50 Versículos bíblicos sobre la diversidad y la unidad

Versículos bíblicos sobre la diversidad y la unidad

“Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios”

— Levítico 19:34

“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, todos miembros los unos de los otros”

— Romanos 12:4-5

“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”

— Gálatas 3:28

“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”

— Juan 13:34-35

“Después de esto miré, he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones tribus pueblos lenguas, que estaban delante del trono en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, con palmas en las manos”

— Apocalipsis 7:9

“Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios Padre de todos, el cual es sobre todos, por todos, en todos”

— Efesios 4:3-6

“Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, en todos”

— Colosenses 3:11

“Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme hace justicia”

— Hechos 10:34-35

“Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”

— 1 Corintios 12:13

“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”

— Filipenses 2:3-4

“Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, quedáis convictos por la ley como transgresores”

— Santiago 2:8-9

“Si alguno dice: Yo amo a Dios, aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano”

— 1 Juan 4:20-21

“Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo nuevo hombre, haciendo la paz, mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades”

— Efesios 2:14-16

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia”

— 1 Pedro 2:9-10

“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”

— Mateo 28:19

“Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación”

— 2 Corintios 5:19

“¡Mirad cuán bueno cuán delicioso esHabitar los hermanos juntos en armonía”

— Salmos 133:1

“Yo los llevaré a mi santo monte, los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos”

— Isaías 56:7

“Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”

— Hebreos 13:1-2

“El segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos”

— Marcos 12:31

“Al hombre que cause divisiones, después de una otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, peca está condenado por su propio juicio”

— Tito 3:10-11

“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta reposadamente en toda piedad honestidad”

— 1 Timoteo 2:1-2

“Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con toda tu mente; a tu prójimo como a ti mismo”

— Lucas 10:27

“De una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; les ha prefijado el orden de los tiempos, los límites de su habitación”

— Hechos 17:26

“Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios”

— Romanos 15:7

“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste”

— Juan 17:21

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, miembros de la familia de Dios”

— Efesios 2:19

“Que los tengáis en mucha estima amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros”

— 1 Tesalonicenses 5:13

“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”

— 1 Pedro 4:8-10

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”

— Colosenses 3:12-14

“Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio”

— Filipenses 1:27

“Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”

— Gálatas 5:14

“Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente. Este es el primero grande mandamiento. el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley los profetas”

— Mateo 22:36-40

“La religión pura sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos a las viudas en sus tribulaciones, guardarse sin mancha del mundo”

— Santiago 1:27

“Seguid la paz con todos, la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”

— Hebreos 12:14

“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente en un mismo parecer”

— 1 Corintios 1:10

“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, conoce a Dios”

— 1 Juan 4:7

“Todos los que habían creído estaban juntos, tenían en común todas las cosas; vendían sus propiedades sus bienes, lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. perseverando unánimes cada día en el templo, partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría sencillez de corazón, alabando a Dios, teniendo favor con todo el pueblo. el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”

— Hechos 2:44-47

“¡Mirad cuán bueno cuán delicioso esHabitar los hermanos juntos en armonía”

— Salmos 133:1

“En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de común consentimiento”

— Sofonías 3:9

“Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones”

— Romanos 14:1

“Que los gentiles son coherederos miembros del mismo cuerpo, copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio”

— Efesios 3:6

“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él”

— 2 Timoteo 2:24-26

“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”

— 1 Pedro 3:8-9

“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”

— Mateo 5:9

“Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado”

— Juan 15:12

“La paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; sed agradecidos”

— Colosenses 3:15

“Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa”

— Filipenses 2:2

“Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas”

— Santiago 2:1

“Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua pueblo”

— Apocalipsis 14:6