“De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo”
— 1 Corintios 3:1
“Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, no de alimento sólido”
— Hebreos 5:12
“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”
— 1 Pedro 2:2
“Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”
— Efesios 4:14
“Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar”
— 1 Corintios 14:20
“No os dejéis llevar de doctrinas diversas extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas”
— Hebreos 13:9
“Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre”
— 1 Juan 2:12
“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”
— 1 Pedro 2:2
“Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios”
— Filipenses 3:15
“A quien anunciamos, amonestando a todo hombre, enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre”
— Colosenses 1:28
“Pero persiste tú en lo que has aprendido te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido”
— 2 Timoteo 3:14
“Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar”
— 1 Corintios 14:20
“Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios”
— Hebreos 6:1
“Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”
— Efesios 4:15
“Si es que habéis gustado la benignidad del Señor”
— 1 Pedro 2:3
“Antes bien, creced en la gracia el conocimiento de nuestro Señor Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora hasta el día de la eternidad. Amén”
— 2 Pedro 3:18
“Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos del juicio eterno”
— Hebreos 6:1-2
“Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño”
— 1 Corintios 13:11
“Esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más más en ciencia en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros irreprensibles para el día de Cristo”
— Filipenses 1:9-10
“Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar”
— 1 Corintios 14:20
“Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados sobreedificados en él, confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias”
— Colosenses 2:6-7
“Todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño”
— Hebreos 5:13
“Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, la palabra de Dios permanece en vosotros, habéis vencido al maligno”
— 1 Juan 2:14
“Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”
— Efesios 4:13
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”
— 2 Timoteo 2:15
“Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia”
— 1 Pedro 1:14
“Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, esforzaos”
— 1 Corintios 16:13
“Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos cabales, sin que os falte cosa alguna”
— Santiago 1:4
“Al que puede confirmaros según mi evangelio la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido manifestado ahora, que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe”
— Romanos 16:25-26
“En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica”
— 1 Corintios 8:1
“Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo”
— 2 Pedro 1:5-8
“Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos seamos sobrios”
— 1 Tesalonicenses 5:6
“Arraigados sobreedificados en él, confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias”
— Colosenses 2:7
“Para que seáis irreprensibles sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”
— Filipenses 2:15
“Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, vivid en paz; el Dios de paz de amor estará con vosotros”
— 2 Corintios 13:11
“Bendito el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos”
— 1 Pedro 1:3
“Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma”
— Hebreos 10:39
“Esto, pues, digo requiero en el Señor: que ya no éis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente”
— Efesios 4:17
“Si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo”
— 1 Corintios 8:2
“Huye también de las pasiones juveniles, sigue la justicia, la fe, el amor la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”
— 2 Timoteo 2:22
“Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad”
— Tito 2:7
“Pero sed hacedores de la palabra, no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, este es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, se va, luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace”
— Santiago 1:22-25
“Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?”
— 1 Pedro 4:17
“Que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, no se han arrepentido de la inmundicia fornicación lascivia que han cometido”
— 2 Corintios 12:21
“Ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados”
— 1 Juan 2:28
“Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás”
— 2 Pedro 1:10
“Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”
— Hebreos 12:11
“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”
— Filipenses 3:12-14
“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente en un mismo parecer”
— 1 Corintios 1:10