54 Versículos bíblicos sobre la cremación

Versículos bíblicos sobre la cremación

“Ni entrará donde haya alguna persona muerta; ni por su padre ni por su madre se contaminará”

— Levítico 21:11

“Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, al polvo volverás”

— Génesis 3:19

“El polvo vuelva a la tierra, como era, el espíritu vuelva a Dios que lo dio”

— Eclesiastés 12:7

“Mas el hombre morirá, será cortadoPerecerá el hombre, ¿dónde estará él?Como las aguas se van del marY el río se agota se secaAsí el hombre yace no vuelve a levantarseHasta que no haya cielo, no despertaránNi se levantarán de su sueño”

— Job 14:10-12

“Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, la tierra dará sus muertos”

— Isaías 26:19

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 6:23

“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, los muertos serán resucitados incorruptibles, nosotros seremos transformados”

— 1 Corintios 15:51-52

“Pero confiamos, más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, presentes al Señor”

— 2 Corintios 5:8

“Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor”

— Filipenses 1:23

“El mar entregó los muertos que había en él; la muerte el Hades entregaron los muertos que había en ellos; fueron juzgados cada uno según sus obras”

— Apocalipsis 20:13

“Porque no dejarás mi alma en el SeolNi permitirás que tu santo vea corrupción”

— Salmos 16:10

“Oh Jehová, hiciste subir mi alma del SeolMe diste vida, para que no descendiese a la sepultura”

— Salmos 30:3

“Como a rebaños que son conducidos al SeolLa muerte los pastorearálos rectos se enseñorearán de ellos por la mañanaSe consumirá su buen parecer, el Seol será su morada”

— Salmos 49:14

“Me has guiado según tu consejoY después me recibirás en gloria”

— Salmos 73:24

“Escondes tu rostro, se turbanLes quitas el hálito, dejan de serY vuelven al polvo”

— Salmos 104:29

“Mi embrión vieron tus ojosY en tu libro estaban escritas todas aquellas cosasQue fueron luego formadasSin faltar una de ellas”

— Salmos 139:16

“Yo sé que mi Redentor viveY al fin se levantará sobre el polvoY después de deshecha esta mi pielEn mi carne he de ver a DiosAl cual veré por mí mismoY mis ojos lo verán, no otroAunque mi corazón desfallece dentro de mí”

— Job 19:25-27

“Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. habiendo dicho esto, expiró”

— Lucas 23:46

“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”

— Juan 11:25

“Teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos”

— Hechos 24:15

“Si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros”

— Romanos 8:11

“Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho”

— 1 Corintios 15:20

“Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte sacó a luz la vida la inmortalidad por el evangelio”

— 2 Timoteo 1:10

“Aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”

— Tito 2:13

“Porque si creemos que Jesús murió resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él”

— 1 Tesalonicenses 4:14

“Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos tierra nueva, en los cuales mora la justicia”

— 2 Pedro 3:13

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4

“No habrá más maldición; el trono de Dios del Cordero estará en ella, sus siervos le servirán”

— Apocalipsis 22:3

“No temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma el cuerpo en el infierno”

— Mateo 10:28

“Irán estos al castigo eterno, los justos a la vida eterna”

— Mateo 25:46

“Había un hombre rico, que se vestía de púrpura de lino fino, hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; aun los perros venían le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, fue sepultado. en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, vio de lejos a Abraham, a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, Lázaro también males; pero ahora este es consolado aquí, tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Abraham le dijo: A Moisés a los profetas tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos”

— Lucas 16:19-31

“Entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre a la madre de la niña, a los que estaban con él, entró donde estaba la niña. tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate. luego la niña se levantó andaba, pues tenía doce años. se espantaron grandemente”

— Marcos 5:39-42

“Viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción”

— Hechos 2:31

“Algunos filósofos de los epicúreos de los estoicos disputaban con él; unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, de la resurrección”

— Hechos 17:18

“Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección”

— Hebreos 11:35

“Bendito el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos”

— 1 Pedro 1:3

“Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios”

— 1 Pedro 4:6

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me envió, tiene vida eterna; no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”

— Juan 5:24

“Esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, cree en él, tenga vida eterna; yo le resucitaré en el día postrero”

— Juan 6:40

“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; yo le resucitaré en el día postrero”

— Juan 6:44

“El que come mi carne bebe mi sangre, tiene vida eterna; yo le resucitaré en el día postrero”

— Juan 6:54

“Pues si vivimos, para el Señor vivimos; si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos”

— Romanos 14:8

“Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”

— 1 Corintios 15:20-22

“Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos”

— 2 Corintios 1:9

“Sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, nos presentará juntamente con vosotros”

— 2 Corintios 4:14

“Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros”

— 2 Corintios 13:4

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”

— Filipenses 3:20-21

“Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”

— Colosenses 3:4

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, descenderá del cielo; los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, así estaremos siempre con el Señor”

— 1 Tesalonicenses 4:16-17

“La cual a su tiempo mostrará el bienaventurado solo Soberano, Rey de reyes, Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra el imperio sempiterno. Amén”

— 1 Timoteo 6:15-16

“De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, después de esto el juicio”

— Hebreos 9:27

“El que vivo, estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. tengo las llaves de la muerte del Hades”

— Apocalipsis 1:18

“Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen”

— Apocalipsis 14:13