Queridos amigos, aquí les comparto 65 Versículos bíblicos sobre la esposa, que creo les ayudarán a comprender este tema si están interesados. Porque aquí en todos los versículos bíblicos que he compartido hay algunos versículos que están directamente relacionados con este tema de la Biblia y he compartido algunos otros versículos que están relacionados con este tema.
Aquí podrás ver estos versículos en un estilo de coloración muy hermoso. Que puedes compartir con tus amigos y familiares tomando una captura de pantalla.
Espero que puedas aprender algo de este tema hoy. Vayamos ahora a los versículos bíblicos. Que Dios los bendiga abundantemente, gracias.
“Dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”
— Génesis 2:18
“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”
— Proverbios 31:10
“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor”
— Efesios 5:22
“Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor”
— Colosenses 3:18
“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”
— Tito 2:3-5
“Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo”
— 1 Corintios 11:3
“La mujer virtuosa es corona de su marido; Mas la mala, como carcoma en sus huesos”
— Proverbios 12:4
“Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello”
— Cantares 4:9
“Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”
— 1 Pedro 3:7
“Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa”
— Rut 3:11
“La trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó; y se consoló Isaac después de la muerte de su madre”
— Génesis 24:67
“L que halla esposa halla el bien, Y alcanza la benevolencia de Jehová”
— Proverbios 18:22
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”
— Efesios 5:25
“Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo”
— 1 Timoteo 3:11
“Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba”
— Proverbios 31:28
“Como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza”
— 1 Pedro 3:6
“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; Porque fuerte es como la muerte el amor; Duros como el Seol los celos; Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama. Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, De cierto lo menospreciarían”
— Cantares 8:6-7
“Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”
— Hebreos 13:4
“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto”
— Eclesiastés 4:9-12
“Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido”
— 1 Corintios 7:2-3
“Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir”
— Proverbios 31:25
“Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia”
— 1 Timoteo 5:14
“Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas”
— 1 Pedro 3:1
“L amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”
— 1 Corintios 13:4-7
“Ngañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, esa será alabada”
— Proverbios 31:30
“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”
— Génesis 2:24
“Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas”
— Colosenses 3:19
“Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos”
— Tito 2:4
“Mi amado es mío, y yo suya; Él apacienta entre lirios”
— Cantares 2:16
“L corazón de su marido está en ella confiado, Y no carecerá de ganancias”
— Proverbios 31:11
“Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol”
— Eclesiastés 9:9
“Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras este vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido”
— Romanos 7:2
“Abre su boca con sabiduría, Y la ley de clemencia está en su lengua”
— Proverbios 31:26
“Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad”
— 1 Timoteo 2:9-10
“Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza”
— 1 Pedro 3:5-6
“He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí eres bella; tus ojos son como palomas”
— Cantares 1:15
“La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba”
— Proverbios 14:1
“Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido”
— Efesios 5:33
“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos”
— Tito 2:3-4
“La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer prudente”
— Proverbios 19:14
“Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”
— 1 Corintios 13:13
“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos”
— Juan 2:1-2
“Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba”
— Génesis 29:20
“Le da ella bien y no mal Todos los días de su vida”
— Proverbios 31:12
“¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas”
— Cantares 4:10
“A una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María”
— Lucas 1:27
“Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas”
— Proverbios 31:29
“La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor”
— 1 Corintios 7:39
“Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”
— Mateo 19:6
“Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol”
— Eclesiastés 9:9
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“Dijeron todos los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos somos. Jehová haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y tú seas ilustre en Efrata, y seas de renombre en Belén”
— Rut 4:11
“Su marido es conocido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra”
— Proverbios 31:23
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?”
— 2 Corintios 6:14
“A ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”
— Tito 2:5
“Vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual esta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac”
— Génesis 21:9
“Abre su boca con sabiduría, Y la ley de clemencia está en su lengua”
— Proverbios 31:26
“Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, De cierto lo menospreciarían”
— Cantares 8:7
“Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido”
— Efesios 5:33
“Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar”
— 1 Timoteo 3:2
“Hace telas, y vende, Y da cintas al mercader”
— Proverbios 31:24
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”
— Colosenses 4:6
“La mujer agraciada tendrá honra, Y los fuertes tendrán riquezas”
— Proverbios 11:16
“Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas”
— 1 Timoteo 3:12
“Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola. La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne dieron olor; Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven”
— Cantares 2:10-13