47 Versículos bíblicos sobre la ira y el autocontrol

Versículos bíblicos sobre la ira y el autocontrol

“La blanda respuesta quita la iraMas la palabra áspera hace subir el furor”

— Proverbios 15:1

“Mejor es el que tarda en airarse que el fuerteY el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad”

— Proverbios 16:32

“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”

— Santiago 1:19

“El que tarda en airarse es grande de entendimientoMas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad”

— Proverbios 14:29

“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo”

— Efesios 4:26

“La cordura del hombre detiene su furorY su honra es pasar por alto la ofensa”

— Proverbios 19:11

“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”

— Colosenses 3:8

“No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios”

— Eclesiastés 7:9

“El necio da rienda suelta a toda su iraMas el sabio al fin la sosiega”

— Proverbios 29:11

“Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”

— Santiago 1:20

“No te entremetas con el iracundoNi te acompañes con el hombre de enojosNo sea que aprendas sus manerasY tomes lazo para tu alma”

— Proverbios 22:24-25

“Como ciudad derribada sin muroEs el hombre cuyo espíritu no tiene rienda”

— Proverbios 25:28

“El necio da rienda suelta a toda su iraMas el sabio al fin la sosiega”

— Proverbios 29:11

“Deja la ira, desecha el enojoNo te excites en manera alguna a hacer lo malo”

— Salmos 37:8

“En las muchas palabras no falta pecadoMas el que refrena sus labios es prudente”

— Proverbios 10:19

“Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas”

— Tito 1:7

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”

— Gálatas 5:22-23

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor de dominio propio”

— 2 Timoteo 1:7

“El necio al punto da a conocer su iraMas el que no hace caso de la injuria es prudente”

— Proverbios 12:16

“¿Has visto hombre ligero en sus palabras?Más esperanza hay del necio que de él”

— Proverbios 29:20

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece”

— 1 Corintios 13:4

“Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”

— Mateo 5:22

“Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”

— Mateo 5:28

“Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”

— Mateo 5:22

“No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”

— Romanos 12:19

“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, todas las detracciones”

— 1 Pedro 2:1

“No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”

— 1 Pedro 3:9

“Cruel es la ira, impetuoso el furorMas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?”

— Proverbios 27:4

“¿De dónde vienen las guerras los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?”

— Santiago 4:1

“No seas sabio en tu propia opiniónTeme a Jehová, apártate del mal”

— Proverbios 3:7

“El camino de los rectos se aparta del malSu vida guarda el que guarda su camino”

— Proverbios 16:17

“El que guarda su boca su lenguaSu alma guarda de angustias”

— Proverbios 21:23

“Absteneos de toda especie de mal”

— 1 Tesalonicenses 5:22

“Deja la ira, desecha el enojoNo te excites en manera alguna a hacer lo malo”

— Salmos 37:8

“El que ahorra sus palabras tiene sabiduríaDe espíritu prudente es el hombre entendido”

— Proverbios 17:27

“Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”

— 1 Corintios 6:20

“No digas: Como me hizo, así le haréDaré el pago al hombre según su obra”

— Proverbios 24:29

“No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios”

— Eclesiastés 7:9

“El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerteY las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar”

— Proverbios 18:19

“Derribando argumentos toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”

— 2 Corintios 10:5

“Velad orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”

— Mateo 26:41

“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”

— Gálatas 5:13

“Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro”

— 1 Timoteo 3:2-3

“Seguid la paz con todos, la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”

— Hebreos 12:14

“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías borracheras, no en lujurias lascivias, no en contiendas envidia”

— Romanos 13:13

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa piadosamente”

— Tito 2:11-12

“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”

— 1 Juan 2:16