“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
— Juan 15:5
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”
— Gálatas 5:22-23
“El justo florecerá como la palmeraCrecerá como cedro en el LíbanoPlantados en la casa de JehováEn los atrios de nuestro Dios floreceránAun en la vejez fructificaránEstarán vigorosos verdes”
— Salmos 92:12-14
“Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis”
— Mateo 7:17-20
“Para que éis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, creciendo en el conocimiento de Dios”
— Colosenses 1:10
“Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”
— Santiago 3:17-18
“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguasQue da su fruto en su tiempoY su hoja no caeY todo lo que hace, prosperará”
— Salmos 1:3
“No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”
— Lucas 6:43-45
“Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”
— 2 Corintios 9:8
“Hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, el desierto se convierta en campo fértil, el campo fértil sea estimado por bosque”
— Isaías 32:15
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”
— 1 Corintios 15:58
“El fruto del justo es árbol de vidaY el que gana almas es sabio”
— Proverbios 11:30
“El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero”
— 2 Timoteo 2:6
“Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye entiende la palabra, da fruto; produce a ciento, a sesenta, a treinta por uno”
— Mateo 13:23
“Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios”
— Romanos 7:4
“En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, seáis así mis discípulos”
— Juan 15:8
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”
— Efesios 2:10
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia”
— 1 Pedro 2:9-10
“Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casaTus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa”
— Salmos 128:3
“Llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria alabanza de Dios”
— Filipenses 1:11
“Bendito el varón que confía en Jehová, cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto”
— Jeremías 17:7-8
“En medio de la calle de la ciudad, a uno otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”
— Apocalipsis 22:2
“Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo”
— 2 Pedro 1:5-8
“Porque como desciende de los cielos la lluvia la nieve, no vuelve allá, sino que riega la tierra, la hace germinar producir, da semilla al que siembra, pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, será prosperada en aquello para que la envié”
— Isaías 55:10-11
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”
— 2 Corintios 3:18
“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre”
— Hebreos 13:15
“Visitas la tierra, la riegasEn gran manera la enriquecesCon el río de Dios, lleno de aguasPreparas el grano de ellos, cuando así la disponesHaces que se empapen sus surcosHaces descender sus canalesLa ablandas con lluviasBendices sus renuevosTú coronas el año con tus bienesY tus nubes destilan grosuraDestilan sobre los pastizales del desiertoY los collados se ciñen de alegríaSe visten de manadas los llanosY los valles se cubren de granoDan voces de júbilo, aun cantan”
— Salmos 65:9-13
“Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, dará su producto la tierra, los cielos darán su rocío; haré que el remanente de este pueblo posea todo esto”
— Zacarías 8:12
“Estos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra la reciben, dan fruto a treinta, a sesenta, a ciento por uno”
— Marcos 4:20
“El Dios de esperanza os llene de todo gozo paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”
— Romanos 15:13
“El que siega recibe salario, recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega”
— Juan 4:36
“Palabra fiel es esta, en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas útiles a los hombres”
— Tito 3:8
“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos himnos cánticos espirituales. todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”
— Colosenses 3:16-17
“Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”
— 1 Tesalonicenses 2:13
“Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, será dado a gente que produzca los frutos de él”
— Mateo 21:43
“Tú coronas el año con tus bienesY tus nubes destilan grosura”
— Salmos 65:11
“Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, que ellos se han dedicado al servicio de los santos”
— 1 Corintios 16:15
“O haced el árbol bueno, su fruto bueno, o haced el árbol malo, su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol”
— Mateo 12:33
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”
— Gálatas 6:7-8
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, os he puesto para que vayáis llevéis fruto, vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”
— Juan 15:16
“Siembran campos, plantan viñasY rinden abundante fruto”
— Salmos 107:37
“Toda buena dádiva todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”
— Santiago 1:17
“¡Ay de mí! porque estoy como cuando han recogido los frutos del verano, como cuando han rebuscado después de la vendimia, no queda racimo para comer; mi alma deseó los primeros frutos. Faltó el misericordioso de la tierra, ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan por sangre; cada cual arma red a su hermano”
— Miqueas 7:1-2
“Mas la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno recto retienen la palabra oída, dan fruto con perseverancia”
— Lucas 8:15
“Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero la que produce espinos abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, su fin es el ser quemada”
— Hebreos 6:7-8
“Mas ahora que habéis sido libertados del pecado hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, como fin, la vida eterna”
— Romanos 6:22
“Edificarán casas, morarán en ellas; plantarán viñas, comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, sus descendientes con ellos”
— Isaías 65:21-23
“No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta”
— Filipenses 4:17
“Dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, en espacio de otra noche pereció”
— Jonás 4:10
“El que da semilla al que siembra, pan al que come, proveerá multiplicará vuestra sementera, aumentará los frutos de vuestra justicia”
— 2 Corintios 9:10
“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”
— 1 Juan 3:8
“Irá andando llorando el que lleva la preciosa semillaMas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas”
— Salmos 126:6
“El que da semilla al que siembra, pan al que come, proveerá multiplicará vuestra sementera, aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios”
— 2 Corintios 9:10-11
“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”
— Juan 12:24
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”
— Mateo 28:19-20
“Él hace producir el heno para las bestiasY la hierba para el servicio del hombreSacando el pan de la tierra”
— Salmos 104:14
“Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad la altura, de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”
— Efesios 3:16-19
“Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. el que planta el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”
— 1 Corintios 3:6-9
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, os he puesto para que vayáis llevéis fruto, vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”
— Juan 15:16