“Aquel Verbo fue hecho carne, habitó entre nosotros (vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia de verdad”
— Juan 1:14
“Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo”
— Hebreos 2:17
“Sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres”
— Filipenses 2:7
“Jesús crecía en sabiduría en estatura, en gracia para con Dios los hombres”
— Lucas 2:52
“Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza”
— Mateo 8:20
“¿No es este el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? se escandalizaban de él”
— Marcos 6:3
“Jesús lloró”
— Juan 11:35
“Porque hay un solo Dios, un solo mediador entre Dios los hombres, Jesucristo hombre”
— 1 Timoteo 2:5
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”
— Hebreos 4:15
“Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado a causa del pecado, condenó al pecado en la carne”
— Romanos 8:3
“En su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos sin mancha irreprensibles delante de él”
— Colosenses 1:22
“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar a salvar lo que se había perdido”
— Lucas 19:10
“Al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas dispersas como ovejas que no tienen pastor”
— Mateo 9:36
“Vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”
— Marcos 1:11
“En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios”
— 1 Juan 4:2
“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas”
— Juan 10:11
“Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo con poder a Jesús de Nazaret, cómo este anduvo haciendo bienes sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”
— Hechos 10:38
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”
— Hebreos 2:14
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”
— Tito 2:11
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer nacido bajo la ley”
— Gálatas 4:4
“Tened también vosotros paciencia, afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca”
— Santiago 5:8
“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos”
— 2 Corintios 8:9
“Despreciado desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, no lo estimamos”
— Isaías 53:3
“Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, velad conmigo”
— Mateo 26:38
“Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes”
— Lucas 23:34
“Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed”
— Juan 19:28
“Estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, muerte de cruz”
— Filipenses 2:8
“¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”
— Hebreos 9:14
“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”
— 1 Pedro 2:24
“De Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, nos lavó de nuestros pecados con su sangre”
— Apocalipsis 1:5
“Dará a luz un hijo, llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”
— Mateo 1:21
“Ahora, concebirás en tu vientre, darás a luz un hijo, llamarás su nombre JESÚS”
— Lucas 1:31
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis”
— Hechos 2:22
“Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo”
— Romanos 5:15
“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”
— Colosenses 2:9
“Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedadDios fue manifestado en carneJustificado en el EspírituVisto de los ángelesPredicado a los gentilesCreído en el mundoRecibido arriba en gloria”
— 1 Timoteo 3:16
“Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos súplicas con gran clamor lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente”
— Hebreos 5:7
“Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte sacó a luz la vida la inmortalidad por el evangelio”
— 2 Timoteo 1:10
“Él es la propiciación por nuestros pecados; no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”
— 1 Juan 2:2
“Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, para dar su vida en rescate por muchos”
— Mateo 20:28
“El centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”
— Marcos 15:39
“Mirad mis manos mis pies, que yo mismo soy; palpad, ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo”
— Lucas 24:39
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“Por tanto, mirad por vosotros, por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”
— Hechos 20:28
“Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, hecho más sublime que los cielos”
— Hebreos 7:26
“Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha sin contaminación”
— 1 Pedro 1:19
“Cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje lengua pueblo nación”
— Apocalipsis 5:9
“El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”
— Juan 1:29
“La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios”
— Romanos 3:22-23
“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras”
— 1 Corintios 15:3
“En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre”
— Hebreos 10:10
“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador”
— Tito 3:4-6
“Simón Pedro, siervo apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra”
— 2 Pedro 1:1