“Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios”
— Romanos 15:7
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”
— Efesios 4:32
“Soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”
— Colosenses 3:13
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”
— Gálatas 5:22-23
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”
— Juan 13:34-35
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”
— 1 Corintios 13:4-7
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”
— Filipenses 2:3-4
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley los profetas”
— Mateo 7:12
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, conoce a Dios”
— 1 Juan 4:7
“Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones”
— Romanos 14:1
“Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro con ropa espléndida, también entra un pobre con vestido andrajoso, miráis con agrado al que trae la ropa espléndida le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, venís a ser jueces con malos pensamientos?”
— Santiago 2:1-4
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“Como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos”
— Lucas 6:31
“Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, vivid en paz; el Dios de paz de amor estará con vosotros”
— 2 Corintios 13:11
“Permanezca el amor fraternal”
— Hebreos 13:1
“Por lo cual, animaos unos a otros, edificaos unos a otros, así como lo hacéis”
— 1 Tesalonicenses 5:11
“Con toda humildad mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”
— Efesios 4:2
“Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”
— Romanos 12:10
“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, cumplid así la ley de Cristo”
— Gálatas 6:2
“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad”
— 2 Timoteo 2:24-25
“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”
— Tito 3:2
“El segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
— Mateo 22:39
“Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”
— Efesios 4:15
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”
— 1 Pedro 3:8-9
“En todo tiempo ama el amigoY es como un hermano en tiempo de angustia”
— Proverbios 17:17
“Hierro con hierro se aguzaY así el hombre aguza el rostro de su amigo”
— Proverbios 27:17
“Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran”
— Romanos 12:15
“Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda”
— Isaías 1:17
“A la piedad, afecto fraternal; al afecto fraternal, amor”
— 2 Pedro 1:7
“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, orad por los que os ultrajan os persiguen”
— Mateo 5:44
“Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con toda tu mente; a tu prójimo como a ti mismo”
— Lucas 10:27
“Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión”
— Romanos 12:16
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”
— Colosenses 3:12-14
“Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros”
— 1 Juan 3:11
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez”
— Santiago 4:11
“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente en un mismo parecer”
— 1 Corintios 1:10
“Haced todo sin murmuraciones contiendas, para que seáis irreprensibles sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”
— Filipenses 2:14-15
“Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porqueDios resiste a los soberbiosY da gracia a los humildes”
— 1 Pedro 5:5
“Someteos unos a otros en el temor de Dios”
— Efesios 5:21
“De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:16-17
“Si alguno dice: Yo amo a Dios, aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”
— 1 Juan 4:20
“Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres”
— Romanos 12:18
“Entonces se le acercó Pedro le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”
— Mateo 18:21-22
“Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado”
— Juan 15:12
“Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos”
— 1 Corintios 9:22
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”
— Tito 2:11-14
“¡Mirad cuán bueno cuán delicioso esHabitar los hermanos juntos en armonía”
— Salmos 133:1
“Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación”
— Efesios 2:14
“El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”
— Romanos 13:10
“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”
— Gálatas 3:28
“El segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos”
— Marcos 12:31
“Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso”
— Lucas 6:36