“Les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?”
— Marcos 4:40
“Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos al mar; se hizo grande bonanza”
— Mateo 8:26
“Les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? atemorizados, se maravillaban, se decían unos a otros: ¿Quién es este, que aun a los vientos a las aguas manda, le obedecen?”
— Lucas 8:25
“Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, se pasará; nada os será imposible”
— Mateo 17:20
“Inmediatamente el padre del muchacho clamó dijo: Creo; ayuda mi incredulidad”
— Marcos 9:24
“Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor”
— Lucas 1:45
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, que es galardonador de los que le buscan”
— Hebreos 11:6
“Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?”
— Mateo 14:31
“Estaba asombrado de la incredulidad de ellos. recorría las aldeas de alrededor, enseñando”
— Marcos 6:6
“Si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?”
— Lucas 12:28
“Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, creyeron”
— Juan 20:29
“Si la hierba del campo que hoy es, mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?”
— Mateo 6:30
“Si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?”
— Lucas 12:28
“Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento echada de una parte a otra”
— Santiago 1:6
“Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?”
— Mateo 14:31
“Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, no las creían”
— Lucas 24:11
“Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, creyeron”
— Juan 20:29
“Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, les reprochó su incredulidad dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado”
— Marcos 16:14
“No hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos”
— Mateo 13:58
“Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, no las creían”
— Lucas 24:11
“Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él”
— Juan 12:37
“Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos al mar; se hizo grande bonanza”
— Mateo 8:26
“Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, les reprochó su incredulidad dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado”
— Marcos 16:14
“Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho”
— Lucas 24:25
“Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo”
— Hebreos 3:12
“Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, no dudareis, no solo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate échate en el mar, será hecho”
— Mateo 21:21
“Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate échate en el mar, no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho”
— Marcos 11:23
“Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”
— Lucas 18:8
“Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, mira mis manos; acerca tu mano, métela en mi costado; no seas incrédulo, sino creyente”
— Juan 20:27
“Pero Jesús, volviéndose mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. la mujer fue salva desde aquella hora”
— Mateo 9:22
“Él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, queda sana de tu azote”
— Marcos 5:34
“Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz”
— Lucas 7:50
“¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, no buscáis la gloria que viene del Dios único?”
— Juan 5:44
“Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. su hija fue sanada desde aquella hora”
— Mateo 15:28
“Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. en seguida recobró la vista, seguía a Jesús en el camino”
— Marcos 10:52
“Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz”
— Lucas 7:50
“Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron”
— Hebreos 4:2
“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, tiemblan”
— Santiago 2:19
“Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, se pasará; nada os será imposible”
— Mateo 17:20
“Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, será salva”
— Lucas 8:50
“Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?”
— Juan 11:40
“Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho”
— Mateo 9:29
“Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible”
— Marcos 9:23
“Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, será salva”
— Lucas 8:50
“Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis”
— Juan 8:24
“Cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban”
— Mateo 28:17
“Ellos, cuando oyeron que vivía, que había sido visto por ella, no lo creyeron”
— Marcos 16:11