63 Versículos bíblicos sobre imágenes esculpidas

Versículos bíblicos sobre imágenes esculpidas

“No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra”

— Éxodo 20:4

“No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios”

— Levítico 26:1

“No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra”

— Deuteronomio 5:8

“Maldito el hombre que hiciere escultura o imagen de fundición, abominación a Jehová, obra de mano de artífice, la pusiere en oculto. todo el pueblo responderá dirá: Amén”

— Deuteronomio 27:15

“Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, lo más precioso de ellos para nada es útil; ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden”

— Isaías 44:9

“Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, lo colocan en su lugar; allí se está, no se mueve de su sitio. Le gritan, tampoco responde, ni libra de la tribulación”

— Isaías 46:7

“Todo hombre se embrutece, le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, no hay espíritu en ella”

— Jeremías 10:14

“Todo hombre se ha infatuado, no tiene ciencia; se avergüenza todo artífice de su escultura, porque mentira es su ídolo, no tiene espíritu”

— Jeremías 51:17

“Por cuanto convirtieron la gloria de su ornamento en soberbia, hicieron de ello las imágenes de sus abominables ídolos, por eso se lo convertí en cosa repugnante”

— Ezequiel 7:20

“Hijo de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, han establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro. ¿Acaso he de ser yo en modo alguno consultado por ellos?”

— Ezequiel 14:3

“Háblales, por tanto, diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Cualquier hombre de la casa de Israel que hubiere puesto sus ídolos en su corazón, establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro, viniere al profeta, yo Jehová responderé al que viniere conforme a la multitud de sus ídolos”

— Ezequiel 14:4

“Porque cualquier hombre de la casa de Israel, de los extranjeros que moran en Israel, que se hubiere apartado de andar en pos de mí, hubiere puesto sus ídolos en su corazón, establecido delante de su rostro el tropiezo de su maldad, viniere al profeta para preguntarle por mí, yo Jehová le responderé por mí mismo”

— Ezequiel 14:7

“Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro de plata que yo te había dado, te hiciste imágenes de hombre fornicaste con ellas”

— Ezequiel 16:17

“Aumentó sus fornicaciones; pues cuando vio a hombres pintados en la pared, imágenes de caldeos pintadas de color”

— Ezequiel 23:14

“¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo?, ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíel hacedor en su obra?”

— Habacuc 2:18

“¡Ay del que dice al palo: Despiértate; a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro plata, no hay espíritu dentro de él”

— Habacuc 2:19

“Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, a él sólo servirás”

— Mateo 4:10

“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”

— Mateo 6:24

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”

— Mateo 22:37

“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento”

— Marcos 12:30

“El amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, con todas las fuerzas, amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos sacrificios”

— Marcos 12:33

“Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”

— Lucas 16:13

“Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte de imaginación de hombres”

— Hechos 17:29

“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”

— 1 Corintios 6:19-20

“Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, que no hay más que un Dios”

— 1 Corintios 8:4

“Por tanto, amados míos, huid de la idolatría”

— 1 Corintios 10:14

“¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, no a Dios; no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios”

— 1 Corintios 10:19-20

“¿qué acuerdo hay entre el templo de Dios los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijoHabitaré andaré entre ellosY seré su DiosY ellos serán mi pueblo”

— 2 Corintios 6:16

“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”

— Gálatas 5:19-21

“Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo de Dios”

— Efesios 5:5

“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”

— Colosenses 3:5

“Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén”

— 1 Juan 5:21

“Los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar”

— Apocalipsis 9:20

“Engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, vivió. se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase hiciese matar a todo el que no la adorase”

— Apocalipsis 13:14-15

“El tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia a su imagen, recibe la marca en su frente o en su mano”

— Apocalipsis 14:9

“El humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre”

— Apocalipsis 14:11

“Fue el primero, derramó su copa sobre la tierra, vino una úlcera maligna pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, que adoraban su imagen”

— Apocalipsis 16:2

“La bestia fue apresada, con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre”

— Apocalipsis 19:20

“Vi tronos, se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; vivieron reinaron con Cristo mil años”

— Apocalipsis 20:4

“Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido”

— Éxodo 32:1

“Él los tomó de las manos de ellos, le dio forma con buril, hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto”

— Éxodo 32:4

“Me dijo Jehová: Levántate, desciende pronto de aquí, porque tu pueblo que sacaste de Egipto se ha corrompido; pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho una imagen de fundición”

— Deuteronomio 9:12

“Miré, he aquí habíais pecado contra Jehová vuestro Dios; os habíais hecho un becerro de fundición, apartándoos pronto del camino que Jehová os había mandado”

— Deuteronomio 9:16

“Tomé el objeto de vuestro pecado, el becerro que habíais hecho, lo quemé en el fuego, lo desmenucé moliéndolo muy bien, hasta que fue reducido a polvo; eché el polvo de él en el arroyo que descendía del monte”

— Deuteronomio 9:21

“Me postré, pues, delante de Jehová; cuarenta días cuarenta noches estuve postrado, porque Jehová dijo que os había de destruir”

— Deuteronomio 9:25

“Ahora, pues, temed a Jehová, servidle con integridad en verdad; quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, en Egipto; servid a Jehová”

— Josué 24:14

“No os apartéis en pos de vanidades que no aprovechan ni libran, porque son vanidades”

— 1 Samuel 12:21

“Servían a los ídolos, de los cuales Jehová les había dicho: Vosotros no habéis de hacer esto”

— 2 Reyes 17:12

“Dejaron todos los mandamientos de Jehová su Dios, se hicieron imágenes fundidas de dos becerros, también imágenes de Asera, adoraron a todo el ejército de los cielos, sirvieron a Baal”

— 2 Reyes 17:16

“Porque volvió a edificar los lugares altos que Ezequías su padre había derribado, levantó altares a Baal, hizo una imagen de Asera, como había hecho Acab rey de Israel; adoró a todo el ejército de los cielos, rindió culto a aquellas cosas”

— 2 Reyes 21:3

“Además de esto puso una imagen fundida que hizo, en la casa de Dios, de la cual había dicho Dios a David a Salomón su hijo: En esta casa en Jerusalén, la cual yo elegí sobre todas las tribus de Israel, pondré mi nombre para siempre”

— 2 Crónicas 33:7

“Los ídolos de ellos son plata oroObra de manos de hombres”

— Salmos 115:4

“Los ídolos de las naciones son plata oroObra de manos de hombres”

— Salmos 135:15

“Tienen boca, no hablanTienen ojos, no ven”

— Salmos 135:16

“Semejantes a ellos son los que los hacenY todos los que en ellos confían”

— Salmos 135:18

“Además su tierra está llena de ídolos, se han arrodillado ante la obra de sus manos ante lo que fabricaron sus dedos”

— Isaías 2:8

“Hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú”

— Isaías 44:17

“Reuníos, venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, los que ruegan a un dios que no salva”

— Isaías 45:20

“Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira”

— Jeremías 7:18

“Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata oro lo adornan; con clavos martillo lo afirman para que no se mueva. Derechos están como palmera, no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder”

— Jeremías 10:3-5

“Todo hombre se ha infatuado, no tiene ciencia; se avergüenza todo artífice de su escultura, porque mentira es su ídolo, no tiene espíritu”

— Jeremías 51:17

“¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo?, ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíel hacedor en su obra? ¡Ay del que dice al palo: Despiértate; a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro plata, no hay espíritu dentro de él”

— Habacuc 2:18-19

“Porque los terafines han dado vanos oráculos, los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, sufre porque no tiene pastor”

— Zacarías 10:2