“El vino es escarnecedor, la sidra alborotadoraY cualquiera que por ellos yerra no es sabio”
— Proverbios 20:1
“Por el placer se hace el banquete, el vino alegra a los vivos; el dinero sirve para todo”
— Eclesiastés 10:19
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; los que no tienen dinero, venid, comprad comed. Venid, comprad sin dinero sin precio, vino leche”
— Isaías 55:1
“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; estaba allí la madre de Jesús. fueron también invitados a las bodas Jesús sus discípulos. faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, llevadlo al maestresala. se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, manifestó su gloria; sus discípulos creyeron en él”
— Juan 2:1-11
“Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago de tus frecuentes enfermedades”
— 1 Timoteo 5:23
“Él hace producir el heno para las bestiasY la hierba para el servicio del hombreSacando el pan de la tierraY el vino que alegra el corazón del hombreEl aceite que hace brillar el rostroY el pan que sustenta la vida del hombre”
— Salmos 104:14-15
“Dad la sidra al desfallecidoY el vino a los de amargado ánimoBeban, olvídense de su necesidadY de su miseria no se acuerden más”
— Proverbios 31:6-7
“Vino el Hijo del Hombre, que come bebe, decís: Este es un hombre comilón bebedor de vino, amigo de publicanos de pecadores”
— Lucas 7:34
“Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos de vinos purificados”
— Isaías 25:6
“Os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”
— Mateo 26:29
“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”
— Efesios 5:18
“¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, le embriagas para mirar su desnudez”
— Habacuc 2:15
“Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa míaHe recogido mi mirra mis aromasHe comido mi panal mi mielMi vino mi leche he bebidoComed, amigos; bebed en abundancia, oh amados”
— Cantares 5:1
“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación abominables idolatrías”
— 1 Pedro 4:3
“¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?¿Para quién lo amoratado de los ojos?Para los que se detienen mucho en el vinoPara los que van buscando la misturaNo mires al vino cuando rojeaCuando resplandece su color en la copaSe entra suavementeMas al fin como serpiente morderácomo áspid dará dolorTus ojos mirarán cosas extrañasY tu corazón hablará perversidadesSerás como el que yace en medio del marO como el que está en la punta de un masteleroY dirás: Me hirieron, mas no me dolióMe azotaron, mas no lo sentíCuando despertare, aún lo volveré a buscar”
— Proverbios 23:29-35
“Traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, edificarán ellos las ciudades asoladas, las habitarán; plantarán viñas, beberán el vino de ellas, harán huertos, comerán el fruto de ellos”
— Amós 9:14
“Fornicación, vino mosto quitan el juicio”
— Oseas 4:11
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería embriaguez de los afanes de esta vida, venga de repente sobre vosotros aquel día”
— Lucas 21:34
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
— 1 Corintios 10:31
“Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite”
— Romanos 14:21
“Él hace producir el heno para las bestiasY la hierba para el servicio del hombreSacando el pan de la tierra”
— Salmos 104:14
“También que es don de Dios que todo hombre coma beba, goce el bien de toda su labor”
— Eclesiastés 3:13
“No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vinoNi de los príncipes la sidraNo sea que bebiendo olviden la leyY perviertan el derecho de todos los afligidosDad la sidra al desfallecidoY el vino a los de amargado ánimoBeban, olvídense de su necesidadY de su miseria no se acuerden más”
— Proverbios 31:4-7
“Pero también estos erraron con el vino, con sidra se entontecieron; el sacerdote el profeta erraron con sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio”
— Isaías 28:7
“Os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”
— Mateo 26:29
“Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas”
— 1 Timoteo 3:8
“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien”
— Tito 2:3
“Dad la sidra al desfallecidoY el vino a los de amargado ánimo”
— Proverbios 31:6
“Me llevó a la casa del banqueteY su bandera sobre mí fue amor”
— Cantares 2:4
“Respondió Jesús le dijo: Si conocieras el don de Dios, quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, él te daría agua viva. La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos sus ganados? Respondió Jesús le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”
— Juan 4:10-14
“Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación”
— Apocalipsis 14:8
“Con la cual han fornicado los reyes de la tierra, los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación”
— Apocalipsis 17:2
“Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, el vino se derrama, los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, lo uno lo otro se conservan juntamente”
— Mateo 9:17
“Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa. Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, los enjugaba con sus cabellos; besaba sus pies, los ungía con el perfume. Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora. Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. él le dijo: Di, Maestro. Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, el otro cincuenta; no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. él le dijo: Rectamente has juzgado. vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, no me diste agua para mis pies; mas esta ha regado mis pies con lágrimas, los ha enjugado con sus cabellos. No me diste beso; mas esta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite; mas esta ha ungido con perfume mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es este, que también perdona pecados? Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz”
— Lucas 7:36-50
“No estés con los bebedores de vinoNi con los comedores de carnePorque el bebedor el comilón empobreceránY el sueño hará vestir vestidos rotos”
— Proverbios 23:20-21
“No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vinoNi de los príncipes la sidraNo sea que bebiendo olviden la leyY perviertan el derecho de todos los afligidos”
— Proverbios 31:4-5
“Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible”
— 1 Corintios 9:25
“No dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro”
— 1 Timoteo 3:3
“¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce amarga?”
— Santiago 3:11
“No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vinoNi de los príncipes la sidra”
— Proverbios 31:4
“En el último gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”
— Juan 7:37-38
“Serán completamente saciados de la grosura de tu casaY tú los abrevarás del torrente de tus delicias”
— Salmos 36:8
“Así ha dicho Jehová: Como si alguno hallase mosto en un racimo, dijese: No lo desperdicies, porque bendición hay en él; así haré yo por mis siervos, que no lo destruiré todo”
— Isaías 65:8
“Porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre”
— Lucas 1:15
“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”
— 1 Pedro 2:2
“Alégrate, joven, en tu juventud, tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; anda en los caminos de tu corazón en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios”
— Eclesiastés 11:9
“Sea bendito tu manantialY alégrate con la mujer de tu juventudComo cierva amada graciosa gacelaSus caricias te satisfagan en todo tiempoY en su amor recréate siempre”
— Proverbios 5:18-19
“Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”
— 1 Corintios 6:10
“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”
— 2 Corintios 7:1
“Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadoresUnges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando”
— Salmos 23:5
“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera hollada por los hombres”
— Mateo 5:13
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”
— 1 Pedro 2:9
“El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén”
— 2 Timoteo 4:22
“Él hace producir el heno para las bestiasY la hierba para el servicio del hombreSacando el pan de la tierra”
— Salmos 104:14
“Serán llenos tus graneros con abundanciaY tus lagares rebosarán de mosto”
— Proverbios 3:10
“Me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa la Omega, el principio el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida”
— Apocalipsis 21:6