“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder gran gloria”
— Mateo 24:30
“He aquí yo vengo pronto, mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”
— Apocalipsis 22:12
“Aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”
— Tito 2:13
“Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder gloria”
— Marcos 13:26
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, descenderá del cielo; los muertos en Cristo resucitarán primero”
— 1 Tesalonicenses 4:16
“Los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”
— Hechos 1:11
“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”
— 2 Timoteo 4:8
“Tened también vosotros paciencia, afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca”
— Santiago 5:8
“He aquí que viene con las nubes, todo ojo le verá, los que le traspasaron; todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén”
— Apocalipsis 1:7
“En un momento, en un abrir cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, los muertos serán resucitados incorruptibles, nosotros seremos transformados”
— 1 Corintios 15:52
“Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder gran gloria”
— Lucas 21:27
“Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, los elementos ardiendo serán deshechos, la tierra las obras que en ella hay serán quemadas”
— 2 Pedro 3:10
“Entonces vi el cielo abierto; he aquí un caballo blanco, el que lo montaba se llamaba Fiel Verdadero, con justicia juzga pelea”
— Apocalipsis 19:11
“Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”
— Mateo 24:44
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”
— Filipenses 3:20
“Cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros)”
— 2 Tesalonicenses 1:10
“El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús”
— Apocalipsis 22:20
“Si me fuere os preparare lugar, vendré otra vez, os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”
— Juan 14:3
“Ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados”
— 1 Juan 2:28
“Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche”
— 1 Tesalonicenses 5:2
“Te encarezco delante de Dios del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos a los muertos en su manifestación en su reino”
— 2 Timoteo 4:1
“Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, velad en oración”
— 1 Pedro 4:7
“He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, guarda sus ropas, para que no ande desnudo, vean su vergüenza”
— Apocalipsis 16:15
“Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir”
— Mateo 25:13
“El mismo Dios de paz os santifique por completo; todo vuestro ser, espíritu, alma cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”
— 1 Tesalonicenses 5:23
“Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan”
— Hebreos 9:28
“La noche está avanzada, se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, vistámonos las armas de la luz”
— Romanos 13:12
“De tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo”
— 1 Corintios 1:7
“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”
— Apocalipsis 3:11
“El Señor me librará de toda obra mala, me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén”
— 2 Timoteo 4:18
“Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá”
— Lucas 12:40
“El que venciere heredará todas las cosas, yo seré su Dios, él será mi hijo”
— Apocalipsis 21:7
“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado”
— 1 Pedro 1:13
“Vi tronos, se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; vivieron reinaron con Cristo mil años”
— Apocalipsis 20:4
“Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo”
— Mateo 25:1
“Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos”
— 2 Tesalonicenses 2:1
“Vi un gran trono blanco al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra el cielo, ningún lugar se encontró para ellos”
— Apocalipsis 20:11
“Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”
— Colosenses 3:4
“Amados, ahora somos hijos de Dios, aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”
— 1 Juan 3:2
“El séptimo ángel tocó la trompeta, hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor de su Cristo; él reinará por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 11:15
“Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, hará que se sienten a la mesa, vendrá a servirles”
— Lucas 12:37
“Aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”
— Tito 2:13
“Yo le dije: Señor, tú lo sabes. él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, han lavado sus ropas, las han emblanquecido en la sangre del Cordero”
— Apocalipsis 7:14
“Cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria”
— 1 Pedro 5:4
“Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta”
— Santiago 5:9
“Miré, he aquí una nube blanca; sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, en la mano una hoz aguda”
— Apocalipsis 14:14
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. si me fuere os preparare lugar, vendré otra vez, os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”
— Juan 14:1-3
“Los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco limpio, le seguían en caballos blancos”
— Apocalipsis 19:14
“Esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”
— 1 Tesalonicenses 1:10
“Pelearán contra el Cordero, el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores Rey de reyes; los que están con él son llamados elegidos fieles”
— Apocalipsis 17:14
“Esperando apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, los elementos, siendo quemados, se fundirán”
— 2 Pedro 3:12
“¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro”
— Apocalipsis 22:7
“Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor”
— Mateo 24:42
“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”
— 2 Timoteo 4:8
“Vi a los muertos, grandes pequeños, de pie ante Dios; los libros fueron abiertos, otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”
— Apocalipsis 20:12
“Porque aún un poquitoY el que ha de venir vendrá, no tardará”
— Hebreos 10:37
“Pero del día la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre”
— Mateo 24:36
“En un momento, en un abrir cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, los muertos serán resucitados incorruptibles, nosotros seremos transformados”
— 1 Corintios 15:52
“El que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”
— Apocalipsis 20:15
“Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, de estar en pie delante del Hijo del Hombre”
— Lucas 21:36
“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”
— Apocalipsis 3:10
“Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, así estaremos siempre con el Señor”
— 1 Tesalonicenses 4:17