“Si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros”
— Romanos 8:11
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día”
— 2 Corintios 4:16
“Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”
— Gálatas 6:8
“Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu”
— Efesios 3:16
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”
— Filipenses 2:13
“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante”
— 1 Corintios 15:45
“Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia longanimidad”
— Colosenses 1:11
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor de dominio propio”
— 2 Timoteo 1:7
“No apaguéis al Espíritu”
— 1 Tesalonicenses 5:19
“Porque la palabra de Dios es viva eficaz, más cortante que toda espada de dos filos; penetra hasta partir el alma el espíritu, las coyunturas los tuétanos, discierne los pensamientos las intenciones del corazón”
— Hebreos 4:12
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”
— Santiago 4:7
“Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria el imperio por los siglos de los siglos. Amén”
— 1 Pedro 4:11
“Como todas las cosas que pertenecen a la vida a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria excelencia”
— 2 Pedro 1:3
“Pero vosotros tenéis la unción del Santo, conocéis todas las cosas”
— 1 Juan 2:20
“Hijitos, vosotros sois de Dios, los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”
— 1 Juan 4:4
“Pero después de tres días medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, se levantaron sobre sus pies, cayó gran temor sobre los que los vieron”
— Apocalipsis 11:11
“Él da esfuerzo al cansado, multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas”
— Isaías 40:29
“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, no se cansarán; caminarán, no se fatigarán”
— Isaías 40:31
“Entonces respondió me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”
— Zacarías 4:6
“Jehová es mi fortaleza mi escudoEn él confió mi corazón, fui ayudadoPor lo que se gozó mi corazónY con mi cántico le alabaré”
— Salmos 28:7
“El rey no se salva por la multitud del ejércitoNi escapa el valiente por la mucha fuerza”
— Salmos 33:16
“Una vez habló DiosDos veces he oído estoQue de Dios es el poder”
— Salmos 62:11
“Mi carne mi corazón desfallecenMas la roca de mi corazón mi porción es Dios para siempre”
— Salmos 73:26
“Lámpara es a mis pies tu palabraY lumbrera a mi camino”
— Salmos 119:105
“Fíate de Jehová de todo tu corazónY no te apoyes en tu propia prudenciaReconócelo en todos tus caminosY él enderezará tus veredas”
— Proverbios 3:5-6
“Lámpara de Jehová es el espíritu del hombreLa cual escudriña lo más profundo del corazón”
— Proverbios 20:27
“¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo la tierra con tu gran poder, con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti”
— Jeremías 32:17
“Sáname, oh Jehová, seré sano; sálvame, seré salvo; porque tú eres mi alabanza”
— Jeremías 17:14
“Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, viviréis”
— Ezequiel 37:5
“Profeticé como me había mandado, entró espíritu en ellos, vivieron, estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo”
— Ezequiel 37:10
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”
— Mateo 28:19-20
“Mirad, velad orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo”
— Marcos 13:33
“Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, se difundió su fama por toda la tierra de alrededor”
— Lucas 4:14
“He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”
— Lucas 24:49
“Dios es Espíritu; los que le adoran, en espíritu en verdad es necesario que adoren”
— Juan 4:24
“El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu son vida”
— Juan 6:63
“El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, estará en vosotros”
— Juan 14:17
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
— Juan 15:5
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, hasta lo último de la tierra”
— Hechos 1:8
“Fueron todos llenos del Espíritu Santo, comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”
— Hechos 2:4
“El Dios de esperanza os llene de todo gozo paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”
— Romanos 15:13
“Ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu de poder”
— 1 Corintios 2:4
“Porque el Señor es el Espíritu; donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”
— 2 Corintios 3:17
“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”
— 2 Corintios 12:9
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, en el poder de su fuerza”
— Efesios 6:10
“Tomad el yelmo de la salvación, la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”
— Efesios 6:17
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:13
“Vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado potestad”
— Colosenses 2:10
“Pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros”
— 1 Tesalonicenses 1:5
“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús”
— 2 Timoteo 2:1
“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo”
— Tito 3:5
“El Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”
— Hebreos 13:20-21
“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente sin reproche, le será dada”
— Santiago 1:5
“Acercaos a Dios, él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”
— Santiago 4:8
“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado”
— 1 Pedro 1:13
“Antes bien, creced en la gracia el conocimiento de nuestro Señor Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora hasta el día de la eternidad. Amén”
— 2 Pedro 3:18
“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”
— 1 Juan 5:4
“Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo”
— Judas 1:20
“Me llevó en el Espíritu a un monte grande alto, me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios”
— Apocalipsis 21:10