50 Versículos bíblicos sobre la ciudadanía

Versículos bíblicos sobre la ciudadanía

“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, las que hay, por Dios han sido establecidas”

— Romanos 13:1

“Recuérdales que se sujeten a los gobernantes autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra”

— Tito 3:1

“Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”

— 1 Pedro 2:13-17

“Le dijeron: De César. les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, a Dios lo que es de Dios”

— Mateo 22:21

“Pero cuando le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un ciudadano romano sin haber sido condenado? Cuando el centurión oyó esto, fue dio aviso al tribuno, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es ciudadano romano. Vino el tribuno le dijo: Dime, ¿eres tú ciudadano romano? Él dijo: Sí. Respondió el tribuno: Yo con una gran suma adquirí esta ciudadanía. Entonces Pablo dijo: Pero yo lo soy de nacimiento. Así que, luego se apartaron de él los que le iban a dar tormento; aun el tribuno, al saber que era ciudadano romano, también tuvo temor por haberle atado”

— Hechos 22:25-29

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”

— Filipenses 3:20

“Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, creyéndolo, saludándolo, confesando que eran extranjeros peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad”

— Hebreos 11:13-16

“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta reposadamente en toda piedad honestidad”

— 1 Timoteo 2:1-2

“Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”

— 1 Pedro 2:17

“Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor”

— Colosenses 3:20

“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, seas de larga vida sobre la tierra”

— Efesios 6:1-3

“Santificaréis el año cincuenta, pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, volveréis cada uno a vuestra posesión, cada cual volverá a su familia”

— Levítico 25:10

“En los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre”

— Daniel 2:44

“Procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, rogad por ella a Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz”

— Jeremías 29:7

“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera hollada por los hombresVosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”

— Mateo 5:13-16

“Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, a Dios lo que es de Dios”

— Lucas 20:25

“No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo”

— Juan 17:16

“Si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación”

— 1 Pedro 1:17

“Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios la doctrina. los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos, sino sírvanles mejor, por cuanto son creyentes amados los que se benefician de su buen servicio. Esto enseña exhorta”

— 1 Timoteo 6:1-2

“Bienaventurada la nación cuyo Dios es JehováEl pueblo que él escogió como heredad para sí”

— Salmos 33:12

“Se le permitió hacer guerra contra los santos, vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua nación”

— Apocalipsis 13:7

“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”

— 2 Corintios 5:20

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa piadosamente”

— Tito 2:11-12

“Si opresión de pobres perversión de derecho de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto vigila otro más alto, uno más alto está sobre ellos”

— Eclesiastés 5:8

“Al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. A ninguna viuda ni huérfano afligiréis”

— Éxodo 22:21-22

“Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto”

— Deuteronomio 10:19

“Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios”

— Levítico 19:34

“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia, humillarte ante tu Dios”

— Miqueas 6:8

“Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres”

— Romanos 12:18

“Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello”

— 1 Pedro 4:12-16

“De una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; les ha prefijado el orden de los tiempos, los límites de su habitación”

— Hechos 17:26

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, miembros de la familia de Dios”

— Efesios 2:19

“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”

— Gálatas 3:28

“Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo”

— Colosenses 4:5

“¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más. Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres. Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios”

— 1 Corintios 7:21-24

“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”

— Hebreos 13:5

“Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis”

— Santiago 2:8

“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”

— Mateo 28:19

“Respondiendo Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, a Dios lo que es de Dios. se maravillaron de él”

— Marcos 12:17

“También le preguntaron unos soldados, diciendo: nosotros, ¿qué haremos? les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; contentaos con vuestro salario”

— Lucas 3:14

“Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece”

— Juan 15:19

“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. el mundo pasa, sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”

— 1 Juan 2:15-17

“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”

— 1 Pedro 3:8

“Después de esto miré, he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones tribus pueblos lenguas, que estaban delante del trono en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, con palmas en las manos”

— Apocalipsis 7:9

“Andarán las naciones a tu luz, los reyes al resplandor de tu nacimiento”

— Isaías 60:3

“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de las naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros”

— Zacarías 8:23

“Pídeme, te daré por herencia las nacionesY como posesión tuya los confines de la tierra”

— Salmos 2:8

“Todos los reyes se postrarán delante de élTodas las naciones le servirán”

— Salmos 72:11

“Juzgará entre las naciones, reprenderá a muchos pueblos; volverán sus espadas en rejas de arado, sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”

— Isaías 2:4

“Él juzgará entre muchos pueblos, corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; martillarán sus espadas para azadones, sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra”

— Miqueas 4:3