“Dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”
— Génesis 2:18
“De la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, la trajo al hombre”
— Génesis 2:22
“Vio la mujer que el árbol era bueno para comer, que era agradable a los ojos, árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; tomó de su fruto, comió; dio también a su marido, el cual comió así como ella”
— Génesis 3:6
“Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? dijo la mujer: La serpiente me engañó, comí”
— Génesis 3:13
“A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; tu deseo será para tu marido, él se enseñoreará de ti”
— Génesis 3:16
“Porque Adán fue formado primero, después Eva”
— 1 Timoteo 2:13
“Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión”
— 1 Timoteo 2:14
“Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”
— 2 Corintios 11:3
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”
— Romanos 5:12
“Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, el varón es la cabeza de la mujer, Dios la cabeza de Cristo”
— 1 Corintios 11:3
“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”
— Tito 2:3-5
“Porque de estos son los que se meten en las casas llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias”
— 2 Timoteo 3:6
“Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”
— 1 Pedro 3:7
“Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas”
— 1 Pedro 3:1
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”
— 1 Pedro 3:8
“Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, sobre su cabeza una corona de doce estrellas”
— Apocalipsis 12:1
“Estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento”
— Apocalipsis 12:2
“Su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, las arrojó sobre la tierra. el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese”
— Apocalipsis 12:4
“Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados”
— Isaías 51:1
“Engañosa es la gracia, vana la hermosuraLa mujer que teme a Jehová, esa será alabada”
— Proverbios 31:30
“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazoPorque fuerte es como la muerte el amorDuros como el Seol los celosSus brasas, brasas de fuego, fuerte llama”
— Cantares 8:6
“Él dijo: Bendita seas tú de Jehová, hija mía; has hecho mejor tu postrera bondad que la primera, no yendo en busca de los jóvenes, sean pobres o ricos”
— Rut 3:10
“Había criado a Hadasa, es decir, Ester, hija de su tío, porque era huérfana; la joven era de hermosa figura de buen parecer. Cuando su padre su madre murieron, Mardoqueo la adoptó como hija suya”
— Ester 2:7
“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”
— Eclesiastés 3:11
“Algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios”
— Lucas 8:2
“Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; una mujer llamada Marta le recibió en su casa”
— Lucas 10:38
“También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, no desmayar”
— Lucas 18:1
“Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad, dijo a los hombres”
— Juan 4:28
“Como insistieran en preguntarle, se enderezó les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”
— Juan 8:7
“Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras en limosnas que hacía”
— Hechos 9:36
“Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía”
— Hechos 16:14
“Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a estas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida”
— Filipenses 4:3
“Que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra”
— 1 Timoteo 5:10
“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”
— Hebreos 13:4
“Porque donde hay celos contención, allí hay perturbación toda obra perversa”
— Santiago 3:16
“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”
— 1 Juan 2:16
“Los hijos de tu hermana, la elegida, te saludan. Amén”
— 2 Juan 1:13