38 Versículos bíblicos sobre hablar con los muertos

Versículos bíblicos sobre hablar con los muertos

“No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios”

— Levítico 19:31

“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti”

— Deuteronomio 18:10-12

“La persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, la cortaré de entre su pueblo”

— Levítico 20:6

“El hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos”

— Levítico 20:27

“Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios”

— Deuteronomio 18:14

“Si os dijeren: Preguntad a los encantadores a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?”

— Isaías 8:19

“Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella por medio de ella pregunte. sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinaciónY se disfrazó Saúl, se puso otros vestidos, se fue con dos hombres, vinieron a aquella mujer de noche; él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, me hagas subir a quien yo te dijere. la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha cortado de la tierra a los evocadores a los adivinos. ¿Por qué, pues, pones tropiezo a mi vida, para hacerme morir? Entonces Saúl le juró por Jehová, diciendo: Vive Jehová, que ningún mal te vendrá por esto. La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? él respondió: Hazme venir a Samuel. viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, habló aquella mujer a Saúl, diciendo: ¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra. Él le dijo: ¿Cuál es su forma? ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, humillando el rostro a tierra, hizo gran reverenciaY Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, Dios se ha apartado de mí, no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer. Entonces Samuel dijo: ¿para qué me preguntas a mí, si Jehová se ha apartado de ti es tu enemigo? Jehová te ha hecho como dijo por medio de mí; pues Jehová ha quitado el reino de tu mano, lo ha dado a tu compañero, David. Como tú no obedeciste a la voz de Jehová, ni cumpliste el ardor de su ira contra Amalec, por eso Jehová te ha hecho esto hoy. Jehová entregará a Israel también contigo en manos de los filisteos; mañana estaréis conmigo, tú tus hijos; Jehová entregará también al ejército de Israel en mano de los filisteosEntonces Saúl cayó en tierra cuan grande era, tuvo gran temor por las palabras de Samuel; estaba sin fuerzas, porque en todo aquel día aquella noche no había comido pan”

— 1 Samuel 28:7-20

“El hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos”

— Levítico 20:27

“Cuando Jehová tu Dios haya destruido delante de ti las naciones adonde tú vas para poseerlas, las heredes, habites en su tierra, guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré. No harás así a Jehová tu Dios; porque toda cosa abominable que Jehová aborrece, hicieron ellos a sus dioses; pues aun a sus hijos a sus hijas quemaban en el fuego a sus dioses”

— Deuteronomio 12:29-31

“Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti”

— Deuteronomio 18:9-12

“Pasó a su hijo por fuego, se dio a observar los tiempos, fue agorero, instituyó encantadores adivinos, multiplicando así el hacer lo malo ante los ojos de Jehová, para provocarlo a ira”

— 2 Reyes 21:6

“Asimismo barrió Josías a los encantadores, adivinos terafines, todas las abominaciones que se veían en la tierra de Judá en Jerusalén, para cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilcías había hallado en la casa de Jehová”

— 2 Reyes 23:24

“Vosotros no prestéis oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia. Porque ellos os profetizan mentira, para haceros alejar de vuestra tierra, para que yo os arroje perezcáis”

— Jeremías 27:9-10

“Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No os engañen vuestros profetas que están entre vosotros, ni vuestros adivinos; ni atendáis a los sueños que soñáis. Porque falsamente os profetizan ellos en mi nombre; no los envié, ha dicho Jehová”

— Jeremías 29:8-9

“Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra vuestras vendas mágicas, con que cazáis las almas al vuelo; yo las libraré de vuestras manos, soltaré para que vuelen como aves las almas que vosotras cazáis volando”

— Ezequiel 13:20

“Porque ofreciendo vuestras ofrendas, haciendo pasar vuestros hijos por el fuego, os habéis contaminado con todos vuestros ídolos hasta hoy; ¿he de responderos yo, casa de Israel? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no os responderé”

— Ezequiel 20:31

“Pasó sus hijos por fuego en el valle del hijo de Hinom; observaba los tiempos, miraba en agüeros, era dado a adivinaciones, consultaba a adivinos encantadores; se excedió en hacer lo malo ante los ojos de Jehová, hasta encender su ira”

— 2 Crónicas 33:6

“Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, este se volvió dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. salió en aquella misma hora”

— Hechos 16:16-18

“Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros los quemaron delante de todos; hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata”

— Hechos 19:19

“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”

— Apocalipsis 21:8

“Mas los perros estarán fuera, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, todo aquel que ama hace mentira”

— Apocalipsis 22:15

“A la hechicera no dejarás que viva”

— Éxodo 22:18

“Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, te anunciare señal o prodigios, si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, con toda vuestra alma. En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos escucharéis su voz, a él serviréis, a él seguiréis. Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión contra Jehová vuestro Dios que te sacó de tierra de Egipto te rescató de casa de servidumbre, trató de apartarte del camino por el cual Jehová tu Dios te mandó que anduvieses; así quitarás el mal de en medio de ti”

— Deuteronomio 13:1-5

“El hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos”

— Levítico 20:27

“Si te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo en secreto: Vamos sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis, de los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella; no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni tu ojo le compadecerá, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, después la mano de todo el pueblo. Le apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; para que todo Israel oiga, tema, no vuelva a hacer en medio de ti cosa semejante a esta”

— Deuteronomio 13:6-11

“Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él”

— Levítico 20:9

“Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego mudo; le sanó, de tal manera que el ciego mudo veía hablaba. toda la gente estaba atónita, decía: ¿Será este aquel Hijo de David? Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios. Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá. si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, saquear sus bienes, si primero no le ata? entonces podrá saquear su casa. El que no es conmigo, contra mí es; el que conmigo no recoge, desparrama. Por tanto os digo: Todo pecado blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero”

— Mateo 12:22-32

“Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Beelzebú, que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios. habiéndolos llamado, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer. si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer. si Satanás se levanta contra sí mismo, se divide, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin. Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte saquear sus bienes, si antes no le ata, entonces podrá saquear su casaDe cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, las blasfemias cualesquiera que sean; pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno. Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo”

— Marcos 3:22-30

“Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; aconteció que salido el demonio, el mudo habló; la gente se maravilló. Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios. Otros, para tentarle, le pedían señal del cielo. Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; una casa dividida contra sí misma, cae. si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá su reino? ya que decís que por Beelzebú echo yo fuera los demonios. Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. Pero cuando viene otro más fuerte que él le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, reparte el botín. El que no es conmigo, contra mí es; el que conmigo no recoge, desparrama”

— Lucas 11:14-23

“Había un hombre rico, que se vestía de púrpura de lino fino, hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; aun los perros venían le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, fue sepultado. en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, vio de lejos a Abraham, a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, Lázaro también males; pero ahora este es consolado aquí, tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Abraham le dijo: A Moisés a los profetas tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos”

— Lucas 16:19-31

“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, padre de mentira”

— Juan 8:44

“Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, no a Dios; no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios”

— 1 Corintios 10:20

“De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?”

— 1 Corintios 15:29

“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”

— Gálatas 5:19-21

“No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”

— Efesios 5:11

“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación abominables idolatrías”

— 1 Pedro 4:3

“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”

— Apocalipsis 21:8

“Mas los perros estarán fuera, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, todo aquel que ama hace mentira”

— Apocalipsis 22:15