“Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios”
— Levítico 19:34
“Al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto”
— Éxodo 22:21
“Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto”
— Deuteronomio 10:19
“Porque tuve hambre, me disteis de comer; tuve sed, me disteis de beber; fui forastero, me recogisteis”
— Mateo 25:35
“No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”
— Hebreos 13:2
“Un mismo estatuto tendréis para el extranjero, como para el natural; porque yo soy Jehová vuestro Dios”
— Levítico 24:22
“Respondió Rut: No me ruegues que te deje, me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, tu Dios mi Dios”
— Rut 1:16
“No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al egipcio, porque forastero fuiste en su tierra”
— Deuteronomio 23:7
“La misma ley será para el natural, para el extranjero que habitare entre vosotros”
— Éxodo 12:49
“Un mismo estatuto tendréis vosotros de la congregación el extranjero que con vosotros mora; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; como vosotros, así será el extranjero delante de Jehová”
— Números 15:15
“No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano”
— Zacarías 7:10
“Bendeciré a los que te bendijeren, a los que te maldijeren maldeciré; serán benditas en ti todas las familias de la tierra”
— Génesis 12:3
“Maldito el que pervirtiere el derecho del extranjero, del huérfano de la viuda. dirá todo el pueblo: Amén”
— Deuteronomio 27:19
“Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis. Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios”
— Levítico 19:33-34
“Pero si mejorareis cumplidamente vuestros caminos vuestras obras; si con verdad hiciereis justicia entre el hombre su prójimo, no oprimiereis al extranjero, al huérfano a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro, os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre”
— Jeremías 7:5-7
“Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda”
— Isaías 1:17
“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”
— Gálatas 3:28
“Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme hace justicia”
— Hechos 10:34-35
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, las que hay, por Dios han sido establecidas”
— Romanos 13:1
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia, humillarte ante tu Dios”
— Miqueas 6:8
“Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, quedáis convictos por la ley como transgresores”
— Santiago 2:8-9
“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, orad por los que os ultrajan os persiguen”
— Mateo 5:44
“He aquí un intérprete de la ley se levantó dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con toda tu mente; a tu prójimo como a ti mismo. le dijo: Bien has respondido; haz esto, vivirásPero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿quién es mi prójimo? Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, viéndole, fue movido a misericordia; acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite vino; poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, los dio al mesonero, le dijo: Cuídamele; todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, haz tú lo mismo”
— Lucas 10:25-37
“Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores desobedientes, para los impíos pecadores, para los irreverentes profanos, para los parricidas matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos perjuros, para cuanto se oponga a la sana doctrina”
— 1 Timoteo 1:8-10
“El que oprime al pobre para aumentar sus gananciasO que da al rico, ciertamente se empobrecerá”
— Proverbios 22:16
“Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos. los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos. Él les dijo: Id. ellos salieron, se fueron a aquel hato de cerdos; he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, perecieron en las aguas. los que los apacentaban huyeron, viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, lo que había pasado con los endemoniados. toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos”
— Mateo 8:28-34
“La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos samaritanos no se tratan entre sí”
— Juan 4:9
“De una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; les ha prefijado el orden de los tiempos, los límites de su habitación”
— Hechos 17:26
“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, miembros de la familia de Dios”
— Efesios 2:19
“Yo los llevaré a mi santo monte, los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos”
— Isaías 56:7
“No oprimirás al jornalero pobre menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades. En su día le darás su jornal, no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, sea en ti pecado”
— Deuteronomio 24:14-15
“Jehová guarda a los extranjerosAl huérfano a la viuda sostieneY el camino de los impíos trastorna”
— Salmos 146:9
“La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros extranjeros sois para conmigo”
— Levítico 25:23
“Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”
— 1 Pedro 2:17
“Padre de huérfanos defensor de viudasEs Dios en su santa morada”
— Salmos 68:5
“Así ha dicho Jehová: Haced juicio justicia, librad al oprimido de mano del opresor, no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar”
— Jeremías 22:3
“No angustiarás al extranjero; porque vosotros sabéis cómo es el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto”
— Éxodo 23:9
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19
“Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, en todos”
— Colosenses 3:11
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17
“Después de esto miré, he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones tribus pueblos lenguas, que estaban delante del trono en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, con palmas en las manos”
— Apocalipsis 7:9
“La religión pura sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos a las viudas en sus tribulaciones, guardarse sin mancha del mundo”
— Santiago 1:27
“Vendré a vosotros para juicio; seré pronto testigo contra los hechiceros adúlteros, contra los que juran mentira, los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda al huérfano, los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos”
— Malaquías 3:5
“Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos los ciegos”
— Lucas 14:13
“Porque él librará al menesteroso que clamareY al afligido que no tuviere quien le socorraTendrá misericordia del pobre del menesterosoY salvará la vida de los pobresDe engaño de violencia redimirá sus almasY la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos”
— Salmos 72:12-14
“Si alguno dice: Yo amo a Dios, aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”
— 1 Juan 4:20
“¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, dejar ir libres a los quebrantados, que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, no te escondas de tu hermano?”
— Isaías 58:6-7
“El que oprime al pobre afrenta a su HacedorMas el que tiene misericordia del pobre, lo honra”
— Proverbios 14:31
“Cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”
— Mateo 10:42
“Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía”
— Hechos 16:14
“Jehová guarda a los extranjerosAl huérfano a la viuda sostieneY el camino de los impíos trastorna”
— Salmos 146:9
“Que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra”
— 1 Timoteo 5:10
“Él juzgó la causa del afligido del menesteroso, entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? dice Jehová”
— Jeremías 22:16
“Dejaré en medio de ti un pueblo humilde pobre, el cual confiará en el nombre de Jehová. El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, dormirán, no habrá quien los atemorice”
— Sofonías 3:12-13
“Me volví vi todas las violencias que se hacen debajo del sol; he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele; la fuerza estaba en la mano de sus opresores, para ellos no había consolador”
— Eclesiastés 4:1