46 Versículos bíblicos sobre José

Versículos bíblicos sobre José

“Amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; le hizo una túnica de diversos colores”

— Génesis 37:3

“Soñó José un sueño, lo contó a sus hermanos; ellos llegaron a aborrecerle más todavía”

— Génesis 37:5

“Él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado”

— Génesis 37:6

“He aquí que atábamos manojos en medio del campo, he aquí que mi manojo se levantaba estaba derecho, que vuestros manojos estaban alrededor se inclinaban al mío”

— Génesis 37:7

“Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? le aborrecieron aún más a causa de sus sueños sus palabras”

— Génesis 37:8

“Soñó aun otro sueño, lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, he aquí que el sol la luna once estrellas se inclinaban a mí”

— Génesis 37:9

“Lo contó a su padre a sus hermanos; su padre le reprendió, le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo tu madre tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?”

— Génesis 37:10

“Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem”

— Génesis 37:12

“Dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, te enviaré a ellos. él respondió: Heme aquí”

— Génesis 37:13

“Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos cómo están las ovejas, tráeme la respuesta. lo envió del valle de Hebrón, llegó a Siquem”

— Génesis 37:14

“Lo halló un hombre, andando él errante por el campo, le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas?”

— Génesis 37:15

“Aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras de sus hermanos, los halló en Dotán”

— Génesis 37:17

“Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle”

— Génesis 37:18

“Dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador”

— Génesis 37:19

“Ahora pues, venid, matémosle echémosle en una cisterna, diremos: Alguna mala bestia lo devoró; veremos qué será de sus sueños”

— Génesis 37:20

“Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, dijo: No lo matemos”

— Génesis 37:21

“Les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre”

— Génesis 37:22

“Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí”

— Génesis 37:23

“Le tomaron le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua”

— Génesis 37:24

“Se sentaron a comer pan; alzando los ojos miraron, he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, sus camellos traían aromas, bálsamo mirra, iban a llevarlo a Egipto”

— Génesis 37:25

“Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano encubramos su muerte?”

— Génesis 37:26

“Venid, vendámosle a los ismaelitas, no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. sus hermanos convinieron con él”

— Génesis 37:27

“Cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, le trajeron arriba, le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. llevaron a José a Egipto”

— Génesis 37:28

“Mas Jehová estaba con José, fue varón próspero; estaba en la casa de su amo el egipcio”

— Génesis 39:2

“Vio su amo que Jehová estaba con él, que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano”

— Génesis 39:3

“Pero Jehová estaba con José le extendió su misericordia, le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel”

— Génesis 39:21

“Respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a Faraón”

— Génesis 41:16

“Entonces respondió José a Faraón: El sueño de Faraón es uno mismo; Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer”

— Génesis 41:25

“Esto es lo que respondo a Faraón. Lo que Dios va a hacer, lo ha mostrado a Faraón”

— Génesis 41:28

“Dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú”

— Génesis 41:39

“Decían el uno al otro: Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, no le escuchamos; por eso ha venido sobre nosotros esta angustia”

— Génesis 42:21

“Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. ellos se acercaron. él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto”

— Génesis 45:4

“Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros”

— Génesis 45:5

“Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”

— Génesis 50:20

“Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”

— Romanos 8:28

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

— Filipenses 4:13

“Mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible”

— Mateo 19:26

“Envió un varón delante de ellosA José, que fue vendido por siervo”

— Salmos 105:17

“Hasta la hora que se cumplió su palabraEl dicho de Jehová le probó”

— Salmos 105:19

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”

— Isaías 43:2

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”

— Jeremías 29:11

“Fíate de Jehová de todo tu corazónY no te apoyes en tu propia prudenciaReconócelo en todos tus caminosY él enderezará tus veredas”

— Proverbios 3:5-6

“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente sin reproche, le será dada”

— Santiago 1:5

“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”

— 2 Corintios 12:9

“Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, adoró apoyado sobre el extremo de su bordón”

— Hebreos 11:21