con sus joyas”
— Isaías 61:10
“Toda gloriosa es la hija del rey en su moradaDe brocado de oro es su vestido”
— Salmos 45:13
“Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”
— Mateo 5:28
“No tiene temor de la nieve por su familiaPorque toda su familia está vestida de ropas doblesElla se hace tapicesDe lino fino púrpura es su vestido”
— Proverbios 31:21-22
“Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, dispuesto para toda buena obra”
— 2 Timoteo 2:21
“En todo tiempo sean blancos tus vestidos, nunca falte ungüento sobre tu cabeza”
— Eclesiastés 9:8