“No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová”
— Levítico 19:16
“El que encubre el odio es de labios mentirososY el que propaga calumnia es necio”
— Proverbios 10:18
“El hipócrita con la boca daña a su prójimoMas los justos son librados con la sabiduría”
— Proverbios 11:9
“El hombre perverso levanta contiendaY el chismoso aparta a los mejores amigos”
— Proverbios 16:28
“El malo está atento al labio inicuoY el mentiroso escucha la lengua detractora”
— Proverbios 17:4
“Las palabras del chismoso son como bocados suavesY penetran hasta las entrañas”
— Proverbios 18:8
“El testigo falso no quedará sin castigoY el que habla mentiras no escapará”
— Proverbios 19:5
“El testigo falso no quedará sin castigoY el que habla mentiras perecerá”
— Proverbios 19:9
“El que guarda su boca su lenguaSu alma guarda de angustias”
— Proverbios 21:23
“Martillo cuchillo saeta agudaEs el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio”
— Proverbios 25:18
“Sin leña se apaga el fuegoY donde no hay chismoso, cesa la contienda”
— Proverbios 26:20
“Las palabras del chismoso son como bocados suavesY penetran hasta las entrañas”
— Proverbios 26:22
“Los hombres escarnecedores ponen la ciudad en llamasMas los sabios apartan la ira”
— Proverbios 29:8
“Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio”
— Mateo 12:36
“No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre”
— Mateo 15:11
“¡Ay del mundo por los tropiezos!, porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo”
— Mateo 18:7
“Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen os persigan, digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo”
— Mateo 5:11
“Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, contaminan al hombre”
— Marcos 7:20-23
“Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, cuando os aparten de sí, os vituperen, desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre”
— Lucas 6:22
“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”
— Lucas 6:45
“Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen”
— Lucas 17:1
“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, padre de mentira”
— Juan 8:44
“Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; vosotros limpios estáis, aunque no todos”
— Juan 13:10
“Estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños malignidades”
— Romanos 1:29
“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías borracheras, no en lujurias lascivias, no en contiendas envidia”
— Romanos 13:13
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”
— 1 Corintios 13:4-7
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”
— 1 Corintios 6:9-10
“Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes”
— 2 Corintios 12:20
“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería maledicencia, toda malicia”
— Efesios 4:31
“No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”
— Efesios 5:11
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”
— Filipenses 2:3
“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”
— Colosenses 3:8
“Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo”
— 1 Timoteo 3:11
“Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos”
— 2 Timoteo 3:2
“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien”
— Tito 2:3
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez”
— Santiago 4:11
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?”
— Santiago 4:11-12
“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, todas las detracciones”
— 1 Pedro 2:1
“No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”
— 1 Pedro 3:9
“Teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo”
— 1 Pedro 3:16
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, su perdición no se duerme”
— 2 Pedro 2:1-3
“Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias”
— 2 Pedro 3:3
“Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él”
— 1 Juan 3:15
“Si alguno dice: Yo amo a Dios, aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”
— 1 Juan 4:20
“Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, el reino de nuestro Dios, la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día noche”
— Apocalipsis 12:10